Cienciano: Ciencias ocultas
El equipo imperial escondió todo lo que había avanzado en los últimos años. Así, esta campaña resultó ser la peor de los rojos desde 1994 y, sin nada de ciencia y mucha improvisación, quedó sin clasificar a ningún torneo internacional después de ocho años.
Las cifras:
- El mejor jugador: José Corcuera (13.50 en 38 partidos)
- El goleador del equipo: Juan Manuel Cavallo (9 goles)
- El mejor resultado: Cienciano 5 - Aurich 1 (fecha 25)
- El peor resultado: San Martín 5 - Cienciano 0 (fecha 36)
- Cantidad de jugadores empleados: 36
- Cantidad total de sub 20 utilizados: 7
- Técnicos: 4 (Julio César Uribe, fechas 1 a 8; Marcelo Trobbiani, fechas 9 a 34; Carlos Cumapa, fecha 35; José Torres, fechas 36 a 44)
El análisis
Descubrir el porqué o cómo la directiva de Cienciano consiguió hundir de esta manera al equipo sería una tarea imposible de cumplir. Se inició el año con Julio César Uribe como técnico, quien solo logró 10 puntos en ocho partidos, promedio que obtendrían los rojos al final de la temporada. Lo sucedió en el cargo Marcelo Trobbiani, quien insistió con el 4-3-3 por varias fechas a pesar de que los resultados no lo acompañaban. Empero, con la llegada de Walter Vílchez y Julio García, se cambió la estructura de juego por un 4-cuadrado-2 que dio mayor estabilidad y resultados a los cusqueños, pero solo por un breve lapso. Mejoraron en el torneo local y pudieron eliminar al Liverpool de Uruguay por la Copa Sudamericana. Superar la primera fase del torneo continental fue el mayor logro de este año. Luego se toparon con San Lorenzo de Almagro, que los eliminaría por un contundente 5-0 en el global. Tras perder los dos partidos ante los argentinos, el equipo decayó en su rendimiento y nuevamente se le bajó el pulgar al técnico de turno cuando solo faltaban 10 partidos para el final del Descentralizado. Por ese motivo, Carlos Cumapa tuvo que enfundarse el buzo rojo de manera interina, ya que estuvo una fecha a cargo del equipo antes de que arribara José ‘Chepe’ Torres. Al colombiano no le fue mejor y mantuvo el mismo nivel de intrascendencia que el 'Papá' exhibió a lo largo del año. No hubo continuidad en los sistemas de juego ni en la titularidad de los jugadores. Cuatro técnicos en el año, todos muy distintos entre sí y en sus filosofías futboleras. El mismo plantel de la temporada anterior que fue cuestionablemente, reforzado por Juan Manuel Cavallo (buen jugador, pero inconstante), Ernesto Arakaki (no tan veterano, pero como si lo estuviera), Sergio Junior (que aportó algunos piques y no mucho más) y Mauricio Romero (jugó poco, lo hizo mal y desapareció). Lo único que se mantiene firme y que continúa realizando este tipo de contrataciones es la directiva encabezada por Juvenal Silva, quien cambia de parecer según el estado del clima. En realidad, nunca hubo plantel. Los buenos técnicos que llegaron se fueron logrando lo mismo. Todo esto evidencia que el problema estuvo oculto en el sillón del presidente.
Línea x línea
- Arco: Entre lo poquísimo que se puede rescatar de Cienciano en este año, se encuentra el buen trabajo que realizó Johnny Vegas. El arquero goleador del fútbol peruano siguió incrementando su cuenta de goles, que ya lo ubica como el quinto en el mundo. Incluso llegó a anotarle al campeón Universitario. Pero no solo hizo goles, también evitó muchos. Los cusqueños ganaron varios puntos gracias a las atajadas con que Vegas impidió que se los arrebataran.
-Defensa: Pobre nivel. A lo largo del Descentralizado, Ernesto Arakaki compartió la zaga central con Moisés Cabada, luego con Roberto Duffóo y, finalmente, con Walter Vílchez. Salvo en algunos partidos con este último, la zaga central roja otorgó muchas licencias, incluso en el propio Garcilaso, donde Cristal marcó cinco veces y Melgar encajó cuatro. Jhoel Herrera, de regular año, alternó entre las bandas derecha e izquierda y la propia zaga central; de hecho, la banda derecha no fue propiedad de nadie luego de la partida de Guizasola al Aurich. El que más jugó por ahí fue el cusqueño Héctor Quintanilla de manera aceptable.
- Volante: Es la línea más difícil de analizar por la constante variación de sistemas de juego. Estos cambios afectaron -principalmente- a la volante. Uribe escogió poner al medio una línea de cuatro con un enlace un poco más adelantado tantas veces como eligió el cuadrado. Trobbiani quiso que su equipo juegue “como el Barcelona”, poniendo solo tres en la volante: un tapón que solía ser Corcuera y dos jugadores bien abiertos y libres. Cuando descubrió que ese trabajo no podía hacerse con este Cienciano, cambió al cuadrado, que fue el sistema que usó Cumapa en su única aparición como DT. Cuando llegó el ‘Chepe’ prácticamente no realizó ningún cambio, ya que -en nueve fechas- utilizó seis veces el cuadrado. Lo que sí fue constante en el año es que esta línea no funcionó nunca. Solamente destacó Corcuera, por su buen fútbol y porque corría siempre un par de kilómetros extras para tapar los huecos que se generaban. Julio García fue flor de un día y Cristian Guevara fue mezquino en sus apariciones, pues quedó la sensación de que pudo dar más. Los colombianos Villarreal y Romerosumaron poco o nada, mientras que Jesús Chávez pudo jugar un poco más y Javier Soria un poco menos. ¿Alguien más trabajó bien en esta línea? Jaime Linares, quien entregó todo en la cancha los minutos en que apareció.
- Ataque: A veces eran tres, pero más que nada fueron dos los que comúnmente saltaban al campo. Casi nunca hubo un funcionamiento visible: no llegaban a meter miedo pero sí, de vez en cuando, goles. Los tres que más veces salieron de titulares la embocaron parejo: Cavallo (9), Montes y Sergio Junior (8). Hacia el final del torneo, por la necesidad de alinear a los Sub-20, se dio la aparición de Julio Talaviña. El juvenil llegó a convertir cuatro goles en 790 minutos jugados. Otro Sub-20 que tuvo varias oportunidades fue Marco Caballero, aunque con menos suerte de cara al gol: jugó regular. También estuvieron Tomasevich y el argentino Emanuel Ruiz, de discretísimo nivel el primero y mucho peor el segundo.
- Banca: Si no había titulares, encontrar suplentes fue más complicado. No se puede decir cuál o cuáles eran los cambios fijos del Cienciano versión 2009. En principio Chávez, Román y Quintanilla eran habituales relevos, pero, luego, las lesiones o expulsiones fueron un verdadero dolor de cabeza para el entrenador de turno, pues era difícil encontrar un reemplazo. Así, fue que, entre gallos y medianoche, se le dio oportunidad de alternar a los argentinos Emanuel Ruiz y Jorge Alfredo González.
Jailaits
La caleta
La peor campaña de Cienciano desde 1994 se coronó con números aplastantes: si antes de este año, solo había sido goleado una vez en Cusco por la Primera División, en esta temporada se comió dos goleadas (0-3 ante Huancayo y 1-4 ante Melgar). También por primera vez en su historia un equipo le hizo cinco goles en el Garcilaso (Cristal en el 5-5 de la fecha 19). Perdió en casa ante Alianza Lima después de 16 años. Y, por último, igualó su peor resultado en lo que va de la década, con el 5-0 que le propinó San Martín en Lima.
Composición fotográfica: Gian Saldarriaga / DeChalaca.com
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