FBC Melgar: Más rocoto de relleno
Un nuevo año sin protagonismo se vivió al pie del Misti. Melgar hizo algunos partidos para el elogio, pero también supo de actuaciones discretas que en algún momento llegaron incluso a situarlo peleando en el pelotón de la baja. Del reclamo recurrente del paraguayo Bobadilla, el 'Dominó' pasó a las declaraciones post partido del uruguayo Claudio Techera; dos estilos diferenciados que marcaron el año en tienda rojinegra.
Las cifras
- El mejor jugador: Jorge Damián Rodríguez (5.73)
- El goleador del equipo: Sergio Ibarra (19 goles)
- Mejor resultado: FBC Melgar 3 - Sport Boys 1 (Arequipa, Clausura)
- Peor resultado: Sporting Cristal 4 - FBC Melgar 1 (Lima, Clausura)
- Cantidad total de jugadores empleados: 35
- Cantidad de jugadores Sub-20 utilizados: 10
- Cantidad de debutantes en Primera: 9
El análisis
La llegada a inicios de año de Gustavo Bobadilla, un referente de los exitosos años '90 de Melgar, para ocupar el cargo de técnico, despertaba algunas expectativas en Arequipa de que 2008 fuera distinto del resto de la década. Y quizá Melgar no sufrió tanto como otros años, pero no pudo evitar los contratiempos con la baja que lo han aquejado últimamente. Bobadilla, salvado con frecuencia por las oportunas apariciones del 'Checho' Ibarra, se la pasó más peleando con los árbitros y denotando algunos desbordes emocionales que más de una vez lo situaron entre rumores de renuncia, hasta que cedió sobre el final de la primera rueda del Clausura, con el equipo habiendo perdido partidos importantes en casa y algo de inseguridad sobre la permanencia. Llegó entonces Claudio Techera, con su discurso motivador ("yo no vengo a pelear la baja, sino a clasificar a la Sudamericana") y sus siempre polémicas declaraciones en caliente al final de los partidos que lo enfrentaron con la prensa arequipeña frecuentemente. Sin embargo, en la cancha el equipo cambió la fisonomía y varios jugadores -Soto, Romero- encontraron una mejor ubicación en el sistema con volante en línea. Al final, la baja quedó lejos y Melgar se mantuvo hasta la última jornada con opciones de jugar la Sudamericana.
Línea por línea
- Arco: Jorge Damián Rodríguez estuvo omnipresente: atajó los 52 partidos del año sin dejar el puesto un solo minuto. Ello tuvo un porqué: el golero respondió siempre que fue exigido y más de una vez, incluso en casa, consiguió soportar él solo resultados positivos. De allí que el uruguayo sea también la figura rojinegra en el año.
- Defensa: En el Apertura, Bobadilla jugó con línea de cuatro, y en la zaga central se alternó la dupla Carassa-Pereyra con 'Magaly' Ramos. Para el Clausura, el paraguayo adoptó el 3-4-1-2 que había sido exitoso en Universitario en el primer semestre, y colocó a los tres zagueros. Con Techera, volvió la línea de cuatro, siempre con Portilla indiscutido en el carril izquierdo, pero con 'Caramelo' Zegarra perdiendo su lugar en la banda derecha a manos de Jesús Arismendi, improvisado en el puesto.
- Volante: Jean Ferrari fue el indiscutido ancla a lo largo del año. A veces Zeballos, a veces Coaguila o el propio Calcina -que tuvo que sortear un problema judicial- lo acompañaron en el doble pivote; cuando llegó Gary Correa, se ganó el titularato a pulso de buenas actuaciones y una mejor adaptación al sistema de línea propuesto por Techera. Este esquema fue clave para resolver el problema de falta de enganche que se había generado con la lesión de Hilden Salas a mediados del Clausura, y además sirvió para que Jorge Soto y Nórbil Romero encontraran su lugar y acabaran brindando buenas actuaciones.
- Delantera: Sergio Ibarra cumplió un rol excluyente que no requiere mayor presentación que la que otorgan las cifras expuestas al inicio. Habitualmente estuvo acompañado por Gerardo Gárate, quien -sobre todo con Techera- cumplió la función de pivote que se retrasaba e incluso marcaba la salida de los rivales. El ecuatoriano Mercado fue el sacrificado del año al tener que jugar por fuera, siendo su posición natural la de hombre de área, y por eso era resistido por la tribuna.
- Banca: Al menos en los puestos claves (la zaga central, la primera línea de volantes, el propio ataque) tuvo cartas con las cuales jugar, aunque ciertamente extrañó en demasía a Hilden Salas mientras jugó con un sistema que exigía enganche porque no tenía ningún otro jugador de esas características. Larry Yáñez fue lo más cercano, pero también quedó al margen durante el Clausura. Arriba, el pequeño Javier Carnero fue una alternativa. Los Sub-20 solo jugaron lo necesario para rellenar la Bolsa.
Esto pronosticó DeChalaca.com en julio:
"No existen muchos argumentos futbolísticos para pensar que Melgar saldrá del bache en que entró en la segunda rueda. Con suerte, será comparsa en el torneo. Pero si los equipos del fondo elevan su nivel, puede convertirse de improviso en firme candidato al descenso". (23 de julio de 2008)
Exactamente, Melgar acabó siendo un comparsa en el Clausura que, súbitamente, se vio involucrado en la lucha por la baja. Al final, sus individualidades -Ibarra, sobre todo- pesaron para que, con una mejor lectura táctica provista por Techera, el 'Dominó' terminara luchando incluso por un cupo a la Sudamericana hasta la última jornada.
Curiosidad estadística
Melgar superó sus últimas seis campañas en Primera División, al lograr el 44.9% de los puntos en disputa. Sus últimas temporadas habían dejado los siguientes números: 2007 (41.7%), 2006 (40.2%), 2005 (41.0%), 2004 (39.7%), 2003 (39.6%) y 2002 (39.4%). Las únicas dos campañas de la década que fueron mejores a la última fueron las de 2000 (51.5%) y 2001 (46.2%).
Caletas destacadas
- Melgar fue el único equipo del año que no consiguió alguna goleada a su favor. Como consta líneas arriba, su mayor triunfo fue por dos goles de diferencia.
- En el Apertura, Melgar ganó seis partidos como local y todos por un gol de diferencia. Lo curioso es que, en todos esos triunfos, Sergio Ibarra anotó un tanto. Es decir, si el 'Checho' no hubiera alineado en esos encuentros, difícilmente los rojinegros hubieran sacado adelante un partido en casa durante el primer certamen del año.
- Al ganarle como visitante a San Martín (0-1) en el último Clausura, Melgar terminó con una racha increíble: nunca había sacado punto alguno a domicilio frente al campeón de un torneo corto. Es más: la última vez que un campeón había caído en casa ante Melgar durante el torneo que logró ganar, fue en 1992, cuando los rojinegros vencieron 0-2 a Universitario en el estadio Lolo Fernández por el Descentralizado. Cabe decir que, como en el caso de San Martín, el derrotado ya había asegurado el título antes del enfrentamiento ante los mistianos.
Composición fotográfica: Gian Saldarriaga / DeChalaca.com
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