Bayern - Manchester United: En marcha a Lisboa

La llave estaba abierta tras el 1-1 en Old Trafford. Había dudas acerca del Bayern tras ese partido y por las ausencias de Thiago Alcántara, Bastian Schweinsteiger y Javi Martínez. En la otra orilla, las críticas a David Moyes durante la temporada lo colocaban en el mejor escenario para dar el golpe eliminado al favorito. Y planteó un partido impecable desde el punto de vista táctico, que tuvo a todos sus jugadores comprometidos con la idea.
El Bayern salió en el papel con un 4-3-2-1, con Alaba y Lahm como laterales y Kroos de volante central. En la práctica, Kroos se ponía entre los centrales y los laterales subían a la volante, entrando al centro haciendo un dibujo que podría decirse era un 3-2-4-1. Esto cuando tenía el balón, que fue la mayor parte del primer tiempo. Los ingleses apostaron por un 4-2-3-1 que tuvo la sorpresa de tener a Kagawa desde el arranque y Welbeck apareciendo por una banda. La consigna era clara: esperar y salir rápido con el inglés y con el ecuatoriano Luis Antonio Valencia que jugaba por derecha.
El peso del juego lo llevaron los bávaros, que por momento metieron en el área del Manchester a ocho jugadores del United, aunque sin espacios para poder tener un remate claro. Por su parte, la velocidad de Valencia, Welbeck y Rooney apretaban a Dante y Boateng, que no tuvieron problemas pese a lo frágil que podía verse por momentos la marca de los locales. Hubo una jugada anulada que terminó en gol de Valencia, pero no hubo más del Manchester en el primer tiempo.
Todo cambió en el segundo. Tal vez porque los ingleses necesitan al menos un gol, y durante 12’ fueron a buscarlo. Lo encontraron, gracias a Patrice Evra, hasta ese momento el mejor jugador de la visita. El golazo del francés solo despertó al Bayern. En la siguiente jugada, entre Ribéry y Alaba encontraron a Mandzukic, quien de cabeza igualó y hasta ese momento forzaba el alargue.
Pero eso no iba a pasar. Guardiola volvió a la normalidad al mandar a Rafinha por Götze. Lahm fue al medio junto a Kroos y los bávaros comenzaron a superar por bandas a los ingleses con su 4-2-3-1. A los 68’, Ribéry superó a Smalling por la banda y su centro pasado encontró a Robben, quien con paciencia ubicó a Müller en posición de ‘9’ que anotó tras ganarle la posición a su marcador. Las cosas volvían a la normalidad.
Moyes tuvo que salir a buscarlo: mandó a Hernández al campo por Fletcher, y en la primera jugada tras el cambio, Robben encontró todos los espacios y, después de hacerse campo, marcó el tercero a los 76’. Lo que quedó del partido fue para la estadística, con un Manchester United que había dado todo y un Bayern que mostró, por 30’, por qué es el máximo favorito para ganar la Champions.
Fotos: AFP
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