Foto: AFPAtlético de Madrid pegó rápido y primero y sacó una exigua -pero al fin y al cabo- útil ventaja sobre el Liverpool. El 1-0 logrado por Saúl Ñíguez respalda a los colchoneros, fieles a su libreto rácano pero útil, para buscar la hazaña en Anfield.

Lenin Auris | @Lenin_Auris
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Del favorito, del vigente campeón, del equipo de las jugadas brillantes siempre se espera al menos un poco de esa magia, de ese "hoy con qué me deslumbrará" a partir de ejecutantes que con solo trotar parecen geniales. Pero la noche en el nuevo Wanda Metropolitano parecía poseer el calor y pasión del viejo Vicente Calderón, y por eso Liverpool sucumbió frente a la búsqueda de lo justo para ganar del sempiterno libreto de Diego Simeone. Tampoco quiere eso decir que el partido se haya planteado como una lucha entre un David y Goliat; pero es indiscutible que los favoritos eran los reds y que si bien los afamados músicos de Merseyside llegaron a Madrid con la intención de ofrecer un recital, sus instrumentos nunca se afinaron.

La Pizarra: El aguante sobre la puntería

Atlético de Madrid: Saltó al campo con un 4-cuadrado-2 y sus primeros minutos fueron fulminantes: en menos de 5 minutos tuvo dos evidentes opciones de anotar y una ellas fue el gol del triunfo. En la portería Jan Oblak cometió dos errores que le pudieron costar la victoria a su equipo, en la defensa el central Felipe estuvo impecable y por las bandas destacó por izquierda Renan Lodi, quien cortó en la mayoría de enfrentamientos a Mohamed Salah. Al medio, Koke y Saúl Ñíguez desplegaron mucho esfuerzo: el primero con precisos pases y velocidad, mientras que el otro anotó el tanto. En el ataque Álvaro Morata desechó el segundo para los colchoneros y aunque peleó todo el partido frente a Alisson, siempre le falló la puntería.

Liverpool: El 4-3-2-1 de Jürgen Klopp se vio sorprendido los primeros minutos. Incluso cuando surgió la mejora y equiparó las acciones, su reconocido y habitual demoledor ataque no apareció: Roberto Firmino, Sadio Mané y Mohamed Salah apenas tuvieron chispazos y solo el egipcio se fabricó una clara. En la volante, eso sí Jordan Herderson y Fabinho fueron los valores más altos del encuentro en el complemento y condujeron a los reds a cambiar el pálido desempeño del primer tiempo.

El Capo: Felipe I

Felipe fue una estaca en el fondo colchonero. Acá anticipa en el salto a Mané. (Foto: AFP) 

Los colchoneros tienen como una de sus especialidades mantener una diferencia mínima a favor, y una pieza fundamental para concretarlo frente al Liverpool fue el central brasileño Felipe Augusto de Almeida. Con el don de la ubicación precisa, anticipó los principales ataques reds. Coronó su actuación al salvar de cabeza un un remate de Mohamed Salah que tenía camino de celebración.

Kazuki Ito: Salvavidas

Las decisiones más polémicas del árbitro Szymon Marciniak tuvieron que ver con el senegalés Mané. Primero, un codazo en contra de Sime Vrsaljko solo le implicó una tarjeta amarilla; unos minutos después, el '10' de los reds otra vez dio un golpe con el brazo sobre el rostro del lateral croata, pero el réferi solo amonestó verbalmente al talentoso mediapunta. Por lo demás, el juez polaco no le quitó protagonismo al encuentro y estuvo bien ubicado.

Los Goles

Fotos: AFP


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La ficha del Atlético de Madrid 1 - Liverpool 0

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