CNI: El llamado de la Selva
CNI de Iquitos conservó hasta el epílogo casi la misma plantilla que inició la campaña de la Copa Perú desde la etapa distrital en marzo, algo raro de observar en un equipo de este certamen. Pero esa muestra de planificación lo llevó a conseguir el gran objetivo: la vuelta a Primera División, luego de estar ausente 16 años en la élite, como subcampeón del fútbol macho.
El análisis
CNI tuvo un inicio arrollador en las etapas Provincial y Departamental, pues no cedió punto alguno en las presentaciones que realizó en dichas instancias. Ni los extensos y complicados viajes que le tocó realizar por la Amazonía peruana (incluso efectuaron un viaje de 18 horas en bote) fueron obstáculos para que el elenco albo accediera cómodamente a la Etapa Regional. Los dirigidos por Jorge Machuca encontrarían su primera derrota en esta fase, al caer en Pucallpa ante el Tecnológico Suiza; sin embargo, ello no impediría que el equipo iquiteño terminara como líder de la serie correspondiente a la Región III. Los grandes escollos para los loretanos llegarían en la etapa nacional: primero se adjudicaron una dramática llave ante el aguerrido Unión Supe, y posteriormente sacaron de competencia a Íntimos Cable Visión de Ate por el valor doble de los goles de visita. Lo que brindaron en el cuadrangular es conocido: fue clave el inicio triunfal sobre el Sport Huancayo, para después igualar con el Cobresol de Moquegua y el Atlético Torino. Los cinco puntos cosechados le bastaron y sobraron para el ascenso.
Íconos 2008
La Figura: Carlos Barrena. No sólo fue el armador de juego en el equipo. El aporte de la ‘Pulga’ en el medio sector albo fue fundamental para que el CNI lograra el ascenso a Primera. Ayudaba en la marca cuando el cotejo se tornaba en contra de su elenco, habilitaba a Luna y Valenzuela en los mejores momentos de los colegiales, y por si fuera poco, se daba tiempo para aportar en ataque haciéndose presente en el marcador. Prueba de ello es que terminó siendo el goleador del equipo desde la Etapa Departamental, con 8 goles.
La Revelación: Nolan Tello. Con 22 años de edad, el iquiteño se hizo un lugar en la primera línea de volantes del equipo albo. El ‘Candado’ jugó con regularidad durante las etapas que su equipo afrontó en la edición 2008 de la Copa Perú. Es una de las promesas más interesantes del CNI de cara su pronta participación de la Primera División peruana.
El Silencioso: Jean Paul Sánchez. Con 30 años a cuestas y una vasta trayectoria en los equipos de la región selvática, este zaguero central se erigió como un verdadero bastión en la defensiva del equipo colegial durante esta campaña. A pesar de no haber podido actuar en los dos últimos cotejos del CNI en la Finalísima debido a una fuerte distensión de ligamentos, queda la imagen de su habitual seguridad durante las instancias que afrontó con el elenco albo.
El Reciclado: Roberto Valenzuela. Este delantero de 32 años, formado en las inferiores de Cantolao y Universitario, cumplió una buena labor en la ofensiva iquiteña totalizando 7 goles desde la Etapa Departamental. Con una dilatada trayectoria en Primera (alternó en clubes nacionales como Aurich/Cañaña, Alcides Vigo, Sport Boys, Universitario, Deportivo Municipal y Deportivo Wanka) y hasta una participación en un club extranjero (el Al-Ittifad de Arabia Saudita) parecía que llegaba al retiro como un jugador más de nuestro fútbol. Hoy con este ascenso, se garantizó el ser recordado para siempre con mucho cariño en toda la Amazonía peruana.
La Decepción: Víctor Villafuerte. La actuación que más se recuerda de este lateral fue la nefasta tarde que tuvo ante Íntimos Cable Visión en el estadio Monumental de Ate. Aquella tarde el técnico Jorge Machuca le otorgó la titularidad en vez de Frank Díaz, pero por el flanco que defendía Villafuerte llegaron los tantos vitartinos durante el primer tiempo. Machuca decidió retirarlo del campo para el inicio de la etapa complementaria; y no volvió a ver acción durante el resto el torneo. Un bajo rendimiento para alguien de quien se esperaba más.
Línea por línea
- Arco: Ángel Venegas, de buenas actuaciones, fue el titular habitual en esta posición. Sin embargo, se fracturó la mano en plena Finalísima y fue suplido por Gino Pinedo y Sami Utia. Éste último dejó una grata imagen: con 19 años y siendo el tercer arquero del plantel, tuvo que entrar en el momento más difícil ante el Atlético Torino y respondió de forma estupendo. Si sigue trabajando de forma adecuada podría ser una gran promesa.
- Defensa: Los zagueros centrales Pedro Sanguinetti y Jean Paul Sánchez cumplieron con sus acertadas intervenciones en la última línea. El lateral Harold Beltrán fue uno de los puntos más altos del equipo: resultó peligroso en las proyecciones y cerró su banda ante los rivales. Frank Díaz fue creciendo conforme avanzaban las etapas.
- Volante: Ya sea junto a Nolan Tello o Pedro Flores, Hugo Castillo fue el verdadero pulmón del mediocampo; se lo notó como un recuperador nato del balón y seguro en la entrega del mismo. El encargado de la creación, Carlos Barrena, fue la figura del equipo, y además estuvo muy bien complementado por Amador Monteverde que no desentonó.
- Delantera: Adelante los albos apostaron por una dupla experimentada durante toda la campaña. Juan Luna y Roberto Valenzuela totalizaron doce goles entre ambos, una cifra que habla de la importancia de estos jugadores. A pesar de que ambos ya sobrepasaron los treinta calendarios, demostraron ser buenas contrataciones.
- Banca: Entre los suplentes hubo tres jugadores que no pasaron inadvertidos en sus participaciones. Nicolás Celis anotó el gol de la clasificación en el partido de vuelta frente al Íntimos; José Zamora cumplió cuando le tocó reemplazar a Sánchez en las últimas dos fechas del cuadrangular y el veterano Augusto Yep ayudó a conseguir un resultado importante en Supe, cuando con su ingreso le cambió la cara al conjunto albo.
Curiosidad estadística
CNI participó por décima vez en la Finalísima de la Copa Perú, y pese a conseguir el ascenso, una vez más no pudo ganar el trofeo. Sin embargo, superó todas sus campañas anteriores: su mejor puesto databa de la Finalísima de 1970, cuando igualó el tercer lugar con el Unión Ocopilla de Huancayo.
Caleta destacada
Contra Cobresol, CNI consiguió su quinto empate 2-2 en la Finalísima de la Copa Perú. Le ocurrió anteriormente contra Juan Aurich, en 1967; contra Unión Ocopilla, en 1969; contra José Gálvez, en 1971, y contra Octavio Espinosa, en 1973. En el cotejo contra el Ocopilla, vale resaltar, se presentó una circunstancia curiosísima: el 2-2 final fue logrado por CNI, a través de su atacante Jaico, en casi una repetición de la escena del tanto que Pedro Sanguinetti logró ante Cobresol: en el arco norte (aquella vez del estadio Nacional), con golpe de cabeza y al minuto 86' de juego.
Composición fotográfica: Gian Saldarriaga / DeChalaca.com
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