Foto: UEFAAtalanta se deleitó con una goleada por 4-1 frente a un desvalido Valencia que no encontró la brújula en el prestado San Siro, donde el cuadro bergamasco fungió de local por condiciones de aforo. Con performance estelar de Hans Hateboer, quien anotó un doblete, los oribici sacaron larga ventaja y esperan la vuelta en Mestalla con tranquilidad.
La Ficha

    Eduardo Tirado | @EduardoTL
    Redactor

La afición de la Atalanta se movilizó en masa para desplazarse los 51.1 kilómetros que separan Bérgamo del corazón de Milán y apoyar a su equipo, que viene siendo sensación tanto en Champions como en la Serie A. Los dirigidos por Gian Piero Gasperini derrotaron con supremacía a un Valencia de cierta experiencia en lides continentales y que seguramente no esperaba encontrarse con un rival tan armado. El funcionamiento de los nerazzurri dejó desarmado en incontables ocasiones al conjunto che y hasta lo mostró vulnerable, a tal punto de haber quedado al borde de una goleada abismal, que no se produjo solo por algunos infortunios en el ataque local.

La Pizarra: Velocidad y volumen

Atalanta: El 3-4-1-2 permitió un rápido despliegue por las bandas, el cual funcionó mejor al atacar que al defender. De hecho, fue por ese sector que el cuadro bergamasco superó con creces a su rival, sobre todo por derecha, donde Hans Hateboer pudo moverse con facilidad y sumarse a la ofensiva reiteradamente. Adelante, Alejandro Gómez jugó como un delantero un poco más retrasado: el 'Papu' retrocedió bastante por izquierda para arrancar velozmente y juntarse con sus compañeros, lo que generaba que la defensa visitante se abriera y cediera espacios que luego eran aprovechados por los carrileros.

Valencia: Propuso un 4-cuadrado-2 que sufrió de desconexión en el mediocampo. Claramente, Geoffrey Kondogbia demostró estar en otro ritmo y fue casi nulo en la marca en primera línea; Nicolás Pareja, quien lo acompañó en esa zona, se concentró por el contrario en lo defensivo y, por ello, la escuadra che careció de un nexo en ataque en varias circunstancias. De hecho, lo del equipo de Albert Celades lució más como una suma de esfuerzos individuales que no lograban atinar a ser precisos. La desesperación llamó a la impaciencia y se perdió la serenidad para elaborar. No fue sino hasta el ingreso de Denis Cheryshev –quien descontó rápido- que los visitantes se reacomodaron de tal forma que comenzaron a hacer daño, pero ya era demasiado tarde y el marcador no se movió más.

El Capo: Hans solo

Hateboer grita su segundo tanto, el que selló la goleada bergamasca. (Foto: UEFA) 

Lo hecho por Hans Hateboer fue superlativo en todo sentido, ya que cumplir la función de carrilero y destacar tanto en defensa como en ataque requiere de una gran condición física para dosificar la intensidad a lo largo del partido. Es lo que diría la teoría, claro; pero el holandés estuvo más allá de eso y se mantuvo impecable en los 90'. Por derecha, aplicó velocidad, oportunismo, técnica y demás virtudes para abrir el marcador y cerrarlo, como si el partido fuera solo suyo y él manejara los tiempos. Sin dudas, un rendimiento magistral.

Kazuki Ito: Hoja en blanco

Muy bien manejado el partido por la cuarteta arbitral inglesa, que no tuvo mucha necesidad de intervenir. El duelo fue fluido y ni siquiera se mostró alguna tarjeta amarilla. Respecto a polémicas, hubo dos. La primera fue una jugada en área de Atalanta en la que se acusaba mano del defensor Mattia Caldara en su propia área, pero el VAR demostró que no había sido así. La segunda fue en el último gol de Hateboer, en el cual se reclamó posición adelantada, pero nuevamente el VAR desmintió tal acusación y el gol fue marcado finalmente por Michael Oliver.

Los Goles

Fotos: UEFA


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La ficha del Atalanta 4 - Valencia 1

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