Bayern - Juventus: Bávaros bárbaros
El capo: Labor gigante
En el diagrama inicial de su equipo, Ribéry era uno de los tres encargados de alimentar al referente de área. No obstante, el francés no solo cumplió a cabalidad con dicha tarea pues se puso el overol desde el primer minuto y no tuvo problemas en retroceder para apoyar a sus compañeros. Generó permanente peligro cuando trasladó el balón, especialmente con sus cambios súbitos de lado. Un rendimiento espléndido que lo justifica largamente en este rubro.
El duelo: Muro muniqués
Además de la ventaja conseguida en su feudo, Bayern logró entregar su valla invicta, detalle relevante a estas alturas de la Champions League. Más aún si se tiene en cuenta que el cuadro alemán casi siempre logra anotar un gol en patio ajeno. Y para conseguir el cero en su arco en esta ocasión, el brasileño Dante destacó como el baluarte de la retaguardia local, siguiendo de cerca y neutralizando a Matri. Luego hizo lo propio con el ingresado Vucinic.
La clave: Físico encomiable
Desde el pitazo inicial, Bayern ejerció un pressing intenso sobre los generadores de fútbol en Juventus. Por eso no fue de extrañar que los dueños de casa no tardaran en hacer la diferencia: Schweinsteiger interceptó un pase de Pirlo y cedió para Alaba, quien de larga distancia puso el 1-0. El conjunto muniqués ya ganaba antes del primer minuto y ello condicionó el trámite posterior, ya que logró cortar todos los circuitos de la Vecchia Signora, que solo atinó a replegar líneas en la mayor parte del cotejo.
El jugadón: Faltó el puntillazo
Sobre los 18', Bayern tuvo una inmejorable chance para estirar la ventaja inicial. Müller filtró un pase magistral entre los zagueros italianos y dejó en posición de gol a Robben. Sin embargo, el mediapunta holandés definió muy ancho y despilfarró increíblemente dicha ocasión. Una oportunidad perdida que se lamentó por varios minutos, ya que el 1-0 momentáneo dejaba sabor a poco ante el amplio dominio local.
El tapadón: San Gigi
Aunque no pudo impedir la derrota de Juventus en el Allianz Arena, Buffon tuvo intervenciones claves que evitaron una mayor diferencia en el marcador. Basta recordar la atajada que hizo frente a un disparo de Mandzukic, sobre los 48'. En el primer gol de Bayern, un desvío involuntario en Bonucci lo terminó descolocando. En la segunda conquista, si bien otorgó un rebote, no tuvo la respuesta necesaria de sus defensores. Por lo demás, estuvo a la altura y sacó a relucir sus galones.
Los cambiazos: Aporte escaso
La lesión de Kroos al promediar el cuarto de hora, obligó a que Heynckes moviera el banquillo desde temprano. Robben entró al terreno y, aunque falló un par de situaciones claras, no desarticuló el engranaje ofensivo de Bayern. Todo lo contrario en Juventus, donde Conte dispuso el ingreso de Vucinic y Giovinco en lugar de los casi desaparecidos Matri y Quagliarella. Lo cierto es que los relevos tampoco ofrecieron mayor solución a la inoperancia en el ataque bianconero.
Kazuki Ito: Ley aplicada
La terna arbitral encabezada por el inglés Clattenburg no tuvo mayores complicaciones con el trámite del compromiso. Dejó fluir el juego, sin cortar los avances de manera alevosa. Sacó cinco veces la cartulina amarilla. Su único yerro fue no expulsar a Ribéry por una dura entrada sobre Vidal, a los 84'. Por lo demás, queda concluir que las decisiones arbitrales no influyeron en el resultado final.
Fotos: AFP