Un Barça Negro
Para el personaje que respira fútbol, el Manchester United clasificó porque el Barça fue un equipo sin alma, aun cuando estuviera Messi de por medio.
Foto: dailymail.co.uk
“¿Frankie, dónde estás? Ya estoy en casa”, leía el mensaje de texto que recibí el martes a la 1:40 pm. Mi hermano del alma, el Negrao, ya había llegado a mi casa para ver en vivo y directo ver al Barça pasar a la final. Yo manejaba mi X3 (apodo de mi bólido ochentero por tener por lo menos tres choques a la vez) por la Vía Expresa regresando de la clínica a 42 km por hora. Finalmente llegué y le pregunté: “Negrao, ¿estás listo para celebrar?”. Creíamos en el sueño. El equipo blanco ya tenía la liga en las manos y era más que una obligación llevarse la 'Orejona' a Cataluña este año. Cuestión de orgullo, cuestión de honor.
Lo que pasó fue bastante diferente de lo que soñábamos: el Barça fue un equipo sin alma. Messi por más que quiso físicamente no pudo, Zambrotta (curiosamente una variable del apodo de Negrao) cometió el peor error de su carrera, y el Negrao se pasó todo el segundo tiempo puteando a Yaya Touré y a Abidal y al menos yo a los 15 minutos del segundo tiempo ya sabía que la final iba a terminar siendo 100% inglesa. Decepción total.
Lo mejor del partido: el filete de pollo al oreganato con arroz, huevo frito y papitas en salsa de ají con cebolla china (y ensalada de palta) que devoramos en el primer tiempo. A las 3:30 pm suena el teléfono del Negrao; es su jefe, que cuestiona porque no está sentado en su escritorio hace una hora y media. El Negrao no contesta: solo atina a poner los labios como el Negro Mama y concluye: “Le diré que estaba en el baño”.
PD.- Don’t worry, Negrao. Lee no “lee”.
Mostrar/Ocultar comentarios
