PSG - Valencia: Ciudad (con) luz ahorradora

El capo: Ni un pelo de tonto
Al carecer de recursos, Valencia se animó a realizar lo único que había en su libreto: tirar centros. Bajo ese concepto los defensores del PSG estuvieron aplicados, sobre todo Alex, quien -con menos presupuesto que su compañero de zaga, Thiago Silva- ha sabido responder a las expectativas de un equipo adinerado que, si bien hoy sufrió, ya se instaló en los cuartos de final de la Champions. Al menos, el capital no se pierde.
La clave: No abrán sin Ibra
Sin Ibrahimovic, este PSG tiene otra cara. Sin embargo, Carlo Ancelotti supo como plantear un partido sin un '9' en el que la necesidad pasó por Valencia, que tomó la iniciativa, pero sin ser eficaz pese a tener el balón. El DT del cuadro parisino no dudo en aplicar su casta italiana y "guardar" el partido cuando correspondió. Hizo ingresar a Sakho y se acabó el jabón.
La calamidad: Muchas Lucas gastadas
Fueron 43 millones de euros que, hoy al menos, no pesaron. Lucas Moura estuvo en el ojo de las críticas al tener un desempeño paupérrimo, lejos del ritmo que mantuvo PSG en el partido. En honor a la verdad, el brasileño sí ha tenido una temporada interesante en el cuadro francés; sin embargo, ante Valencia pasó desapercibido. Para otra oportunidad será.
La joyita: Game(iro) over
Kevin Gameiro -raramente no titular ante la ausencia de Ibrahimovic- se mandó con una acción personal apilando rivales y llegando hasta el área para definir, exigiendo a Guaita. El rebote le favoreció a Lavezzi, quien con el portero vencido definió a placer para poner el 1-1 a los 66'. La situación no cambió mucho en ese entonces, pues Valencia seguía obligado a marcar el segundo gol en París.
El jugadón: Taco y billas
Sobre los 36', PSG se animó a querer liquidar de contra a su rival, con un taco de Ezquiel Lavezzi para Javier Pastore, quien cerca a la línea de meta sacó un centro rasante que obligó la reacción de Guaita.
El tapadón: Para salir del capote
Los dedos de la mano son suficientes para contar los remates al arco en el partido. Sobre el final del primer tiempo, Jonas sorprendió con un remate en diagonal, que generó la reacción de Sirigu a dos manos (o a dos puños en realidad). Esta, salvo los goles, pudo ser las acción más clara del partido.
El duelo: Matate que sí
Calladito él, Blaise Matuidi tuvo un buen partido entregando bien el balón y recuperando muchos. Su principal víctima fue Sofiane Feghouli, quien apeló al desborde por el sector derecho pero, a diferencia de otros partidos, un rápido corte en el medio sector privó las posibilidades del argelino. Quien verdaderamente no la vió fue Roberto Soldado, superado en tierra y aire por Alex y Thiago Silva.
El cambiazo: Así cuesta
Tino Costa arrancó como titular en lugar de Éver Banega y poco pudo hacer. Con el ingreso del '10', que fungió dicha posición -dicho sea de paso-, la productividad valencianista se acrecentó sumando acciones de riesgo sobre el arco de Sirigu. En PSG, Kevin Gameiro también ingresó bien, con ganas de jugar y aprovechar alguna posibilidad que se le presentara. Sobre el final tuvo el gol en su cabeza, pero desvió su ejecución y el árbitro tampoco se lo iba a permitir ya que dicha acción fue anulada.
Kazuki Ito: Mazic(quista)
Tuvo la dicha que no le tocara un partido más difícil. El serbio Mazic se complicó en pasajes simples, como un inexistente off side de Gameiro o una falta de Albelda que debió sancionar con mayor rigurosidad. Llegando a la parte final del partido, el árbitro comenzó a obtener un protagonismo innecesario, por algunos errores en contra de Valencia, aunque no para influir en el trámite ni el marcador.
Fotos: AFP
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