Y ni esta, Chelsea
El Chelsea de Guus Hiddink planteó un partido brillante e hizo todos los méritos para estar en Roma el 27 de mayo. Tras un gol memorable de Essien y manejando los hilos del encuentro, parecía destinado a la gloria. Sin embargo, un batacazo del ‘Fantasmita’ Iniesta a los 93’+ silenció Stamford Bridge. El 1-1 le dio a Barcelona una nueva final de Champions.
Los primeros cinco minutos del partido encontraron a ambas escuadras y a los aficionados acomodándose para 90 minutos intensos. Sin embargo, un ataque por izquierda, iniciado tras una triangulación entre Ashley Cole y Lampard, dio al local la primera chance. Lampard enfiló un remate que pegó en un defensa blaugrana y el esférico quedó flotando alto para que apareciera Michael Essien. El ghanés se acordó de Zidane y su gol a Bayer Leverkusen en la final de 2002. Conectó una volea furibunda que se clavó tras las redes de Valdés y desató así una fiesta total en casa blue. Que se prolongaría casi -casi, casi- todo el partido.
El Mago de Londres
Tras el gol, que desarmó el esquema inicial de Barcelona, los once de Hiddink cedieron el control del balón a la visita y plantearon un cerrojo defensivo encomiable. Essien y Lampard se comieron la cancha y lideraron el catenaccio de Hiddink, que sorpresivamente no descuidó el ataque. Didier Drogba y Nicolas Anelka volvieron a tener oportunidades ante la frágil retaguardia culé, pero las labores defensivas del Chelsea se robaron el show. La disciplina táctica de Hiddink se hizo notar en todos los rincones del campo.
Sin respuesta
El Barcelona tuvo el 60 por ciento de la posesión del balón, pero no logró ensayar un solo remate a portería en los primeros 45 minutos. El once blaugrana insistió demasiado en una estrategia ineficiente: los centros de Dani Alves. El lateral brasileño tuvo una de sus peores performances de la temporada y estuvo nefasto en los envíos al área local. En la retaguardia, Piqué nunca se entendió con Yaya Touré -a quien Guardiola improvisó como central, ante las ausencias de Márquez y Puyol- y ambos cometieron gruesas fallas ante la presión de Drogba y compañía. Abidal y Keita se olvidaron de la pelota y se dedicaron a pegar, mientras que lo de Busquets en la medular fue intrascendente. Más arriba, Xavi pareció estar en otra frecuencia y no logró hilvanar fútbol con Messi e Iniesta, los más entusiastas en la visita. En general, el cuadro catalán lució notablemente desencajado ante el muy buen planteamiento de Hiddink.
Negra noche
Lo del árbitro Ovrebo merece mención aparte. El juez principal tuvo una perfomance desastrosa, ignorando hasta tres penales a favor del Chelsea y cobrando otras faltas menores a voluntad. Señaló una falta afuera del área contra Malouda, cuando esta fue claramente dentro. Luego ignoró una mano flagrante de Piqué tras una escapada de Anelka, así como una falta del mismo en contra de Drogba. El juez noruego cortó el juego en demasía, no señaló infracciones claves y su accionar terminó siendo un factor determinante en el encuentro.
El Fantasmita y la luz
Los diez minutos finales fueron un calco del resto del partido. La posesión de balón seguía siendo del Barcelona, pero sin generación de peligro. Chelsea marraba ocasiones claras a diestra y siniestra, pero aún así mantenía el orden defensivo. Sin embargo, la dupla de iluminados del Barça se juntó y le cambió el rumbo a la historia. Messi recuperó un rebote al borde del área blue y colocó un pase para la entrada de Iniesta, que con borde externo enfiló un remate al ángulo para vencer la valla de Cech a segundos del final. Guardiola y todo Barcelona explotaron de júbilo y terminaron llevándose el pasaje a la final que nadie habría predicho minutos ante. Los catalanes ya miran al Olímpico con ansias de tumbarse al campeón defensor, en unas de las finales más prometedoras de los últimos años. Benvenuti a Roma.
Fotos: FIFA.com
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Messi que se pasea en los partidos de la Liga española no rinde igual en los partidos definitorios. Un crack de su magnitud debe marcar la diferencia en estos partidos y Messi no existió en los 2 encuenytros ( no lo salva para nada el pase a Iniesta). Ojo a este punto.
Por lo demás Chealsea mereció ganar el partido por su brillante planteamiento.
Por otro lado me parece que Abidal estuvo bien expulsado, x la manera en que cae Anelka me queda claro que lo toca, y viendo a Abidal es notorio que no tuvo intención de tocarlo, pero las reglas arbitrales en esos casos no hablan de intencionalidad, hablan de hechos y punto.
sinceramente les digo , el chelsea dedebio clasificar , si jugaron feo pues , bueno hizo los meritos a mi parecer para clasificar y sacarse la espina del año pasado , si la de perder la final contrta el man U , en fin esa es otra historia.
si bien el barca tenia mas la pelota , no le genero una clara al chelsea que se defendio bien y ademas fue superior , en todo lo que se refiere a superior
La expulsion ded Abidal fue justa , era ultimo hombre y entrto por detras y se lo bajo , las manos eran penlaes por que los balones tenian direccion deposibilidad ded goles (el primero que le choco a Busquets por que lo dejaba solo a anelka y el segundo el del final podia entrar al arco pues ... )
Resumiendo , el arbitro y drogba le quitaron la clasificacion a el chelsea
