After Party: Tremenda resaca
Tanta alegría copera a mitad de semana también requiere dejar espacio para reflexionar qué significan estos triunfos en el marco de la realidad actual del fútbol peruano.
SI ESTAMOS TAN MAL ES PORQUE ASÍ LO QUEREMOS. Hay jugadores en el Perú capaces de pintarles la cara a equipos encumbrados como los argentinos. Lo que hicieron Aguirre y Alva puede ser casualidad para muchos; pero posiblemente es casualidad porque ellos así lo quieren. Porque representan al delantero que tiene talento, pero aparece solo cuando quiere brillar en portadas. Claro, a estas horas todos son -y con justicia- halagos para ellos; pero quiérase que representen los últimos rezagos del prototipo de jugador con condiciones que fue tan esporádico que jamás logró dar el salto para cruzar el charco. Si estos dos jugaran así siempre, ¿en qué liga andarían? ¿Cuántos goles tendría Perú en la Eliminatoria?
EN EL PERÚ, MANTENER UN PROYECTO DE UN AÑO A OTRO SIEMPRE RINDE FRUTOS. Es tan cortoplacista el fútbol en el país que la estabilidad de un proyecto futbolístico -o sea, de un técnico- redunda en resultados positivos casi siempre. La 'U' juega a lo que Reynoso sabe, y Alianza se está luciendo al estilo de Costas. Uno practica un fútbol que a ratos adormece y el otro tiene mucha regularidad por avanzar. Pero como no ocurría en Ate o Matute hace tiempo en la década, estos equipos 2010 de los compadres saben cada uno a qué juega. Alguna vez se escribió acá que al 'Cabezón' podría haberle ido mejor en un sitio distinto que la 'U' y sus conflictos internos, pero vaya si a los merengues les conviene alguien que racionalice tanto los puntos y explote el estilo de juego de la tradición crema. Y de Costas ya se sabe: es el único argentino que podría leer e interpretar tan bien la tendencia íntima a sufrir para ganar -acaso por su formación en Racing- y la necesidad de jugar bonito. Uno es un relojito, quizá no suizo pero sí chino; el otro es una orquesta a la que, con esfuerzo, le están saliendo mejor los conciertos. Por ello, el buen arranque de los peruanos en la Copa es inesperado, pero de ningún modo casual.
LOS COMPADRES NECESITAN A SU GENTE. En el Monumental sorprendió la baja asistencia del miércoles. Algunos hablan de precios altos y otros del horario inadecuado; lo cierto es que al campeón peruano, que venía de ganar en Bolivia, no lo puede esperar otra cosa que no sea casa llena. Igual, la gente que fue, metió y alentó; así como en Matute, donde el ambiente caldeado fue el propicio para una fiesta de grandes dimensiones y ejerció la presión necesaria para jugar Libertadores. Ahora más que nunca, las tribunas tienen que estar llenas; ahora es cuándo.
NO DEPENDER NO ES NO EMPLEAR. Alianza tiene en Montaño a un jugador desequilibrante, y eso se ratificó en La Paz. Que vuelve lento el juego, quizá; ¿pero no hay partidos donde ese costo es sacrificable para que una genialidad lo defina todo? El del jueves contra Estudiantes, en cambio, no era así; se necesitaba pressing, músculo, velocidad. Entonces, Montaño estuvo bien sentado, y quizá si hubiera habido que romper el partido en un momento, Costas habría echado mano de él. Por eso, rotar no es un verbo tabú; es, como lo conjuga bien Reynoso, saber emplear las piezas en los momentos precisos, para sacarle el máximo provecho posible a los 18 y no solo a los 11. Por eso hoy la 'U' puede tirar un cambio contra un argentino en Copa tal como sacar a 'Toñito' Gonzales y poner a Labarthe: porque en la cancha ya no habrá un desajuste por pasar a jugar con tres puntas cuando se gana, ya que los intérpretes sabrán hacia qué libreto arrimarse.
HAY QUE REVISAR DATOS ANTES DE REBOTARLOS. No puede ser que un récord como el de Félix Suárez, que cualquier hincha del fútbol más o menos informado conoce, pueda ser tan pasado por alto por la prensa peruana. Que Niembro se equivoque en una transmisión en vivo, traicionado por un obvio wikipediazo de su producción, pase y venga; pero que el dato erróneo se rebote como si nada en el país sin un mínimo de contraste es inaudito. El Ratón de Hemeroteca ya lo explicó: el de Suárez ante Independiente Santa Fe sigue siendo el tanto más rápido de la historia de la Copa, y el de Alfredo Mendoza -el citado por Fox- fue a los 17 segundos y no a los 7. Claro, ponga el tema en Google y verá cómo en toda Latinoamérica ha rebotado el dato erróneo. ¿Cuándo se trabajará sin copy-paste en este país?
EL FÚTBOL ARGENTINO VIVE UNA SERIA CRISIS. No porque los peruanos no puedan ganarle a un equipo argentino encumbrado. Sino, más bien, por lo poco que sus representantes denotaron el miércoles y el jueves. Fue la versión más pobre vista de Lanús en muchas lunas: un equipo sin variantes, sin alma, que apeló a la individualidad antes que al juego colectivo que siempre caracterizó al 'Grana'. Y lo de Estudiantes fue chato, muy chato en términos de reacción aun cuando se haya topado con un Alianza brillante. Sí, es un equipazo; pero está lejos del nivel del Vélez o del Boca de Bianchi, o del River de Ramón Díaz, referentes argentinos continentales de otras épocas.
SI ESTAMOS TAN MAL ES PORQUE ASÍ LO QUEREMOS (BIS). Ayer Mariano Closs preguntaba en el relato del Alianza - Estudiantes qué corte de técnico buscaba Perú para su selección, y el silencio de 'Pedrito' García antes de empezar a responder lo fue todo. Al instante nomás, vino el gol de Aguirre, como corolario perfecto a esta realidad: así como nosotros, ningún argentino que vio jugar ayer al 'Zorrito' o golear a Alianza podría entender por qué esta selección es última en Sudamérica. ¿Por qué? Porque los dos equipos que esta semana han hecho gozar al país son un desastre institucional maquillado por la enorme grandeza de sus camisetas, que siempre aflorará para tender bálsamos incomparables como el gozo futbolístico de estas dos noches al hilo. ¿Y sobre todo por qué? Porque tenemos una dirigencia de Federación vergonzosa e impresentable, que hasta ahora no aprueba la Resolución que promovió para cambiar el sistema de ascensos en noviembre último. Y a esa dirigencia hay que hacerle roche, burla, escándalo, escarnio internacional cada vez que haya oportunidad. Así, si un amigo argentino le pregunta por el MSN por qué un país que tiene un club que le pega un baile al campéon de América no tiene DT en su selección, respóndale de frente: porque hay alguien que se llama Manuel Burga.
Fotos: Andrés Durand / DeChalaca.com
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