Málaga - Dortmund: Cero a cero, Caballero
El capo: No hay problema, Willy
Este partidazo acabó 0-0 y hay responsables. Willy Caballero y Roman Weidenfeller estuvieron intratables bajo los tres palos y evitaron que esa palabra bendita llamada gol caíga en La Rosaleda. Por cantidad antes que por calidad, lo del portero argentino, que vivió en la sombra de Abbondanzieri cuando estuvo en Boca, fue sensacional, pues en todas sus intervenciones estuvo preciso ya sea con los puños o atajadas monumentales. Imaginar que, hace algunos meses, el experimentado Carlos Kameni declaró estar dispuesto a pelear el puesto por el titularato. Difícil.
La clave: No pegar, es despegar
Para los dirigidos por Jurgen Klopp, este es un resultado para nada desdeñable, pero, ¿no es mejor ganar? Borussia Dortmund la tuvo en el inicio, de hecho, Mario Götze tuvo el doblete -que ni uno llegó a ser- en sus pies. Probablemente la rápida ventaja del cuadro alemán hubiera cambiado el trámite del partido, pero lo cierto es que en, adelante, ambos equipos nos regalaron un extraordinario duelo de ida y vuelta. Fue un primer tiempo sensacional, que dejó la valla alta a una segunda mitad de buen trámite.
La calamidad: Sin Götze de haber
Si uno se queda con el resumen, le caerán todos los palos. Mario Götze, el crack que tiene Borussia Dortmund, tuvo la posibilidad de sentenciar la serie en La Rosaleda. Sin embargo, sobre los 15', marró una gran oportunidad mano a mano ante Caballero, quien a los 18' nuevamente se encargó de aguarle la posibilidad al '10' de BVB. En el trámite, estuvo fino en los pases para profundizar, pero los goles errados al inicio fueron su estigma.
El tapadón: Elegante
Se puede apelar al sorteo para elegir una atajada, ya sea de Caballero como de Weidenfeller, pero por como fue el trámite, lo de Willy al final del primer tiempo fue clave. Sobre los 46'+, Kehl recibió el pase de Gündogan y sacó un furibundo zurdazo que exigió la respuesta a dos manos del portero de Málaga. Con esta acción, acabó el primer tiempo.
El duelo: Guante blanco
El héroe de la noche, Willy Caballero, le ganó la partida a Lewandowski y Götze. Lejos del arco de Málaga, Weidenfeller se encargó de ganar en muchos anticipos a Saviola, quien busco internarse, superando la irregular marca de Schmelzer. Si bien el lateral izquierdo del Dortmund tuvo sus dificultades con el 'Conejito', la labor de los zagueros centrales también fue destacada. Para culminar con los enfrentamientos individuales, Isco no tuvo el protagonismo de siempre debido a la eficaz labor de Piszczek, quien también subió mucho al campo rival, y Gündogan, el más pensante de la medular.
El cambiazo: Uno llegó tarde, el otro ni eso
El chileno Pellegrini se decidió por Javier Saviola y no por su salvador, Roque Santa Cruz. Síndrome Pelusso, aparentemente. Lo cierto es que el ingreso del paraguayo sobre los 75' tampoco pudo cambiar el desarrollo del partido, dada la necesidad del Málaga. En tienda rival, muchos esperaron el regreso de Nuri Sahin en Champions, tras su paso sin trascedencia por Real Madrid. Este nunca se dio. Klopp prefirió a Schieber, Bender y Kirch.
La cancha: Nuevas sensaciones
La Rosaleda vive otra historia, una que años atrás solo hubiese podido verse en alguna edición del PES. Málaga está en los cuartos de final de la Champions League y el coloso malagueño reventó de expectativa. Por cierto, este recinto con Málaga mantiene el invicto en competiciones europeas: nueve victorias y cinco empates.
Kazuki Ito: Sácude el billete
La presencia del millonario sueco Jonas Eriksson pasó desapercibida. Los líneas tampoco tuvieron mayores complicaciones en un partido que brilló por su intensidad y despliegue. Sin embargo, sanciones como la de Weligton y Manuel Iturra influirán en la jornada de vuelta, pues al ser amonestados se perderán el encuentro de vuelta en Dortmund.
Fotos: AFP