Cantolao: La única lancha del puerto
Kenny Nagahama | @Kenny_Nagahama Redactor |
Las cifras
- El goleador del equipo: Fabián González (21 goles)
- El mejor resultado: Comerciantes 0 – Cantolao 4 (Torneo Apertura, del fecha 13)
- El peor resultado: Cristal 4 – Cantolao 0 (Torneo Apertura, fecha 9)
- Cantidad de jugadores empleados: 33
- Cantidad de jugadores Sub-20 empleados: 3
- Técnicos: 3 (Carlos Silvestri, fechas 1 a 15 del Torneo de Verano; Guillermo Esteves, fecha 1 del Apertura a fecha 9 del Clausura; Jorge Araujo, fechas 10 a 15 del Clausura)
La pizarra
Tanto Esteves como el ‘Coco’ Araujo se inclinaron casi siempre por un sistema de 4-2-3-1. El juego pasó por quienes les tocó integrar la segunda línea de volantes; dicho esto de manera ambigua pues, al igual que el año pasado, varios nombres rotaron posicionalmente en esta zona del campo. De esta forma, se observó a un ‘Delfín’ con dotes del legado de Carlos Silvestri, pero con algo de carencias en profundidad y, sobre todo, muy dependiente de un solo jugador: Fabián González.
Como era de esperarse, Federico Nicosia fue nuevamente dueño casi absoluto del arco en el puerto, tal como tiene acostumbrado a hacerlo desde su llegada a tierras peruanas. Franco Thomas tuvo dos oportunidades más que en la temporada anterior de pararse bajo los tres palos, pero no le bastó para hacerle pelea a su compatriota. En la zaga central, el marfileño nacionalizado peruano Hervé Kambou fue el Orlando Contreras del año pasado, y usualmente estuvo acompañado por el propio ‘Chino’ o el zurdo Víctor Salas.
En cuanto a los laterales, tras la partida de Giancarlo Carmona, el joven Carlos Cabello se adueñó de la banda derecha y dejó muy buenas impresiones. Con tres goles anotados, Cabello acostumbró a proyectarse con frecuencia –y con mayor influencia- en ataque, en contraste con lo sucedido por el lado izquierdo. Salas jugó la gran mayoría de partidos, pero varios los hizo como lateral –a pesar de ser naturalmente un central- y, aunque no desentonó, no tiene el despliegue en ofensiva que suele ser requerido para el puesto. La situación tampoco varió en demasía luego de la llegada de Franco Otárola, ante la cual Salas regresó a hacer dupla con Kambou.
En primera línea, el chalaco Paulo Albarracín se mantuvo como dueño del primer pase en salida, y estuvo acompañado principalmente por Keyvin Paico o Guillermo Vernal. Gerson Barreto no pudo asentarse como el año pasado debido a la fuerte lesión que sufrió en el Torneo de Verano, pero igualmente sumó minutos. Josimar Atoche, de quien quizá se esperó mayor continuidad por su experiencia, alternó también en la posición. Se repitió la tendencia de tener un jugador más dinámico para complementar a alguien que se caracteriza más por ser un lanzador y distribuidor.
Más adelante, el tridente característico de volantes estuvo presente y con nombres ya conocidos en el Callao: Oshiro Takeuchi, Diego Ramírez, Diego Pizarro. También fue participe el argentino Leandro Martín, quien a pesar de jugar la mitad de partidos que disputó el año pasado, dejó siempre buenas impresiones. Takeuchi estuvo siempre por derecha, pero Pizarro, Ramírez y Martín pudieron jugar en cualquiera de las tres posiciones de esta volante de segunda línea. Por otro lado, era justo dejar lo mejor para el final: Fabián González, quien merece su párrafo aparte, hizo lo que quiso en cualquier sector ofensivo del campo, y tampoco tuvo inconvenientes para jugar de delantero, pero fue muy explosivo por los costados.
En ataque, está de más decir que el colombiano fue el hombre que se llevó en su totalidad las pocas cámaras que le dieron pantalla a Cantolao a lo largo de la temporada. En ocasiones la pizarra habitual varió a un 4-3-3, en el cual González pudo jugar de extremo y siempre desequilibrar, ubicación en la cual anotó y aportó mucho más que cualquier centro delantero del plantel. Quien sí merece ser destacado como buen relevo es el habilidoso Sandro Rengifo, que acostumbró a sacarle una sonrisa al público chalaco cada vez que ingresó y regateó rivales, además de ser quien más goles anotó luego del goleador (aunque esta no sea precisamente la cifra más alentadora, vale aclarar).
El capo: Fabián González (13.79)
Aquellos que lo vieron jugar hace unos años en Inti Gas y en Sport Áncash, podrían coincidir que no es tan descabellado afirmar que la evolución del colombiano de 26 años es comparable a la explosión en el nivel de Gabriel Costa esta temporada. No solo pasó de ser uno más del plantel 2017 con cero goles a ser el goleador del ‘Delfín’ versión 2018 con –muy- amplia diferencia: su desequilibrio por los costados, su habilidad para regatear, su ubicación en el área, movimientos, técnica y precisión de disparo parecieron de un jugador totalmente distinto al González que pocos conocían en el fútbol peruano. Estuvo en un nivel completamente superior al resto de sus compañeros, y muchos puntos del equipo fueron sumados gracias a su capacidad individual. Un jugador que definitivamente mereció más atención de parte del espectador y de la prensa.
La mejor contratación: Sandro Rengifo (12.88)
El menudo segundo delantero, conocido en el medio local principalmente por su paso por el Sport Áncash, cumplió buenas actuaciones cada vez que le tocó entrar. En un equipo con muy poco gol fuera de lo que pudo hacer Fabián González, Rengifo opacó con su habilidad y convicción a otros jugadores con experiencia como Gianfranco Labarthe y Jahirsino Baylón. De esta manera, se convirtió en el principal relevó en ataque, y habitualmente ingresó para desequilibrar en los segundos tiempos.
La revelación: Carlos Cabello (12.44)
Si bien alternó algunos partidos la temporada anterior, este año fue dueño casi absoluto del puesto de lateral derecho, y puede decirse que su nombre destacó entre los demás marcadores del resto de los equipos. Con buena proyección en ataque y regularidad, el joven de 21 años llamó incluso la atención de Ricardo Gareca, quien lo mencionó en alguna conferencia de prensa este año.
La decepción: Jahirsino Baylón (10.00)
El delantero con amplio recorrido en el fútbol local no cumple una actuación que valga la pena mencionar desde sus siete goles anotados con La Bocana en 2016, y prácticamente no jugó durante su estadía en Cantolao. Llegó para el Clausura, pero tanto Esteves como Araujo apenas lo tuvieron en consideración. Otros experimentados como Carlos Elías y Néstor Duarte, que tampoco gozaron de muchas oportunidades, aportaron más en los pocos minutos que se les otorgó.
Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.com
Fotos: Pedro Monteverde / DeChalaca.com, Prensa Cantolao