Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.comUna ciudad que otrora era respetada por los rivales con más jerarquía, hoy fue dominada e invitada a sobrevivir. Barcelona controló a Roma de inicio a fin, pero la alegría fue para el equipo italiano. ¿Qué le pasó al imperio?

El 26 de febrero de 2002, al Olimpico de Roma saltaban con camisetas giallorossi Cafú, Christian Panucci, Walter Samuel, Emerson, Vincent Candela, Francesco Totti, Gabriel Omar Batistuta, Marco Delvecchio, Vincenzo Montella, Antonio Cassano y Damiano Tomassi. Estos eran los nombres más importantes del flamante AS Roma de Fabio Capello que tras 18 años consiguió el scudetto en la temporada 2000-2001. Esta aplanadora romana venció, aquel día, al FC Barcelona de Carles Rexach, que iba a cumplir en aquella temporada cuatro años sin un título importante a nivel local y europeo. Una crisis futbolística puesta en campo gracias a una política de fichajes que llevó a Philippe Christanval a Catalunya, por ejemplo.

Dos clubes que hace trece años estaban en realidades distintas, hoy se encontraron nuevamente en el Olímpico de Roma para dejar en claro que los imperios en el siglo XXI se mudaron de ciudad. Quedaron rastros de la capital que se devoraba rivales, uno de ellos es Francesco Totti, quien desde su altar en la banca de suplentes observó cómo el poder blaugrana dominaba a un club que, se supone, tiene la jerarquía suficiente de local para faltarle el respeto a cualquiera. Los tiempos cambiaron y este encuentro fue un reflejo de ello.

La Roma fue sometido por el Barcelona. (Foto: AFP) 

Roma combativa, consciente de sus limitaciones, respetuoso in extremis de lo que significa Barcelona en el fútbol mundial y que se centró en reducir recursos, defender su morada y sobrevivir al partido. Dentro de ese contexto, esperar lo heroico e impredecible. Así llegó el gol de Florenzi, un lateral derecho tan impetuoso como limitado de recursos técnicos, pero que pudo clavar un derechazo por encima de Ter Stegen, en uno de esos escapes romanos de la prisión barcelonista. Así se planteó el resto de un partido que no se hubiese imaginado hace algunos años. Quedó en igualdad, 1-1, pero las diferencias que sacaron algunos clubes en el último lustro son abismales. Roma fue pasada por encima, pero no conquistada y esa es la alegría de los clubes protagonistas de ahora ante superpoderosos como Barcelona.

Orejonas a la Música

EL MONSTRUO EN EL ARMARIO. Que el grupo H iba a ser el más parejo lo sabíamos casi todos (Olympique de Lyon, Valencia, Zenit y Gent); que el favorito del grupo, Valencia, iba a caer de local en su debut, casi nadie. Un Zenit conservador se paró en el Mestalla, arropado en su campo, a la espera de que cada minuto pase tan rápido como sus esporádicos contraataques en la noble defensa local. No tenía en sus planes que la bestia neutralizada por su propuesta, iba a transformar el empate esperado en una victoria sorprendente. El brasileño Hulk se desprendió en dos ocasiones y puso adelante 0-2 al equipo de André Villas Boas. Valencia recibió dos pellizcos para reaccionar de la pesadilla gracias a Joao Cancelo y André Gomez. Pero lo que empezó Hulk, lo concluyó Witsel en un 2-3 que puede desembocar en un insomnio para el cuadro español en las siguientes fechas.

'Chicharito' Hernández, uno de los destacados en esta jornada de Champions. (Foto: AFP) 

NOVELA MEXICANA. Los personajes se descubren, la trama llega a su nudo y el desenlace siempre será feliz. Javier Hernández es una novela mexicana. Llegó a Bayern Leverkusen para redescubrirse como jugador titular. En el BayArena, el local abrió la cuenta y BATE le devolvió el primer strike con con gol de Nemanja Milunovic. Pero para desencadenar la felicidad, que empezó como ansiedad y transcurrió entre la incertidumbre del debut, llegó ‘Chicharito’ con el 2-1. El resto es pura novela.

MOCHILERO. A Olivier Giroud parece encantarle cargarse los resultados. No le pesa ser expulsado cuando su equipo pierde, tampoco ser el villano recurrente de los gunners desde su llegada. La victoria 2-1 de Dinamo Zagreb sobre Arsenal quebró una racha de 15 partidos sin ganar en la fase de grupos del equipo croáta. Giroud es villano en Lóndres, pero al menos un poco lo deben querer en Zagreb.

Fotos: AFP


Comentarios ( 0)add
Escribir comentario
quote
bold
italicize
underline
strike
url
image
quote
quote

busy