Composición fotográfica: Gian Saldarriaga / DeChalaca.comLa jornada fue pródiga en datos: Alianza volvió a ganar por la mínima en Trujillo sobre el final del partido luego de 13 años, y en el partidazo de la fecha, Cristal - San Martín, anotaron cuatro extranjeros, algo que no se daba desde 2005. Pero la nota desagradable del fin de semana la pusieron algunos comisarios que a punta de malcriadeces quisieron volverse protagonistas.

 

El Descentralizado sigue regalando emociones y anécdotas. Partidos como el 3-4 entre Cristal y San Martín no son solo la versión autóctona del Liverpool - Chelsea, como bien sugirió Víctor 'El Chino' Rivera luego de salir victorioso del estadio santo. Son también el mejor imán para que un aficionado con cultura de fútbol-espectáculo como el peruano (es decir, aquel que prioriza el show sobre la pasión como impulso para asistir a los estadios) siga asistiendo como lo viene haciendo a un campeonato que con resultados ha callado a los muchos detractores que tuvo a comienzos de año.

Lamentablemente, no todo puede ser perfecto. La gran jornada del sábado se vio empañada por la triste intervención del comisario del partido, Óscar Quiroz, quien en un acto de prepotencia ordenó retirar del campo por la fuerza a varios fotógrafos que cumplían su trabajo (entre ellos Abelardo Delgado, de DeChalaca.com) sin motivo aparente. Al pedírsele explicaciones al finalizar el primer tiempo -habrá notado por eso el lector que todas las fotos del partido entre celestes y albos corresponden al complemento-, este sujeto solo atinó a responder de manera malcriada que los fotógrafos "van al fútbol a estorbar".

Posteriormente, ante los reclamos de otros fotógrafos que se veían impedidos de entrar al campo, el comisario de marras complementó su respuesta anterior con groserías y hasta insultó racistamente al fotógrafo Pedro Toledo, del diario El Bocón -con quien por cierto nos solidarizamos-. La intervención cámara en mano de los colegas 'Koki' Gonzales, de DirecTV, y Elejalder Godos, de Ovación, hizo que el tal Quiroz -que a lo mejor quiso ganarse con lisuras el protagonismo que nunca tuvo como juez de línea en los años noventa- bajara los humos y se hiciera el desentendido, cuando ya toda la prensa había tomado nota de sus pésimos modales.

El domingo, durante el Aurich - Cienciano, la televisión permitió observar al iracundo Marcelo Trobbiani yéndose de la cancha expulsado en medio de una catarata de insultos -¿le habrá dicho Juvenal Silva que hay una norma que agrava las sanciones por ello?-. Pero lo peor fue observar al comisario Luis Tumay replicando esos insultos y poniéndose en situación hombro a hombro con el técnico argentino. No hay que olvidar, tampoco, que la principal desnaturalización que ha tenido el campeonato hasta ahora (la devolución de puntos a Cienciano luego de haber hecho alinear a un jugador suspendido en la primera jornada ante Melgar) fue producto de la precaria intervención de un comisario, Luis Áyvar, quien no contento con no haber reconocido a Luis Collantes como inhabilitado, se paseó orondo por los canales de televisión señalando que él no sabía en qué equipos jugaba qué jugador.

¿Por qué los que somos gente de fútbol tenemos que tolerar a gente así en el entorno? ¿Por qué las personas que nos dedicamos a esto por vocación aguantamos que haya tanto incompetente, tanto ignorante cerca? La ADFP tiene excelentes empleados en su local de la avenida Javier Prado, que silenciosamente han hecho carrera de años allí y tienen perfecta conciencia que al producto fútbol le conviene difundirse para modernizarse, por lo cual otorgan ante todo un trato inmejorable a la prensa. Valdría la pena que el ente rector del fútbol revisara quiénes defienden su imagen hacia afuera; esos que no son silenciosos y hacen bulla con sus exabruptos. Un buen comisario es aquel que no se hace notar más allá del ponchado que las cámaras le hacen antes del partido, y los varios eficientes que hay no merecen ser descalificados por tipejos con la educación de Quiroz y compañía, perfectamente excretables de un sistema que no los necesita.

Lo que tampoco merece perderse en tan tristes anécdotas es el fútbol, que tuvo mucho para regalarle al Ratón de Hemeroteca este fin de semana. Por ejemplo, que el mismo Cristal  - San Martín viera un hat-trick (a Cristal no le hacían uno hace cinco años en su estadio y hace cuatro en general) o goles anotados por cuatro distintos extranjeros, cosa que no ocurría desde un Melgar - Alianza Atlético del Clausura 2005.

Además, Alianza llegó a la punta ganando sobre la hora en Trujillo, algo que le había ocurrido la última vez que ganó por el mismo score en la cancha del Mansiche, ante San Agustín en 1996. Su 'compadre'  no se quedó atrás en reminiscencias: empezó a ganarle a CNI con un cabezazo temprano de Labarthe, así como la última vez que había enfrentado en Lima a un cuadro selvático había ganado con un cabezazo temprano de la 'Foca' Farfán. Aldo Olcese anotó dos veces en un partido por primera vez desde 2000, y Jean Ferrari volvió al gol después de tres años con la camiseta a la que le había anotado por última vez. En un fin de semana tan propicio para las Caletas que solo ofrece DeChalaca.com, ¿por qué hay que aguantar que un comisario mediocre nos quiebre el buen humor? (EL DIRECTOR)

Composición fotográfica: Gian Saldarriaga / DeChalaca.com

Las Caletas de la fecha

Universitario - CNI: De la cabeza, su gol

Cristal - San Martín: Cuaternarios

Gálvez - Alianza Atlético: Honor foráneo

Bolognesi - Total Chalaco: Aldo...ble

Huancayo - Inti Gas: Paraguas solitario

Aurich - Cienciano: Uno a uno, frente a frente

Melgar - Áncash: El dominó de Ferrari

Vallejo - Alianza Lima: Mínimo, agónico y primaveral

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