Foto: Prensa Rosario CentralEn el Do Dragao, Porto derrotó por 3-1 a la Roma para avanzar a cuartos de final de la Champions. Aunque tuvieron que forzar el tiempo suplementario, los 'Dragones Azules' fueron siempre superiores a un rival de turno muy errático.

Kenny Nagahama | @Kenny_Nagahama
Redactor

El Capo: Estuvo en todas

Ante un buen partido del Porto, vale destacar a uno que siempre incomodó a la defensa rival: Moussa Maregas. El delantero maliense jugó los 120 minutos, siempre movedizo a pesar del rigor físico que requirió el partido. Sumado a su parejo rendimiento en todo el encuentro, fue determinante para la clasificación, pues asistió a Fernando Soares para el primero y él mismo se encargó de igualar transitoriamente la serie.

La Pizarra: Una sola

El equipo local salió al campo con un ofensivo 4-3-3, cuyos ataques se concentraron principalmente por izquierda mediante el desequilibrio del mexicano Jesús Corona. Este se juntó bien con su lateral Alex Telles, quien luego se encargaría de remontar la llave. Las labores de los medios Héctor Herrera y, sobre todo, de Danilo Pereira fueron claves para no permitir a la Roma tener el balón. Porto buscó mucho el arco rival, y eso se tradujo en las estadísticas.

Por su parte, la visita buscó defender la ventaja obtenida en la ida con un 3-4-3 en el que Edin Dzeko fungió como referente en el ataque, pero colectivamente dejó mucho que desear. La Roma era incapaz de elaborar juego o peligro, y solo encontró la paridad a partir de un penal. Así, las diagonales y el recorrido de Diego Perotti, sumado a las que se generó Dzeko solo, fueron lo poco rescatable del cuadro italiano.

La Clave: Bien coronado

 

De no haber sido cambiado a mediados del segundo tiempo, seguramente Jesús Corona habría seguido causando zozobra por la banda derecha de la Roma. Rick Kasdorp sufrió en demasía con las internadas del mexicano: tanto así que fue sustituido tras ser amonestado por cometer una falta en contra del 'Tecatito'. Concentrar el ataque por el lado más débil del rival -así llegaron los dos primeros goles- resultó determinante.

El Cambiazo: No desentonó

Si bien no logró igualar su actuación, el ingreso de Yacine Brahimi por Corona refrescó el ataque local en el segundo tiempo. El argelino anduvo siempre encarador, y contó incluso con una situación muy clara que atajó Robin Olsen.

El Jugadón: Quedó seco

El momento positivo de la Roma lo constituyeron los instantes previos al penal de la clasificación rival, pues el tema físico pareció perjudicar al dueño de casa. Como delantero de nivel internacional, Edin Dzeko tuvo dos muy claras en este periodo, aunque lamentablemente para sus intereses no logró concretarlas: una fue un gran enganche de zurda a los 111' que dejó mal parado a Filipe dentro del área, pero -ya perfilado para su derecha- el bosnio la mandó por encima.

El Tapadón: Dio más de una mano

 

Lo mejor de la Roma pasó  las tapadas de su portero Robin Olsen, quien anduvo siempre seguro cuando fue exigido. Quizá su atajada más pintoresca fue una buena mano cambiada tras un fuerte derechazo de Héctor Herrera.

La del VAR: Cerraron el bar

Cuando era todo alegría en el Do Dragao tras el penal sancionado gracias a la tecnología, sobre los 119' hubo una jugada que pudo cambiar la historia: el árbitro Cüneyt Çakir recibió una solicitud de revisión del VAR por una presunta falta de Mpussa Marega en contra del ingresado Patrik Schick. A primera vista parecía que el jugador de la Roma había caído solo, pero en la repetición televisiva dio la impresión de que a Marega le había ganado su propia velocidad y trabó abajo al delantero checo. El juez turco, sin embargo, consideró que no era necesario que él acudiera a mirar la imagen.

Kazuki Ito: Mejor a la antigua

La cuarteta arbitral encabezada por Çakir hacía un partido correcto hasta los minutos finales. Si hubo algún error fue intrascendente, y acertó en el cobro del penal a favor de la Roma por un foul claro de Éder Militao en contra de Diego Perotti. Además, fue correcto el cobro que finalmente clasificó al Porto, por un jalón de camiseta de Alessandro Florenzi contra Fernando. Sin embargo, quedó la duda sobre la jugada con Schick y Marega al final, además de decisiones puntuales en el tramo final: perdonarle la segunda amarilla a Pepe sobre los 89', cobrar un offiside inexistente de Dzeko a los 94 y no sancionar una patada de Fernando a Steven N'Zonzi sobre los 105'.

Los Goles

Fotos: UEFA


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La ficha del Porto 3 - Roma 1

 

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