¿Quién parará a Paraguay?
Tras las cuatro primeras fechas de las Eliminatorias, jugadas en el último trimestre de 2007, se ha presentado un aviso de alerta para los países sudamericanos. Paraguay, equipo que durante mucho tiempo se ha mantenido en el pelotón del medio, asoma despegar por encima de los demás integrantes de ese grupo y -quizá- pueda convertirse en la tercera potencia regional.
Las potencias sudamericanas, Argentina y Brasil, son el mejor ejemplo del fútbol desarrollado en Sudamérica. Con torneos acordes con sus idiosincrasias, los dos países con mayor riqueza futbolística del continente constituyen el punto de referencia para los demás países latinos, más allá de que no hayan conseguido necesariamente desarrollar sistemas de campeonato tan eficientes como los de los torneos europeos. La exportación de jugadores en masa cada año, la conquista frecuente de las copas continentales y la absoluta superioridad en Eliminatorias y Copa América son los puntos que marcan amplia diferencia de ambos países con sus vecinos.
Sin embargo, Paraguay, con lo realizado durante el año 2007 en materia de selección, ha acortado esa brecha. En la Copa América jugada en Venezuela la selección albirroja no pudo tener mejor comienzo: le endosó un humillante 5-0 a Colombia y en ese instante se convirtió en favorita (Video 1: You Tube - ultimahora.com / Usuario: uhdigital2007). Conducida por el exitoso en tierras guaraníes Gerardo Martino, los paraguayos también pasaron por encima a Estados Unidos sin despeinarse y casi caminando ya se encontraban en la segunda ronda de la Copa América en un grupo que no pintaba fácil a priori. Su ajustada derrota por 1-0 ante Argentina solo le impidió clasificar primero del grupo. Sin embargo, al enfrentarse con México por cuartos de final y debido a circunstancias adversas -arquero titular lesionado, arquero suplente expulsado en la primera jugada y demás- se despidió de la Copa América con un 6-0 muy difícil de digerir.
Los siguientes meses serían los más difíciles para el elenco guaraní. La pobre imagen dejada en los amistosos generaba un escepticismo total en su hinchada y la prensa local de cara a las Eliminatorias y los cuestionamientos hacia Martino se hacían cada vez mayores. Sin embargo, luego de los dos primeros partidos clasificatorios, la buena impresión dejada tras el empate ante Perú -que mereció ser una victoria- y los tres puntos conseguidos en casa ante Uruguay contribuyeron a que las aguas se calmaban y el trabajo de Martino fuera respetado otra vez. Un més después, en la tercera y cuarta fechas, la victoria por 5-1 ante Ecuador y el 0-3 a Chile a domicilio terminarían de confirmar que usar la palabra "superioridad" al nombrar a los guaraníes ya no sonaba tan descabellado (Video 2: You Tube / Usuario: GeorgeJRPy).
Pero la verdadera cuestión pasa por que Paraguay solo ha logrado uno de los tres puntos antes mencionados para convertirse en potencia. La infraestructura con la que cuenta en el nivel doméstico todavía puede recibir el calificativo de precaria. Y no solo eso: su torneo local no cuenta -ni mucho menos- con una asistencia desmesurada de público, y normalmente la dupla Olimpia-Cerro Porteño se reparte normalmente la grabación de sus nombres en las copas. Aunque recientemente Sportivo Luqueño y Libertad han logrado amilanar las conquistas de los dos grandes, el torneo paraguayo sigue estando más cerca de parecerse al peruano que al argentino o al brasileño.
Por otro lado, Paraguay también sufre del mal que ataca al futbol peruano: la falta de éxitos de clubes en el nivel continental. Tras el título logrado por Olimpia en la Libertadores 2002 ningún equipo ha reeditado la campaña del equipo albo. Esto denota que el hecho de que Nicolás Leoz sea hace 21 años presidente de la CSF no es, necesariamente, decisivo en el desarrollo relativo del balompié guaraní. No obstante, es claro que el período de Leoz en la presidencia coincide con la época más exitosa de la selección paraguaya. La excelente camada de los últimos años le ha permitido clasificar de manera consecutiva a tres mundiales (1998, 2002 y 2006), cosa que la 'Albirroja' jamás había logrado. Como fuere, vale anotar que el predecesor de Leoz, el peruano Teofilo Salinas, también vio coincidir su mandato (1966-1986) con la época más exitosa del fútbol peruano.
Queda la pregunta inevitable: ¿es Paraguay potencia sudamericana en este momento? No. Simplemente hay que revisar las diferentes reacciones tras los empates conseguidos por la selección peruana ante los guaraníes y ante Brasil para caer en la cuenta de cuáles se consideran puntos perdidos y cuáles no. Otra pregunta: ¿está en camino Paraguay para convertirse en potencia en el 2008 de la mano de Martino? Esta admite dos respuestas, quizá demasiado variadas. Está en las propias manos -o pies- de los guaraníes consolidarse como un ente superior para las selecciones del pelotón del medio, pues por fútbol ya están muy cerca de conseguirlo. En lo otro, lo organizativo, la garantía de éxitos de largo plazo, les queda mucho trecho por recorrer.
