Foto: UEFAEn un partido más parejo que lo que aparentó el marcador, Barcelona sacó una importante ventaja de cara al partido de vuelta en Anfield Road. Ter Stegen, Arturo Vidal y, obviamente, un descollante Lionel Messi sellaron el 3-0 que no liquida pero sí golpea al Liverpool de Klopp.

Alfredo Rebaza | @alfredo15rebaza
Redactor

El Capo: Messiento en la final

Participativo en la primera mitad, decisivo en la segunda parte. Lionel Messi fue capaz de romper la hegemónica superioridad de un Liverpool que arrinconó al Barcelona en la segunda parte y estuvo cerca del empate. El primer gol del argentino, propio de un cazador de área, y el segundo, un magnífico tanto de tiro libre -otro más-, casi sentenciaron la serie. ¿Será que sigue sorprendiendo el nivel de Messi? Lo cierto es que, de su mano, el Barça está próximo a una nueva final, esa que no disputa desde 2014/15.

La Pizarra: Espejos intensos

Fueron similares los planteamientos por parte de Ernesto Valverde y Jürgen Klöpp. Los catalanes salieron con su 4-3-3 clásico, aunque sorprendiendo con la inclusión de Arturo Vidal. Claro, teniendo como rivales a los indescifrables Sadio Mané y Mohamed Salah, hacía falta algo más que pierna fuerte. El nivel del chileno no solo no desentonó, sino que hizo ponerse de pie más de una vez a la exigente fanaticada blaugrana.

Por su parte, Klöpp volvió a optar por un tridente arriba, aunque improvisó con Georginio Wijnaldum como extremo izquierdo y por momentos cambiando funciones con Mané de falso '9'. Este experimento no imposibilitó que Liverpool se jugara un partidazo, pero la falta de contundencia resultó determinante. De igual forma, lo mostrado por los reds les abre un pequeño camino de luz de cara a la vuelta -y es que esto es fútbol-.

La Clave: Métela

Suárez define ante Alisson para abrir la cuenta. (Foto: AP) 

Liverpool se fue del Camp Nou con tres goles en contra, pero quizá debió hacerlo con alguno a favor. No obstante, Ter Stegen y la propia falta de eficacia red determinaron el cómodo 3-0 para los catalanes. Por el lado de Barcelona, hubo puntos altos como el golero alemán -clave para mantener la diferencia mínima-, Arturo Vidal con cambios de juego certeros y férrea marca sobre Mané, y Lionel Messi, siempre presente aunque en el juego no se muestre tan participativo. Sin duda, tener al '10' argentino siempre supondrá ventaja sobre el adversario.

La Joyita: Uno más al repertorio

Sobre los 82', en la primera falta directa que se le presentó en el encuentro, Lionel Messi no dudó en mandar el balón al ángulo y hacer estéril la espectacular volada de Alisson. No sorprenden estos goles de gran factura de 'Lio', pero hacerlos en una semifinal de Champions siempre supondrá un valor agregado. Lo cierto es que fue un gol que hizo parar de su asiento hasta al más acérrimo detractor del astro argentino.

El Extraviado: Experimento mortal

No fue el mejor partido para el holandés Georgino Wijnaldum, improvisado en el frente de ataque por Klopp cuando su función es más asociativa y de recuperación desde metros más atrás. Reemplazando a Firmino en el conocido tridente ofensivo de Anfield, Wijnaldum sufrió más cuando se le encargó la función de falso 9 cuando Mané, por naturaleza, se recostaba sobre izquierda. Un experimento para nada certero.

El Tapadón: Manotazo alemán

Messi se anticipa a Fabinho. El argentino estuvo en una jornada formidable. (Foto: AFP) 

Corrían los 53' del complemento y el Liverpool salió convencido que la mínima diferencia era remontable. Una buena incursión por derecha permitió que James Milner quedara de cara a gol dentro del área azulgrana. El mediocentro inglés abrió el pie y disparó de derecha, pero se encontró con el muro teutón apellidado Ter Stegen que le dijo no con una brillante intervención a mano cambiada. Minutos después, el golero le sacó el gol de la garganta a Salah, luego de estirarse sobre su palo derecho ante un disparo rasante del egipcio. Sin dudas, el rubio de Mönchengladbach fue clave en los momentos más sombríos de los catalanes en la noche.

La del VAR: Es con los pies, Matio

Sobre los 12', la polémica se instaló en el Camp Nou cuando el defensor Joel Matip se llevó el balón con la mano izquierda ante un trabado intento de Messi por quedar de cara al gol. Sin embargo, ni para el juez Björn Kuipers ni para los árbitros electrónicos del VAR significó una jugada digna de examinar. Si bien esta jugada pasó a segundo plano con el abultado marcador a favor del local, sí pudo significar un error de los jueces.

Kazuki Ito: El holandés semierrante

A pesar de no tener una mala actuación -manejó bien gran parte del juego- el lunar en la performance de Kuipers pudo haber sido el comentado penal no cobrado ante la mano de Matip. De igual forma, una aceptable presentación del juez, que no fue localista.

Los Goles

Fotos: UEFA, AFP, AP


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La ficha del Barcelona 3 - Liverpool 0

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