Cabezas calientes
Dos formas de ver el fútbol se enfrentan este sábado en el Santiago Bernabéu. Por eso, DeChalaca.com ha querido comenzar a vivir la gran final de la Champions League analizando comparativamente los perfiles de Louis van Gaal, el holandés a veces poco empático que está a punto de hacer sonreír a medio Munich tras 10 años, y de José Mourinho, el ex traductor que está a puertas de darle a medio Milán la alegría que no vive en 35 temporadas. Los siguientes tres aspectos permiten perfilarlos.
Las personalidades: Tipos muy especiales
Louis Van Gaal ha sabido ganarse anticuerpos en el mundo futbolístico, ya que el holandés es recordado por su rigurosidad e inflexibilidad con los jugadores, Aun así, es uno de los DT más ganadores en Europa. Sin embargo, el Van Gaal que dirige al Bayern Munich trae consigo una nueva faceta: su trato con el grupo es más horizontal, prueba de lo cual es que tras ganar el último título de la Bundesliga se animó a romper protocolos y celebrar con el plantel.
José Mourinho, en cambio, cuida más a su equipo. No obstante, su actitud provocativa con la prensa, los hinchas y jugadores rivales de turno lo lleva a generar resentimientos hacia él. Esto no quita la gran capacidad táctica del portugués, que está bastante demostrada, pero su arrogancia puede ser más grande que sus logros muchas veces. En suma, tampoco cae del todo bien.
En Barcelona: Amor y odio
Podría decirse que en esta Champions ambos tuvieron un adversario común. Van Gaal se fue del Camp Nou dejando a jugadores resentidos con él, como el brasileño Giovanni, Juan Román Riquelme y Rivaldo; también dejó a la prensa y la afición catalanas enojadas por su actitud áspera con el entorno blaugrana. Van Gaal tuvo dos etapas en Barcelona (1997-2000 y 2002-2003), y el saldo futbolístico que dejó no fue del todo negativo: dos Ligas y una Copa del Rey.
José Mourinho, en tanto, llegó a Barcelona de la mano de Bobby Robson como traductor. Tras la salida del inglés, el luso se quedó trabajando en el club con el entrenador entrante: nadie menos que Van Gaal. Con el holandés, fue tomando más protagonismo en las cuestiones tácticas del equipo e incluso dirigió al equipo 'B' del Barça. Además, el reciente encontronazo que tuvo con el equipo blaugrana en semifinales, lleno de polémica, fue motivo para que se gane la antipatía de los hinchas culés, maximizada con su estrategia ultradefensiva y su posterior festejo desaforado.
Estilos tácticos: Desequilibrar y equilibrar
Por otro lado, Van Gaal siempre se caracterizó por hacer equipos tácticamente ofensivos, con bastante posesión del balón y profundidad por los lados. Este Bayern, pues, ya le tomo la mano al holandés. El conjunto bávaro tiene como principal virtud tener numerosas variantes en ataque; en defensa, Van Gaal ha sabido hacer un equipo corto y con mucho despliegue, aun sin alinear mediocampistas netos de marca. Empero, su principal falencia todavía sigue siendo la parte posterior; si bien tiene defensas con mucho oficio, estos sufren ante ataques de jerarquía. 
Probablemente ante Inter el cuadro teutón tome más precauciones en defensa, pues los neroazzurri tienen un ataque más letal que otros cuadros a los que el Bayern se ha enfrentado.
José Mourinho, en tanto, busca equipos más equilibrados y con una transición de defensa a ataque rápida y con la menor cantidad de toques posibles; además, siempre gustó de delanteros veloces. El portugués es un convencedor nato y esto se puede ver en el equipo solidario que creó: desde Eto’o hasta Lucio, todos hacen un gran despliegue en la marca y en el contragolpe. Por ello, el cuadro italiano debe ser el más letal en toda Europa. Mourinho busca eso: equipos más contundentes que vistosos, aunque con la calidad de jugadores que hay de por medio sea imposible que el fútbol que practica el Inter se vea mal. Como fuere, en la carrera del técnico portugués habrá un antes y un después de la recurrencia del catenaccio en la semifinal; sin embargo, es poco probable, casi imposible, que repita ese sistema de juego ante Bayern así este con el marcador arriba.
Fotos: Reuters
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Mourinho, sin desmerecerle para nada los logros futbolÃsticos que ha tenido, representa la pedanterÃa total en el futbol, el amor por la billetera y la generación de polémica con sus rivales para aparecer en primeras planas de los diarios . Una pareja casi mandada a hacer, para un matrimonio con el Real Madrid. Repito: no podrÃan haber encontrado un mejor entrenador que refleje los valores de su club.
Suerte que soy y seré Blaugrana hasta la muerte...
Mourinho nos da a los hinchas culés una razón más para detestar al Madrid y amar al FC Barcelona, que mantiene una filosofÃa completamente distinta: apuesta clara por la cantera, compra de jugadores que luego se convierten en Balón de Oro (no pagar una millonada luego de que ya lo son) y fieles a un estilo de juego reconocible a través del tiempo.
Nada nos dará más gusto que volver a campeonar el año que viene con Mourinho en el Real !