Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.comLuego de unos excelentes 45’, parecía que Manchester City podía remontar una histórica serie, pero Liverpool replanteó en el complemento, finalmente ganó 1-2 y volvió a las semifinales de la Champions League luego de diez años.
La Ficha

Mariano Elías | @marianoeliasfut
Redactor

¿Por qué no pudo el City remontar la serie pese a haber sido tan superior durante el primer tiempo?

Se había hablado mucho del enfrentamiento entre citizens y reds, de Pep Guardiola y de Jürgen Klopp, de qué significaba para cada equipo este partido. En el Etihad Stadium, el técnico español debía hacer un planteamiento perfecto para poder remontar el 3-0 recibido en Anfield y que sin embargo, para muchos, no lo había dejado aún fuera de la Champions League. Durante toda la semana, sí se pensaba en la posibilidad de una histórica remontada.

La apuesta de Guardiola no pudo ser más arriesgada: alineó apenas tres hombres en el fondo marcando a los tres delanteros de Liverpool. Kyle Walker con Sadio Mané, Nicolás Otamendi con Roberto Firmino y Aymeric Laporte con Mohamed Salah. El planteamiento, sin embargo, comenzó a tener validez cuando apenas a los 2’ Gabriel Jesús puso el primero del partido. El equipo de Klopp nunca pudo encontrar un contragolpe para aprovechar la igualdad numérica que tenía para atacar y, por el contrario, fue sometido ante una lección de recuperación rápida, alternancia entre juego corto y largo y muchísimo volumen y movilidad ofensiva.

Dio la sensación de que el City podría encontrar un segundo tanto e inclinar definitivamente la balanza de la serie a su favor. Este, sin embargo, nunca llegó, aunque hubo un palo de Bernardo Silva y un gol mal anulado a Leroy Sané de por medio. Fue este error arbitral el que justamente quebró el partido: Guardiola se hizo expulsar por reclamar de manera airada y tuvo que dirigir desde la tribuna a partir de entonces.

 

Klopp hizo un cambio táctico simple pero muy efectivo: pasó de jugar 4-3-3 a 4-5-1, con Salah como delantero central y Roberto Firmino, de mucho mayor sacrificio en defensa, pasó a jugar como volante por la izquierda. Mané también retrocedió. Fue ese movimiento el que evitó que Kevin De Bruyne y David Silva pudieran asociar con tanta facilidad con Sané y Bernardo Silva respectivamente. Ahí la propuesta de Liverpool pudo finalmente neutralizar a la del City y remontarle el partido con dos buenos tantos de Salah y de Firmino, justamente quienes habían cambiado su posición.

Fue indiscutible la clasificación de Liverpool, ya que ganó los dos partidos y consiguió una holgada ventaja en la serie, pero lo del City fue realmente admirable en la primera parte del partido en el Etihad, ya que corrió todos los riesgos posibles y no quedó tan lejos de generar muchos problemas a su rival. Sin embargo, la desesperación de su técnico y la inteligencia del técnico rival terminaron siendo factores claves para que finalmente fueran los reds quienes vuelven a esta instancia diez temporadas después.

Los Goles

Fotos: AFP


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La ficha del Manchester City 1 - Liverpool 2

 

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