Italia 1 - Paraguay 1
Monday, 14 de June de 2010
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para mi lucas barrio jugo igual de mal que iaquinta pero por los demas puntajes todo OK
Italia ganó en 1950, cuando ya estaba eliminada, pero ahora, como en el choque inaugural de México 86 ante Bulgaria, no pudo salir victoriosa en su papel de campeona vigente. Empero, las situaciones han sido distintas. Aquella vez Altobelli marcó al final del primer tiempo y después el seleccionado de Enzo Bearzot se relajó y llegó a los 85' el empate de Sirakov. Ahora, el primer tanto fe paraguayo. Los guaranÃes desplegaron un sistema muy similar al de los azzurri, aunque con una defensa cerrada triangular conformada por Alcaraz (autor del gol), Cáceres y Da Silva.
Italia, empero, salió con un planteamiento ofensivo poco normal en ella, lo cual gustó en los primeros minutos, pero después Paraguay se fue asentado y quiso hacer daño de la forma que más le duele a los peninsulares, con pelotas a balón parado. En la jugada de la anotación sudamericana hasta Buffon se vio sorprendido.
La delantera europea, con Gilardino en punta y Marchisio como volante netamente ofensivo, apenas apareció y fue anulada por ese tridente defensivo central paraguayo, al que se sumaban Bonet y Morel en las badas para servir directamente, sin proyectarse mucho, a los extremos Vera y Torres. Junto a éstos, Riveros era el nexo para la dupla atacante conformada por Haedo Valdez y el joven Lucas Barrios, de satisfactoria actuación. En suma, el ataque paraguayo al ras del piso fue superior al italiano, que debió apelar a sus volantes. Fue De Rossi el que más se escabulló, mientras que su compañero Montolivo asumÃa labores más de enganche entre él y la defensa. Iaquinta y Pepe también hicieron lo suyo, pero por las bandas era muy complicado entrarle a los guaranÃes.
El gran cambio de Lippi fue meter a Camoranesi por Marchisio. El argentino nacionalizado pasó a ocupar el papel de volante defensivo que correspondÃa a De Rossi, y éste se sumó al ataque con Gilardino primero, y de allà con su reemplazo, Di Natale. Asà pudo sobrevenir el empate, en el que lamentablemente hubo mucha de culpa de Villar. Los cambios de Martino, por otro lado, fueron de hombres, mas no de táctica. Santa Cruz y Cardozo, empero ya no tuvieron muchas chances de doblegar a una defensa ya más tranquila con el mejor nexo que estaba estableciendo l volante.
De todas maneras, los que se llevaron el gato al agua fueron los paraguayos, quienes han sacado un espléndido resultado frente al mejor del grupo, y ahora podrán enfrentar sus dos siguientes partidos más tranquilos ante rivales que sobre el papel son más débiles.
Italia, empero, salió con un planteamiento ofensivo poco normal en ella, lo cual gustó en los primeros minutos, pero después Paraguay se fue asentado y quiso hacer daño de la forma que más le duele a los peninsulares, con pelotas a balón parado. En la jugada de la anotación sudamericana hasta Buffon se vio sorprendido.
La delantera europea, con Gilardino en punta y Marchisio como volante netamente ofensivo, apenas apareció y fue anulada por ese tridente defensivo central paraguayo, al que se sumaban Bonet y Morel en las badas para servir directamente, sin proyectarse mucho, a los extremos Vera y Torres. Junto a éstos, Riveros era el nexo para la dupla atacante conformada por Haedo Valdez y el joven Lucas Barrios, de satisfactoria actuación. En suma, el ataque paraguayo al ras del piso fue superior al italiano, que debió apelar a sus volantes. Fue De Rossi el que más se escabulló, mientras que su compañero Montolivo asumÃa labores más de enganche entre él y la defensa. Iaquinta y Pepe también hicieron lo suyo, pero por las bandas era muy complicado entrarle a los guaranÃes.
El gran cambio de Lippi fue meter a Camoranesi por Marchisio. El argentino nacionalizado pasó a ocupar el papel de volante defensivo que correspondÃa a De Rossi, y éste se sumó al ataque con Gilardino primero, y de allà con su reemplazo, Di Natale. Asà pudo sobrevenir el empate, en el que lamentablemente hubo mucha de culpa de Villar. Los cambios de Martino, por otro lado, fueron de hombres, mas no de táctica. Santa Cruz y Cardozo, empero ya no tuvieron muchas chances de doblegar a una defensa ya más tranquila con el mejor nexo que estaba estableciendo l volante.
De todas maneras, los que se llevaron el gato al agua fueron los paraguayos, quienes han sacado un espléndido resultado frente al mejor del grupo, y ahora podrán enfrentar sus dos siguientes partidos más tranquilos ante rivales que sobre el papel son más débiles.
