Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.comEl cuadro blanco derrotó sin mayores contratiempos a la Roma 0-2 en el Olímpico. Cristiano y Jesé resolvieron el partido en jugadas individuales.

 

Hay un viejo refrán que señala "la esperanza es lo último que se pierde". En el fútbol, esta frase se ha escuchado probablemente desde los inicios de este deporte. Es entendible, dada las diferencias de fuerza que existen entre clubes y selecciones a nivel del mundo. Aquí en el Perú estamos acostumbrados a no perder la esperanza nunca. En un fútbol tan desnivelado como el actual, cruzarte con Barcelona, Bayern o Madrid, activa en los hinchas de los equipos rivales las cábalas y rezos esperando que este sea ese partido histórico que vaya contra la lógica.

Para este partido, los hinchas giallorossi deben haber agotado sus cábalas, aunque para esta oportunidad contaban con un precedente favorable: la eliminatoria del 2008 también por octavos de Champions, en donde los romanos eliminaron al Madrid.

Habían algunas diferencias, de hecho en esa eliminatoria, la ida se jugó en el Bernabéu y no en el Olímpico. Roma ganó ambos partidos y el Madrid acumuló su cuarta eliminación consecutiva en octavos. Soñar no cuesta nada. Pero Cristiano con un golazo trajo abajo el esquema defensivo romano, que para ese momento ya había comenzado a flaquear. Al final el partido acabó 0-2, con Zidane celebrando su primera victoria en Champions .

Quizás en ese momento los hinchas giallorossi habrán recordado que a inicios de siglo, el Madrid los visitó hasta tres veces y todas terminaron con triunfo español. Zidane era parte de esos planteles y celebró con sus compañeros Raúl, Guti, Figo y Ronaldo esos triunfos en la ciudad eterna. Recuerdos de otras noches en que la realidad derrotó a la esperanza.

Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.com


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