Foto: Prensa FPFUn solitario gol de Barcos bastó para que Alianza Lima sumara de a tres en su fundamental encuentro frente a Municipal. El 1-0 alarga la buena racha íntima, confirma el peso de su nuevo referente, da los mejores augurios de cara al clásico y, sobre todo, encarama al equipo de Bustos como líder solitario.
Luis Alfonso Garcés | @lgarces_01
Redactor

Todo el plantel y el comando técnico de Alianza Lima llegaron con mucha expectativa al estadio Miguel Grau para el encuentro frente a Deportivo Municipal. ¿La razón? FBC Melgar había dejado pasar la chance de sumar de a tres frente a Alianza Atlético, lo que significaba que si los dirigidos de Carlos Bustos conseguían la victoria, se encontrarían en solitario en lo más alto de la tabla de posiciones de la Fase 2.

El partido no empezó de la manera esperada para los íntimos. En el tramo inicial, Roberto Ovelar ejecutó un sensacional tiro libre que impactó con el palo del arco de Ángelo Campos. Luego de esta ocasión de gol, no hubo muchas más en lo que restó de la primera mitad. Sin embargo, fue muy relevante para el curso de las acciones la infracción que cometió Oslimg Mora sobre Jorge Bazán cuando el carrilero aliancista ya tenía una amarilla encima, ante la cual Bruno Pérez le perdonó la vida.

Minutos antes del descanso, aparecieron los creativos de cada bando. Primero, Érinson Ramírez, quien tras dejar a varios jugadores íntimos en el camino tuvo un mano a mano frente a Campos, aunque su definición fue deficiente y el arquero rival barajó el disparo sin problema alguno. Luego, Jairo Concha hizo algo parecido y generó la única llegada de su equipo en la primera mitad, tras inventarse un remate de larga distancia que fue desviado por Daniel Prieto.

Concha emprende carrera seguido por Neyra. El volante íntimo fue fundamental para la victoria de su equipo. (Foto: Prensa FPF) 

El encuentro carecía de situaciones de gol y cada vez se volvía más peleado que otra cosa, lo que explica un poco por qué el saldo final fue de ocho amonestaciones, cuatro por cada lado. Sin embargo, cuando parecía que el trámite podía converger al cero, aparecieron Mora, Jairo Concha y Hernán Barcos para que el argentino pudiera definir con mucha calidad y anotar el único tanto del encuentro.

Luego del gol encajado, los dirigidos por Franco Navarro intentaron reaccionar; pero como viene siendo costumbre este año, los defensores blanquiazules mostraron mucha solidez, en especial Pablo Míguez, quien vive una segunda juventud en su nueva posición como líbero. Minutos antes del gol, el DT edil había enviado al campo al argentino Alexis Rodríguez en procurar de brindarle compañía en ataque a Ovelar, pero el resultado no fue exitoso.

Los riesgos tomados por el cuadro de la comuna, eso sí, causaron que existiera constante peligro sobre la portería de Prieto. Las dos llegadas más claras estuvieron en los pies de Édgar Benítez y Arley Rodríguez, aunque ninguno de los dos supo definir de manera correcta y se perdieron la oportunidad de incrementar la ventaja. Al margen de un par de intervenciones de Campos -que ya no eran sorpresa-, el partido no tuvo mayores incidencias hasta el pitazo final del juez Pérez.

Míguez, acá observando el choque entre Ovelar y Lagos, fue el gran bastión de la zaga aliancista. (Foto: Prensa FPF) 

Barcos y compañía ya comandan la expedición de la Fase 2 como únicos líderes. La siguiente misión será mantener ese rótulo hasta el final, lo cual no representará una tarea para nada fácil a corto plazo, ya que la siguiente parada será en el estadio Nacional ante el clásico rival: Universitario de Deportes.

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