Foto: AFPReal Madrid pegó primero en el duelo de gigantes y venció al Liverpool por 3-1 con claridad. Pese a las significativas ausencias que registraron en su nómina, los de Zidane aprovecharon el mal arranque de los de Klopp -y su tardía reacción- para imponerse a partir de un mejor juego inspirado en la gran actuación de Vinícius.
Félix Arias Schreiber | @totoasch
Redactor

El Real Madrid llegó con incertidumbre al campo del Alfredo di Stéfano... o al menos eso se pensaba. Su histórico capitán y defensa titular, Sergio Ramos, sufrió una pequeña lesión. por lo que no pudo estar con sus compañeros en el campo. Asimismo, Raphael Varane no estuvo en cancha por motivos sanitarios. Por eso, no se esperaba que un cuadro merengue mermado, en contraste con el amplio plantel del que dispone Jürgen Klopp en el Liverpool, pudiera dar el primer golpe.

Pero la realidad contrastó a la teoría y antes de la media hora, Toni Kroos lanzó un balonazo a la espalda de la floja zaga inglesa para que Vinícius Júnior, acompañado por un gran control de balón con el pecho, usara su velocidad y definiera frente a Alisson Becker. Un gran gol que empezó a zanjar la gran jornada que el brasileño viviría.

Y si de por sí el gol representó un baldazo de agua fría para los reds, 9 minutos luego llegaría el tsunami. Trent Alexander-Arnold, el destacado lateral derecho, cabeceó hacia el centro del campo. Grave error: Marco Asensio tomó el balón y, como agradeciendo el gesto del inglés, eludió a Alisson con un sombrero y definió de zurda. Dos tantos de diferencia para ir a vestuarios con comodidad de un lado y confusión del otro.

La ausencia de Ramos le confirió la capitanía a Benzema. Aquí el francés domina ante la presencia de Robertson. (Foto: AFP) 

El complemento empezó de modo distinto. Thiago Alcántara, que había ingresado poco antes del descanso por Naby Keïta, pasó a lateralizar el juego, de modo de dar mayor espacio a los extremos para aprovechar su carril. Apenas a los 51', Georginio Wijnaldum arrancó desde medio cancha y asistió a Diogo Jota. Este condujo el balón que, tras una serie de rebotes, acabó en los pies de Mohamed Salah: zurdazo y descuento.

Rememorando las importantes remontadas que el cuadro de Anfield ha cosechado a lo largo de su historia, Liverpool adelantó el bloque en ataque. El partido estaba para cualquiera: Ferland Mendy salvó a los merengues con un cruce y luego Alexander-Arnold se vistió de bombero para cortar oportunamente una contra en inferioridad. Pero el partido ya había escogido a su figura.

Sucedió que, como por predeterminación, Vinícius Júnior recibió un pase de Luka Modric que lo dejó solo en área rival. Pese a que el disparo del brasileño no fue potente, venció el pórtico de Alisson. Nada más que agregar: el Madrid cerró líneas de gran forma e impidió el descuento del Liverpool. Felix Brych, quien afrontó una polémica en el encuentro al no sancionar un foul favorable al Liverpool antes del segundo gol merengue, pitó el final.

Vinícius al galope: el brasileño tuvo una actuación consagratoria. (Foto: AFP) 

El Real Madrid y sus trece coronas aclaran una obviedad: nunca cabe subestimarlo. Eso sí, si existe un equipo que históricamente se amistó con las hazañas tras venir de abajo es el Liverpool. Por lo que la vuelta para ver qué equipo pasa a la semifinal de Champions es, como gusta a la mayoría de fanáticos de este deporte, una llave abierta.

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La ficha del Real Madrid 3 - Liverpool 1

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