San Martín: Tardía reacción
Los santos no lograron mantener la regularidad de temporadas anteriores y salvaron el 2011 con la clasificación a la Sudamericana. Tuvieron un inicio espectacular en la Libertadores y luego cayeron en un abismo del que recién lograron salir en la segunda mitad del año.
Las cifras
- El mejor jugador: Joel Sánchez (13.43 en 21 partidos, 5 goles)
- El goleador del equipo: Germán Alemanno (8 goles)
- El mejor resultado: San Martín 5-0 Inti Gas (fecha 15)
- El peor resultado: CNI 3-1 San Martín (fecha 5)
- Cantidad total de jugadores empleados: 28
- Cantidad total de jugadores Sub-20 utilizados: 4
- Técnicos: 1 (Aníbal Ruiz)
Partido x partido
El análisis
Luego de un inicio rimbombante en la Copa Libertadores en el que le ganó a domicilio al Once Caldas -quitándole el invicto histórico en Manizales-, y de derrotar en el Callao a San Luis de México, los santos cayeron en un hoyo deportivo del que les costó mucho salir. Quizás el punto de quiebre negativo fue aquella goleada sufrida en el estadio Nicolás Léoz de Asunción frente a Libertad, en el que los albos empezaron ganando y terminaron siendo humillados.
De ahí en más, San Martín perdió una clasificación a octavos que parecía asegurada y empezó a dar tumbos en el Descentralizado. ‘Maño’ Ruiz tardó en encontrar al sucesor de Pablo Vitti, pues aunque en un principio Carlos Marinelli parecía el idóneo, al final el también argentino terminó decepcionando como volante abierto por izquierda. Además, el cuadro albo sufrió para encontrar una pareja solvente de centrales, pues Julio Moreyra y toda su fortaleza nunca pudieron combatir contra su propia torpeza, mientras que Orlando Contreras estuvo premiado por las lesiones, al igual que Guillermo Guizasola en la banda izquierda y Héber Arriola en el ataque.
El punto de quiebre positivo de San Martín, aunque suene irónico, llegó cuando Ronald Quinteros fue transferido al fútbol argentino y John Hinostroza se lesionó, pues por fin el técnico uruguayo logró darle continuidad a su volante y el movimiento de piezas fue totalmente favorable. Para empezar, el líder en la fondo pasó a ser Adán Balbín, quien le cedió su puesto en el mediocampo a Josepmir Ballón, quien rápidamente volvió a ser el patrón santo tras su paso por River. Al lado de Ballón quedó como lanzador y controlador de los hilos del equipo Carlos Marinelli, en una posición que le calzó justa y donde destacó puramente. Por otro lado, al haber menos opciones, Joel Sánchez y Christian Cueva tuvieron mucho más oportunidades y encontraron el ritmo que se quería y terminaron siendo piezas fundamentales en la segunda parte del año. Adelante, lo de Alemanno ya era conocido, aunque le costó entenderse con todas las parejas que tuvo acostumbrado siempre a Héber Arriola. Eso sí, Labarthe, Silva y Nadaya no pudieron lograr a ser los compañeros idóneos de ‘Avatar’ como lo fue Arriola en 2010.
Línea x línea
- Arco: Pese a que los dos taparon la misma cantidad de partidos, quedó claro quién es el dueño del arco santo. Leao Butrón recibió la tercera parte de los goles que recibió Ricardo Farro y también fue clave para el posterior levante del equipo de Santa Anita. Cabe resaltar que Farro nunca desentonó y demostró su valía en momentos difíciles, pero fue complicado que le pueda robar el puesto a un histórico en San Martín.
- Defensa: Como se dijo en líneas anteriores, Balbín terminó convirtiéndose en el pilar de la zaga santa gracias a su gran capacidad de anticipación y lo ordenado que es para jugar. A su lado, Moreyra fue un compañero fiel, aunque se le trajo para marcar diferencias en la Libertadores y no en el campeonato local, en el que verdaderamente no destacó. Aldo Corzo fue el que más se repitió dentro de la línea santa y, aunque ‘Muelita’ no lució, vale la pena premiar su regularidad. En la banda izquierda terminó siendo Carlos Fernández el que más actuó, aunque esto debido a las constantes lesiones de Guillermo Guizasola.
- Volante: Línea cuando se defiende, cuadrado cuando se ataca. Eso lo entendieron bien los volantes laterales en la parte final del año, en el que San Martín tuvo un funcionamiento casi perfecto en la medular. Ballón fue un buen tapón y su buen pie le dio la posibilidad de dársela limpia a Carlos Marinelli para que lance buscando la velocidad de Joel Sánchez -por izquierda- o de Christian Cueva -por derecha-, al igual que la de Germán Alemanno, quien siempre buscó ganarle las espaldas a los centrales pues aprendió a leer muy bien al ex Boca.
- Delantera: Alemanno fue el gran sacrificado, pues ‘Maño’ Ruiz no logró encontrar nunca al reemplazante ideal de Héber Arriola y, pese a que Labarthe fue el que más veces lo acompañó, el ex crema nunca dio la talla. Quizás cuando Silva volvió fue un poco más útil, pero más por fortaleza física que por otra cosa, ya que también falló goles que un '9' no debería perder. Nadaya siguió siendo una incógnita; a veces fue buen recambio, a veces se perdió y ni se sintió. Otro extranjero que no marcó la diferencia.
- Banca: El plantel no se quedó corto en cuanto a cambios pero si le faltó un refresco desequilibrante. No tenía un jugador de esos que se paran en la banca y puede abrir un partido. Por ahí lo más nítido era la presencia de Manuel Tejada, pero no fue del todo regular. No obstante, cuando una pieza se lesionó, Ruiz siempre tuvo como reemplazarla sin desentonar.
Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.com
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