Foto: UEFAReal Madrid cayó por 1-2 ante el Manchester City y sigue estirando su mal momento. Los merengues ganaban gracias a un gol de Isco, pero unos minutos finales para el olvido permitieron que el dúo Kevin de Bruyne - Gabriel Jesus impusiera diferencias en el Bernabéu.

    Eduardo Tirado | @EduardoTL
    Redactor

Desde la hora previa, cierta épica rodeaba este duelo. Significaba el cruce entre Zinedine Zidane -ídolo del Real Madrid- y José Guardiola -similar del Barcelona- pese a que este último se encontrara al frente del Manchester City, un cuadro con relativamente poca estirpe copera en estas lides internacionales. Tras un arranque parejo, la visita cerró mejor la primera mitad y abrió mejor el complemento con un Riyad Mahrez repotenciado por derecha, quien tuvo hasta tres ocasiones de gol que no logró embocar. Era el mejor momento del conjunto inglés, pero un error en salida de Kyle Walker le permitió a Vinícius Junior aprovechar un espacio para sacar un centro rasante que concretó sin problemas Isco. Era irónico que el conjunto local se impusiera cuando mejor jugaba su rival, pero, desde el gol, comenzó a revalidarlo con una mejora sustancial en el juego y puso a los de Guardiola contra las cuerdas, arremetida tras arremetida.

Fue entonces cuando se devolvió la ironía. Los citizens se sacudieron un poco del golpe recibido y, tras una genialidad de De Bruyne en complicidad con Gabriel Jesus, alcanzaron el empate. Convencido totalmente de que podía hacer daño, el elenco visitante siguió jugándose sus fichas por los costados y el recién ingresado Raheem Sterling generó un penal tras ser trabado por Dani Carvajal en área merengue. Como no podía ser de otra manera, el capitán -De Bruyne- tomó el esférico y rubricó la voltereta con una soberbia definición. Cualquiera pensaría que ya era demasiado castigo para los madrileños la remontada conseguida, pero faltaba aún la expulsión de Sergio Ramos -su capitán- por trabar al ‘9’ brasileño cuando se enrumbaba de cara al gol.

La Pizarra: Sectores predilectos

Real Madrid: Empleó un 4-3-2-1 en el que Karim Benzema fungió como único punta y Vinicius Junior junto con Isco trabajaron como volantes ofensivos. De estos dos, fue el brasileño el que estuvo más participativo, aunque sin ser tan trascendental en los últimos metros -salvo en la jugada del gol, en la que efectuó una asistencia-. Mejor estuvo Luka Modric en la medular, donde controló los hilos de su equipo y generó varias faltas a favor. Los ingresos no marcaron la diferencia; ni siquiera un Gareth Bale que entró con muchas ganas, pero se mostró poco.

Manchester City: Guardiola replicó el esquema de su rival y también dibujó un 4-3-2-1. Gabriel Jesus fungió como centrodelantero, aunque jugó muy retrasado, casi como un falso ‘9’. En en caso citzen fue Mahrez quien tuvo mayor protagonismo que Bernardo Silva, quien pasó casi desapercibido. En la medular, fue De Bruyne quien se convirtió en el generador de juego y rompió líneas con sus pases filtrados. En materia de variantes, marcó la diferencia el ingreso de Raheem Sterling justamente por Bernardo Silva: el ‘7’ fabricó el penal que dio rienda a la remontada.

El Capo: Kevin, again

De Bruyne lideró la gran reacción del equipo de Guardiola en la noche madrileña. (Foto: Prensa Manchester City) 

De Bruyne tuvo un partido de ensueño. El trabajo del capitán del City fue consistente durante todo el duelo, pues se convirtió en el nexo entre el ataque y la defensa cityzen. Asimismo, cambiaba el ritmo de tal manera que generaba jugadas peligrosas para el equipo contrario. Hay que sumarle que dio una asistencia de gol para el empate y se encargó él mismo de patear el penal decisivo que remontó el marcador. En ese sentido, el belga se hizo cargo de su equipo y lo guió a la senda del triunfo.

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Hubo dos polémicas a lo largo del encuentro. La primera fue en el gol del empate, pues se sindicaba que Gabriel Jesus había empujado a Sergio Ramos en el salto -de mdo previo al cabezazo- y por ello debía invalidarse la jugada. La segunda fue en la expulsión del mismo defensor, pues trabó al delantero brasileño cuando se dirigía de cara al gol. Se dudaba de si esta última jugada era merecedora de amarilla, pero lo cierto es que la cuarteta arbitral -liderada por Daniele Orsato- no titubeó en momento alguno y Ramos tuvo una velada de verdadera pesadilla con el ‘9’ del City.

Los Goles

Fotos: UEFA; Prensa Manchester City


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