Dortmund - Málaga: Erguido y sin desfallecer
El capo: Salvados por Willy
Estuvo cerca de ser el héroe de la jornada y en la historia del Málaga Club de Fútbol. Aun así, el argentino Wilfredo Caballero fue la figura del partido, mostrando solvencia bajo los tres palos y con dos tapadas “a la de Dios” que salvaron el arco español cuando las semifinales eran del Málaga. Primero, un disparo casi a quemarropa de Marco Reus en el que ‘Willy’ sacó la pierna a tiempo, cuando el marcador iba 1-1. Instantes luego, Caballero sacó nuevamente la pierna izquierda tras un remate cruzado de Gotze que parecía vencerlo.
La clave: Gracias al desorden
Borussia Dortmund fue el que propuso desde el inicio del partido, pero se encontró a un Málaga que lo tenía medido al milímetro. El equipo español espero en su campo, reduciendo espacios sobre todo a Mario Gotze y Marco Reus, ambos exigidos a jugar en primera. Pese a que estaba bien estudiado, las llegadas del Dortmund llegaron principalmente porque Robert Lewandowski jugó como pivot, mayormente al borde del área. Aun así, no le bastaba al cuadro teutón y Málaga, con inteligencia y paciencia, estaba cerca de conseguir una clasificación histórica, pero la desesperación en la que entró el Dortmund terminó por llevarse a los españoles consigo luego del gol de Eliseu. Fueron minutos en los que la táctica se dejó de lado, aspecto en el que Málaga había sido superior.
El tapadón: Aún hay vida
Luego del primer tanto de Joaquín, el crack español apareció nuevamente en el área, listo para anotar el 0-2. Un cabezazo suyo casi en el punto de penal, exigió al máximo a Weidenfeller que con una estirada impresionante sacó el balón al córner.
La joyita: Los sacó de cuadro
El ataque de Borussia Dortmund apareció en toda su dimensión recién a los 39’. Una combinación entre Marco Reus y Mario Gotze terminó por el duro esquema defensivo de Málaga. Finalmente, Robert Lewandowski con suma tranquilidad controló, se sacó de encima a Caballero y anotó con sutileza.
El jugadón: Segundo aire
Como en sus mejores tardes con Real Betis, Joaquín regaló otra joyita -de corte más individual- en el partido. Tras una combinación con Isco, el ‘7’ de Málaga dejó en jaque a un defensor rival y definió con mucha clase frente a Weidenfeller.
La cancha: Hasta que entren al bus
Un marco impresionante el del ex Westfalenstadion, hoy llamado BVB Stadion. Los hinchas alemanes armaron un mosaico a la salida de su equipo, mientras que los malagueños también se dejaban escuchar. A pesar del 1-2 en contra, el estadio no perdía su espíritu combativo, ni se veía gente dejar el estadio. Al final, tuvieron su recompensa con una remontada histórica.
El cambiazo: Después de tiempo
Uno de los mejores jugadores en la Fase de Grupos de Málaga había sido el portugués Eliseu, dueño de la banda derecha. Sin embargo, problemas físicos alejaron al luso del titularato. Hoy le tocó entrar y una delgada línea lo separó de ser héroe y villano, pues cuando el balón iba en dirección al gol, el portugués remató en clara posición adelantada.
Kazuki Ito: ¿Asistontos?
Fueron parte del show. La terna escocesa tuvo una mala actuación por dos acciones puntuales, que influyeron en las llaves en dos momentos distintos. El segundo asistente escocés, Alasdair Ross, se comió un offside clamoroso de Eliseu en el 1-2 de Málaga. Para no quedarse atrás, su compatriota, el primer asistente, Derek Rose, no levantó la bandera en el gol de Felipe Santana que le terminó dando la clasificación al Dortmund. ¿Justicia divina? Dos errores no hacen un acierto.
Fotos: AFP
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