PSG - Barcelona: Las luces al final del túnel
El capo: Mató y dio
Blaise Matuidi fue el corazón del equipo parisino: corrió toda la cancha los 90’ y estuvo incansable robando balones en el mediocampo y sumándose arriba cada vez que le era posible. Con ese empuje que tuvo todo el partido logró marcar el gol definitivo del empate en el último minuto del encuentro, dándole a su equipo un respiro para la vuelta en lo que también será seguramente un infartante partido. Zlatan Ibrahimovic tampoco se quedó atrás: marcó el primer gol local y fue el que inyectó ánimos para que su equipo no tire la toalla a pesar de ir perdiendo.
La clave: Se salvaron de un lío
Lionel Messi salió lesionado al terminar el primer tiempo: un golpe a la rodilla hizo que el cuerpo técnico optara por guardarlo para evitar un posible agravamiento que lo haga perderse el partido de vuelta. Cesc Fábregas entró en su reemplazo pero nunca llegó a dar la talla tal como la ‘Pulga’ lo venía haciendo. La ofensiva de los catalanes se vio claramente menguada y los locales pudieron darse el lujo de jugar con mayor soltura dada la ausencia del crack argentino.
La calamidad: Cuando llegue el Alba
Jordi Alba anduvo perdido durante casi todo el partido. En el primer tiempo no supo ni pudo controlar a Lucas Moura que lo puso de vuelta y media en más de una ocasión. Era recurrente ver la imagen del lateral español persiguiendo al brasileño en vano, sin poder llegar a alcanzarlo. Es más, tampoco colaboró claramente ni en el ataque ni en la marca: se mantuvo en el limbo y tuvo pocas apariciones rescatables.
La joyita: Daniel el travieso
Cuando todo parecía indicar que el marcador no se movería en el primer tiempo, apareció Dani Álves con una travesura para poner un precioso pase con el borde externo de la pierna derecha. El balón tomó una curva inesperada, que sorprendió a la mar de hombres parisinos, quienes solo vieron a Messi pasar y llegar como un rayo a ese balón para que pueda concretar el gol con su temible zurda. Dada la concepción y la velocidad de la jugada, el mérito mayor se lo llevó Álves.
El duelo: Silva y avisa
Thiago Silva fue lo más concreto de zaga parisina. Se comió a David Villa y lo hizo desaparecer del partido con una precisión notable. Asimismo, lo anticipó en cada momento y le cortó la imaginación de cuajo al hábil delantero del Barza. En líneas generales, le plantó con autoridad y le cerró todos los espacios a un ‘Guaje’ que por momentos renegaba de la impotencia cada vez que se veía superado y sin lugar por dónde mostrar su buen juego.
El cambiazo: Puso el Marco
A los 69’, Carlo Ancelotti se la jugó por Marco Verratti, quie reemplazó a David Beckham. Al principio se pensó que el cambio se debía a una mayor preocupación por la marca; sin embargo, el novel italiano demostró que era el plus que necesitaba el PSG en la volante y se aplicó para mejorar el juego ofensivo. De hecho, su entrada fue fundamental para darle vida a un mediocampo que no mostraba signos claros de reacción ni de creatividad.
El blooper: Otra vez, Valdés
Todo parecía firmado en el Parque de los Príncipes para una victoria del Barcelona. No obstante, a los 94’+, un fuerte remate lejano de Matuidi pasó por entre las piernas de Marc Bartra y agarró despistado a Víctor Valdés, quien puso la mano débilmente y no pudo contener el disparo. Tras el 2-2, la decepción de los españoles fue clara por haber dejado escapar lo que habría sido un excelente resultado.
Kazuki Ito: Ser o Stark
El árbitro principal, Wolfgang Stark, dirigió con mucha solvencia el partido: no se complicó y en la mayoría de ocasiones prefirió dejar jugar antes de cobrar ante la duda. Fue con esa seguridad que validó el gol de ‘Ibra’ a pesar de que estaba en una dudosa posición adelantada y con esa misma convicción señaló el penal de Salvatore Sirigu a Alexis Sánchez. Podría decirse que no influyó tanto en el partido y su actitud fue coherente.
Fotos: AFP
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escrito por Franco , April 03, 2013