Una visita épica
LA FIGURA. Nacido en New Jersey, EEUU, el seleccionado italiano Giuseppe Rossi fue la figura de un encuentro que se le complicó más de lo esperado a la oncena amarilla. Sus buenas triangulaciones con Pires, Ibagaza y Cazorla generaron peligro constante sobre la meta verde. Capitalizó sus esfuerzos con el penal del empate, pero no bastó para sonreír al final de los noventa minutos en 'El Madrigal'.
EL CANCERBERO. El serbio Galinovic estuvo prolijo para mantener su valla en cero y fue solo mediante una pena máxima que logró el Villareal inflar sus redes. Tuvo importantes intervenciones frente al mismo Rossi, a Ibagaza y Joseba Llorente. De lo mejorcito del once griego.
LA PATA FUERTE. El conjunto visitante, sin embargo, apeló a cortar el juego, y no siempre de manera táctica. Los verdes cometieron 27 faltas frente a 18 de los locales, pero ambos conjuntos la sacaron barata en cuanto a tarjetas amarillas se refiere. Solo dos por bando, y en ambas escuadras, fueron los volantes de contención -Marcos Senna para Villarreal y Gilberto Silva para la visita- los que más pegaron.
LO SÓLIDO. El cerrojo defensivo del Panathinaikos fue lo más resaltante ya que el entrenador del cuadro griego mandó 5 defensores al campo de Villarreal, esperando así no ceder espacios al local. Vintra y Nilsson estuvieron prolijos y contribuyeron largamente en mantener el resultado empatado durante el partido.
EL NÚMERO. Villarreal siguió su racha de conceder al menos un gol en sus partidos de Champions como local esta temporada. A pesar de haber sido una escuadra goleadora en la fase de grupos, los de Manuel Pellegrini también supieron encajar una buena cantidad de goles, algo que, en estas instancias, deben afinar si quieren seguir en carrera dentro de dos semanas en Atenas.
Foto: FIFA. com / AFP