Universitario: De la cabeza a los pies
El ahogo institucional llegó a la cancha en Universitario y estuvo cerca de tocar (más) fondo. Fue tal la confusión en el club que un supuesto error terminó como un acierto: la llegada de Roberto Chale. En complicidad con Ruidíaz, le “arreglaron” la cabeza y los pies a un equipo sin rumbo.
Las cifras
- El goleador del equipo: Raúl Ruidíaz (12 goles).
- El mejor resultado: Universitario 3 - Alianza Atlético 0 (fecha 6 del Torneo del Inca) y Universitario 3 - César Vallejo 0 (fecha 9 del Torneo Clausura).
- El peor resultado: Real Garcilaso 4 – Universitario 0 (fecha 2 del Torneo del Inca).
- Cantidad total de jugadores empleados: 35
- Cantidad total de jugadores Sub-20 utilizados: 13
- Técnicos: 5 (Oscar Ibáñez, fechas 1 a 5 del Torneo del Inca; Carlos Silvestri, fechas 6 a 10 del Torneo del Inca; Luis Fernando Suárez, fechas 1 del Apertura a 1 del Clausura; Juan Pajuelo, fecha 2 del Clausura; Roberto Chale, fechas 2 a 17 del Clausura)
La táctica
La apuesta táctica de la ‘U’ se desvaneció con las fechas; en las primeras, con Ibáñez, el rendimiento y los resultados no acompañaron al quebrado 4-3-3 que intentó con la inclusión de Carlos Grossmüller como interior derecho y Rafael Guarderas como izquierdo. Tras la salida del técnico, el prolongado interinato de Carlos Silvestri puso al jugador uruguayo en su lugar y conformó un 4-2-3-1 con Flores y Gutiérrez por los lados, mientras que la primera línea fue sostenida entre Guarderas, Romero, Vargas y Gonzales. El ‘9’ siempre fue rotativo, usualmente entre Quiñónez y Alemanno, aunque Silvestri no dudó en utilizar a ambos en algunas ocasiones.
El largo interinato sirvió para que Luis Fernando Suárez observe al equipo para, luego, encontrar los cambios oportunos y enrumbarlo en el Torneo Apertura; migró a un 4-trapecio-2, sin Grossmüller, con Giménez y Flores como extremos, y la novedad de Gutiérrez como lateral izquierdo en algunos partidos. La ‘U’, sin embargo, no encontró una propuesta sólida. La mezcla entre la mala elección de los refuerzos, la desmotivación del plantel y un técnico que rebuscó soluciones a problemas que nunca se corrigieron en el año, pues, terminó por romper la relación entre el mundialista Suárez y una dirigencia crema que no ocultó su disconformidad con el colombiano.
Las tensiones desprendidas de lo expuesto fueron reflejadas en el campo, con un once sin funcionamiento colectivo ni rendimiento individual. La tarea, entonces, dejó de ser conformar un buen equipo de fútbol y pasó a ser revivir a un plantel sin un sino claro, debido a que el objetivo cambió: escapar de la zona de descenso. Para ello llegó Roberto Chale, quien acaparó todas las críticas y miradas; en paralelo, Raúl Ruidíaz representó una inyección efectiva en lo anímico y futbolístico dentro del campo. El refresco funcionó para una pequeña racha dentro de un básico 4-trapecio-2, sin orden, elaboración y coordinación entre fases de juego, pero que sobrevivió con eficacia al caos táctico que fue el 2015 de Universitario.
El capo: Édison Flores (12.93)
Fue uno de los talentos sacrificados en un equipo sin propuesta definida. ‘Orejas’ tuvo que acudir a su habilidad para remontar trabas futbolísticas y destacó como pudo en un once con pocas ideas claras. Un gol refleja la creatividad y el esfuerzo de Flores durante el año: frente a Alianza Lima en el Torneo Clausura. Como en aquel golazo que le dio el empate a Universitario, durante todo el año Flores escarbó una olla vacía de fútbol para encontrar algún socio; cuando lo encontró, lo aprovechó.
La mejor contratación: Raúl Ruidíaz (14.33)
Más importante que el mismo Roberto Chale, en efectos futbolísticos, fue Raúl Ruidíaz para que Universitario abandone la lucha por el descenso y gane en la cancha un cupo a la Copa Sudamericana. Llegó en el Clausura y anotó apenas debutó en el año con la camiseta crema. Fueron 12 los tantos de la ‘Pulga’ en 13 partidos con la ‘U’. Tal fue su nivel que se ganó merecidamente una convocatoria a la selección peruana en las dos últimas fechas ante Paraguay y Brasil.
La revelación: Roberto Siucho (12.11)
En esta temporada no le tocó entrar para completar la bolsa o ganar minutos. Por los distintos contextos vividos en el club, tuvo que ser agente de cambio desde el banco de suplentes e incluso formar parte del once titular. Lo hizo y marcó diferencias con su velocidad, como cuando dejó un golazo para el recuerdo e importante en la campaña crema: aquel ante Sport Loreto en Pucallpa en el Apertura.
La decepción: Líber Quiñones (10.00)
Se esperaba una mayor respuesta del atacante uruguayo procedente del Tiburones Rojos de Veracruz. Sin embargo, sus flojas actuaciones lo fueron sepultando en el banco hasta que, finalmente, quedó fuera de las convocatorias por Luis Fernando Suárez. Dos tantos en 16 partidos para la promesa de gol crema que llegó a inicios de año.
Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.com
Fotos: Raúl Chávarry y Luis Chacón / DeChalaca.com
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