Foto: AFPBayern hizo todo el trabajo pero el premio se lo llevó Real Madrid. Otra vez, el conjunto merengue aprovechó los errores ajenos -uno del árbitro y otro del arquero- para empatar 2-2 y llegar a su decimosexta final en Champions League. El equipo de Zinedine Zidane espera rival para enfrentarse en Kiev.

Aldo Ramírez | @ramireztello
Editor

¿El error del árbitro definió la eliminatoria a favor de Real Madrid?

No se puede circunscribir el análisis del partido al error arbitral, grueso, influyente en el resultado final, pero parte del juego, al fin y al cabo. Estaba tapado el arbitro turco cuando la pelota lanzada por Joshua Kimmich fue desviada por la mano izquierda de Marcelo. Era el final del primer tiempo, el partido estaba igualado a un gol por lado y el silbato del referee aplacó las protestas bávaras que amenazaban con multiplicarse.

En el vestuario, Cuney Cakir debe haberle preguntado al primer asistente, Taik Ongun, si fue mano. Qué le habrá respondido? Nadie sabe. Lo que tampoco se sabe pero se intuye es que en el vestuario bávaro, Jupp Heynckes debe haber reprendido a David Alaba por no haber cerrado el centro que envió Marcelo, luego de desbordar a Kimmich, para la cabeza y el gol de Karim Benzema, cuando iban 11'.

El rápido empate calmó los ánimos del Madrid, cuando se asomaban sobre el Bernabéu los fantasmas de los cuartos de final, luego de que a los 3' Kimmich aprovechara un despeje corto de Sergio Ramos para mandarla a la red y hacer soñar a los bávaros con el pasaje a Kiev.

Cristiano Ronaldo, sin espacios para desplegar su juego, puede sentirse satisfecho por acceder a una nueva final. (Foto: AFP)

Apenas comenzada la segunda etapa y cuando aún se comentaba en todo el mundo el penal no cobrado al Madrid, entre Corentin Tolisso y el arquero Sven Ulreich le dieron la razón a todos aquellos que piensan que la historia siempre se repite a favor del Real Madrid. Y no por el error arbitral, sino porque los propios rivales del conjunto merengue tienen, a veces, errores de principiantes. Esta vez, la alta presión que ejerció el conjunto blanco, desencadenó que Tolisso decidiera por jugar atrás hacia su arquero quien, cuando reparó que el reglamento le impedía tomar el balón con las manos, ya la pelota se le había escurrido debajo del cuerpo y  llegado a los pies de Benzema para marcar el segundo gol.

A partir de allí, el Madrid reguló el partido, cedió la posesión del balón al Bayern quien con Thomas Müller por el centro, Franck Ribéry por izquierda y James Rodríguez por derecha intentaban asociarse para llegar al arco de Keylor Navas. Fue, precisamente el colombiano quien luego de un derechazo que bloqueó Raphael Varane, prosiguió la jugada y definió fuerte por debajo de las piernas de Navas para marcar el empate a los 63'.

Luego, prosiguió el dominio bávaro, ya sin Rodríguez en la cancha, sustituido por Javi Martínez, en un cambio que decidió Heynckes pero que gran parte de la hinchada bávara no entendió.

 James Rodríguez celebra el segundo gol del Bayern. Con mucha cautela, el colombiano evitó aspavientos, pero ni eso fue suficiente para el elenco alemán. (Foto: AFP)

Sobre el final creció la figura del discutido Navas, se anticipó a Lewandowski y le arrebató la pelota de la cabeza y bloqueó cuanto disparo se dirigía hacia su arco.

Pareciera que la historia en el Madrid siempre se repite, errores del rival, errores del árbitro, jerarquía de sus jugadores para aparecer en momentos decisivos, los aprobados por el Bernabéu y los discutidos por la hinchada merengue. Hoy no apareció el adorado Cristiano Ronaldo, pero lo salvaron los dos más cuestionados: el '1' y el '9'. Lo que sí parece no tener final es la hegemonía del Madrid en Europa y en Kiev buscará acrecentar, aún más su leyenda.

Los Goles

Fotos: AFP


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La ficha del Real Madrid 2 - Bayern 2

 

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