Todo tiene su comienzo
La presente edición de la Champions League nos ha regalado dos semifinales de primera categoría. Ambos choques -Barcelona vs Bayern Munich y Real Madrid vs Borussia Dortmund- prometen ser de los partidos más memorables de 2013. Y es que no solo juegan cuatro de los equipos más poderosos de Europa, sino que se baten en partidos en los que, dada la rivalidad que existe entre germanos y españoles, se juega más que el boleto a la final.
Hace 54 años, se dio el primer choque, en Copa de Europa (nombre anterior al de Champions League), entre un equipo español y otro alemán. Schalke, campeón vigente de la liga alemana (desde entonces no volvió a dar la vuelta olímpica), visitó a Atlético de Madrid el 4 de marzo de 1959, en el partido de ida. El técnico austríaco Edi Frühwirth alineó a Manfred Orzessek, Karl Borutta, Günter Brocker, Heinz Kördell, Helmut Jagielski, Hans Nowak, Helmut Laszig, Horst-Günter Karnhof, Willi Koslowski, Willi Soya y Bernhard Klodt. Por su parte, los ‘colchoneros’, bajo la batuta de Ferdinand Daucík, saltaron al campo con Manuel Pazos, Alberto Callejo, Feliciano Rivilla, Isacio Calleja, Antonio ‘Chuzo’ González, José María ‘Mendiondo’ González, Joaquín Peiró, Agustín Sánchez, Enrique Collar, Miguel Fife y Vavá, brasilero y único extranjero del equipo.
Colchón en la ida
Desde el inicio del partido, Schalke replegó sus líneas para contener al rival, que no demoró en imponer su ritmo de juego. El volumen ofensivo del equipo de Daucík, sin embargo, no fue suficiente para batir al golero visitante, quien, en las ocasiones que no fueron desperdiciadas por los propios españoles, sacó las manos con gran agilidad. Schalke se limitó a jugar al contragolpe, pero de poco le sirvió ante una sólida defensa local que respondió bien en las pocas veces que fue exigida. Salvo un potente remate de Jagielski, el portero Pazos no fue exigido en el primer tiempo.
En el segundo tiempo, los goles no se hicieron esperar. A los dos minutos de reanudado el partido, Vavá cogió un rebote, después de un tiro libre de Sánchez que se estrelló en el palo, y no perdonó. Los alemanes recurrieron al juego fuerte después del gol, al punto que el joven central Borutt, una de sus figuras, fue expulsado a los 70’. Tan solo tres minutos después, Fife remató al borde del área, después de un pase de Sánchez, y marcó el segundo gol ‘colchonero’. A los 90’ un nuevo rebote en el palo fue cogido por Peiró para sellar una goleada que, según detallan los diarios de la época, fue vista por ciento diez mil personas en el Bernabéu.
La vuelta en Gelsenkirchen
Para el encuentro de vuelta, el campeón alemán había perdido casi todas las esperanzas de remontar el 3-0 y clasificar a la semifinal del torneo. Atlético, además, volvió a lanzar un esquema ofensivo, pese a jugar de visita. Schalke, ante la expulsión de Borutt, se cerró en defensa con Otto Laszig, y arriba Günter Siebert entro para suplir la poca producción de Willi Soya el partido pasado. Al minuto de juego, Hans Nowak sorprendió a todos poniendo el primer gol para los alemanes con un remate fortísimo, luego de un ataque vertical. Con todo el partido por jugarse, la remontada no parecía tan lejana.
Atlético tuvo que replegarse, como Schalke en la ida, y cambió su esquema ofensivo por uno capaz de aguantar las constantes embestidas locales. A los diez minutos, Fife apareció en la zaga para sacar un gol seguro cuando Pazos se encontraba vencido. Cinco minutos después, Pazos tuvo que jugársela una vez más para evitar la segunda caída de su arco luego de un nuevo disparo de Nowak. Fue justamente una iluminada tarde del portero español que permitió mantener la diferencia de uno durante el primer tiempo. La única jugada de peligro orquestada por el equipo español fue desperdiciada por Collar, quien ganó un córner con su remate y luego desperdició una pelota parada.
En el segundo tiempo, Atlético salió con una propuesta distinta, que pretendía equilibrar el partido. Collar, Vavá y Fife tuvieron sendas oportunidades que se fueron lejos del arco o que fueron salvadas por Orzessek. Este cambio de actitud, sin embargo, no duró mucho y fue cuestión de tiempo para que la balanza volviera a ponerse a favor del equipo local. Schalke priorizó el juego aéreo sin lograr frutos, pues se le empezó a hacer más fácil el trabajo a los defensores españoles. A los 75’ Klodt se sacó de encima a Callejo y, cuando pisaba el área frente a Pazos, remató débilmente a las manos del arquero. Con el paso del tiempo, Schalke empezó a caer en la desesperación de ver cómo el tiempo seguía pasando y el marcador no se movía. Ante la confianza que esto le generó a la visita, una jugada entre Peiró y Sánchez encontró a Vavá en el centro del área y el brasilero no perdonó. El empate, a falta de un minuto para acabar el partido, aseguró a Atlético en la semifinal de la Copa de Europa por primera vez. Fue un contundente 4-1 global.
Toda rivalidad tiene su inicio. Este partido fue el primero de los 246 que se han jugado hasta la fecha. Los equipos españoles muestran una clara ventaja al haber ganado 105 contra 81 de los alemanes. Las semifinales que arrancan esta semana no alterarán sustancialmente las estadísticas, pero sí podrían sumar a que la ventaja se acorte o se alargue. Entre Barcelona, Real Madrid, Bayern Munich y Borussia Dortmund, además, se reparten 18 de las 57 ediciones que se han llevado a cabo hasta la fecha. Dejando de lado los números, lo único que queda es sentarse a ver el mejor fútbol del mundo y disfrutar de lo que seguramente será algo más que dos semifinales.
Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.com
Fotos: colchonero.com