Valencia - PSG: Vale, pero no me dispares

El Capo: El Pastore del equipo
Un inspirado Javier Pastore fue el pastor del rebaño parisino y conductor del PSG. En sociedad argentina con Lavezzi, hizo diabluras durante todo el primer tiempo, incluyendo una pared magistral para que el ‘Pocho’ ponga el primero. Además, marcó el segundo gol para el Paris Saint Germain colándola por entre las piernas del portero Guaita, esta vez tras pase de Lucas Moura con quien también se asoció constantemente. Pastore, pues, fue un repetido dolor de cabeza para la zaga valenciana que de seguro le apuntará la placa para el cotejo de vuelta.
La clave: Rami de gol
Cuando el partido ya parecía totalmente definido apareció Adil Rami para ponerle suspenso al encuentro. Tras un tiro libre que nadie logró despejar, el defensor de ascendencia marroquí se distinguió por detrás de todos solo para empujarla y decretar el descuento, dándole así una pequeña esperanza a los de Valencia de remontar en la revancha. A pesar de ser central, no dudó en sumarse al ataque en aquel tiro y se tuvo confianza, viendo así recompensada su incursión.
La joyita: Paredes argentinas
A los 10’, tras arremeter con su velocidad, Lavezzi hizo gala de su oficio: apiló a varios rivales para sacar un pase rápido hacia Javier Pastore, quien entendió bien la jugada y devolvió inmediatamente para armar una perfecta pared, que concretó el ‘Pocho’ con un remate feroz que casi le vuela las manos al portero. Fue un cañonazo -como dirían algunos- a una velocidad espectacular.
La calamidad: Jugó muy Feghouli
Sofiane Feghouli estuvo desaparecido en la ofensiva. Llamado a sumarse al ataque por la franja derecha para apoyar a Roberto Soldado, no lo acompañó casi nunca y eso se vio reflejado en la poca ofensiva que mostró el cuadro de Mestalla durante todo el primer tiempo. Medio desvanecido y sin protagonismo alguno, fue cambiado discretamente en el segundo tiempo por Jonathan Viera.
El cambiazo: Arriesgar o morir
Ernesto Valverde arriesgó para tratar de recuperar el partido y sacrificó a un cansado Ever Banega, quien había tenido una labor muy sacrificada como volante mixto en el primer tiempo, para darle oportunidad a Nelson Haedo Valdez en la delantera. Este cambio fue el más efectivo ya que el paraguayo estuvo cerca de concretar un par de ocasiones de gol, algo que difícilmente se había visto en el Valencia. De hecho, con el empuje del guaraní se logró descontar hacia el final del partido al distraer a los defensores.
El jugadón: Tridente explosivo
Sobre los 73’, PSG pudo haber liquidado la historia, pero el infortunio no se lo permitió por un offside. La jugada fue así: Ezequiel Lavezzi desbordó por derecha y sirvió un pase para Chantome; este devolvió de taco y el ‘Pocho’ remató, pero el arquero Guaita desvió milagrosamente. ‘Ibra’ empujó en el rebote y el balón se desvió en un rival; no obstante, el mismo Chantome se la encontró y anotó un gol de gran factura por su elaboración. El tanto finalmente fue anulado por una supuesta posición adelantada y todo el esfuerzo quedó en vano.
El blooper : Por obra de ‘Ibra’
Ya no faltaba casi nada para terminar el encuentro cuando, tras un forcejeo con dos jugadores valencianos, Zlatan Ibrahimovic se deja expulsar tontamente por el árbitro pues no dudó en patear y planchar duramente a dos españoles consecutivamente. Con su expulsión y el gol que logró marcar el Valencia a los 90 minutos, se puso en suspenso la llave, más aún si otro que también se perderá el partido de vuelta es el mediocampista Marco Verratti, de muy buena labor en España.
Kazuki Ito: Nada por delante, nada por detrás
Si bien el árbitro no tuvo muchos problemas para dirigir, no hay que obviar un par de posiciones adelantadas dudosas que cobró en perjuicio del PSG, las cuales fueron opciones claras de gol que tal vez pudieron marcar la diferencia pero que no se sancionaron por los jueces de línea. Aparte de esto, no se le vio ningún error grueso al árbitro principal pues la expulsión de Ibrahimovic y las amarillas que mostró fueron totalmente justificadas.
Foto: AFP
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