Alianza Lima: sin copas para beber
Analizado fríamente, 2007 quedará inscrito como el año negro de Alianza para las copas. Pasada la catástrofe de los cero puntos en la Libertadores, los íntimos no se recuperaron en el plano local y no consiguieron clasificar a certamen internacional alguno. Del lado emotivo, este año podría recordarse como el que vio nacer a una nueva estrella blanquiazul: Reimond Manco.
Los íntimos comenzaban el año como campeones nacionales. Con la misma base del equipo que consiguió el título de 2006 y nuevamente con Gerardo Pelusso en el banquillo, los de La Victoria soñaban con concretar al fin una buena campaña en la Libertadores y la repetición del título del Apertura conseguido el año anterior. Los jales de Poroso, Virviescas y Ross, entre otros jugadores aparentemente importantes para el medio, parecían augurar una buena campaña para los blanquiazules. Sin embargo, las seis derrotas conseguidas en el torneo continental afectaron tanto al plantel íntimo que este nunca llegó a consolidarse como candidato para luchar por el Apertura. Todo empeoró con la deducción de cuatro puntos por una sanción de la Cámara de Disputas de la FPF debido a deudas con los ex jugadores aliancistas Gustavo Roverano y Raúl Vera, que el club arrastraba desde hacía ¡cuatro y seis temporadas!, respectivamente. Así, el sexto puesto del Apertura -que permitía a Alianza pelear por el título nacional en caso campeonara en el Clausura- lo consiguió solo mediante un triunfo en un partido suspendido en Sullana frente a Alianza Atlético, que se declaró terminado por incidentes de violencia de la parcialidad local.
Highlight 1: Por esas cosas que tienen nuestro fútbol y la Policía Nacional, el clásico de la fecha 8 del Clausura debió jugarse en Chimbote. Este puerto asistió a la mejor actuación aliancista en el año: 1-3 sobre Universitario, tras un un espectacular primer tiempo en que los blanquiazules arrollaron a los cremas y sacaron dos goles de ventaja. Sobre el final, un jugadón de Manco habilitó al paraguayo Acosta para sellar el resultado (Video: You Tube - Canal N / Usuario: amagor1901).
La mediocre campaña del primer semestre trajo como consecuencia la partida de Pelusso y la contratación de otro uruguayo, Diego Aguirre, como nuevo director técnico. Con el otrora gran goleador de Peñarol en el banco y la incorporación estelar de Juan Carlos Mariño se esperaba conseguir el Clausura y llenar el hueco dejado por Martín Ligüera. Pero con Aguirre, Alianza fue de mal en peor, y Mariño jugó apenas cuatro partidos con la camiseta blanquiazul porque recibió una oferta del Hércules español y decidió marcharse de buenas a primeras. Con una humillante goleada en casa ante San Martín (0-5, el peor resultado en contra registrado por Alianza en Matute a lo largo de los 33 años de existencia del estadio) y otra caída ante Cienciano, la crisis estaba instalada en La Victoria y el cese de Aguirre cayó de maduro. Entonces la directiva contrató a un hombre de la casa con antecedentes de bombero: Miguel Ángel Arrué. El chileno se encargó de levantar al equipo y devolverlo a la pelea por el Clausura, y además le dio la oportunidad de jugar al ‘jotita’ con mayor publicidad, Reimond Manco. Gracias sobre todo a las buenas actuaciones de este último, los íntimos levantaron su juego y lucharon hasta la última jornada el título y las clasificaciones internacionales, pero los puntos perdidos en mesa en el Apertura les pasaron factura y terminaron con las manos vacías.
Highlight 2: En la fecha 20 del Clausura, Alianza protagonizó una espectacular remontada ante el puntero Bolognesi, con un actor excluyente: Reimond Manco. El juvenil anotó su primer gol en la máxima categoría y selló el 3-2 final para los íntimos, que iban perdiendo 0-2 hasta los 50'. (Video: You Tube - CMD / Usuario: amagor1901)
Destacados 2007
La Figura: Junior Viza. Finalmente pudo tener un año regular y fue el héroe del equipo blanquiazul en determinadas jornadas. Anotó varios goles importantes entre los 12 que marcó a lo largo del año, y -sobre todo en el Clausura- se convirtió en la manija de un mediocampo que, fuera de él, careció de opciones creativas. Se quitó el ya molesto rótulo de promesa que, desde su debut en la temporada 2002, no terminaba de despegar del todo.
La Revelación: Reimond Manco. Ningún calificativo podría caerle más a pelo, y ningún apellido quedaría mejor enlazado con el concepto de revelación. Reimond, con toda la confianza recibida por parte de Arrué, se cargó muchas veces el equipo al hombro y en varias ocasiones durante el Clausura, ante la frecuente displicencia de sus compañeros, se encargó con sus ingresos en los segundos tiempos de crear el fútbol que era un bien escaso en el equipo de La Victoria.
El Silencioso: Ernesto Arakaki. Como en casi todas las campañas blanquiazules desde la temporada 2000, el ‘Chino’ fue el más regular a lo largo del año y -por el hecho de lucir sin hacer mayor barullo- no se libró, cual es costumbre, de ser relegado a la banca de suplentes en más de una ocasión. Igualmente, también como siempre, supo venir desde atrás y convirtió dos veces en el año.
El Paquete: Kilian Virviescas. El lateral izquierdo colombiano, que ofrecía como carta de presentación haber militado en River Plate, vino literalmente roto al Perú y sus constantes lesiones le impidieron hacerse de un lugar en la oncena titular de Alianza Lima. Su venida, sin tapujos, podría considerarse una estafa: apenas jugó tres partidos y se marchó al final del Apertura
La Decepción: Augusto Poroso. El biotipo y el cartel con el que se presentó el zaguero ecuatoriano (mundialista en Corea-Japón 2002 con su selección nacional) hacían pensar que la defensa íntima estaba asegurada con un candado. Sin embargo, su lentitud y sus continuas falencias determinaron otro fiasco en materia de contrataciones en Matute: a mitad de año ya estaba con las maletas listas para volver a su país.
Curiosidades
- Aunque el año no le haya sido especialmente provechoso en contrataciones extranjeras, cuatro de sus seis foráneos de la temporada fueron ex seleccionados de su país, algo atípico para el medio: Ligüera (Uruguay), Poroso (Ecuador), Virviescas (Colombia), Saritama (Ecuador). Solo Acosta (Paraguay) y Mendoza (Colombia) jamás pasaron por sus combinados nacionales.
- No consiguió ganarle a Universitario en Matute durante todo el año, algo que en la década solo le había ocurrido en la nefasta temporada 2005. Sin embargo, obtuvo las dos victorias ante su clásico rival como visitante, lo cual no conseguía desde 2003.
- Juan Carlos Mariño jugó cuatro partidos completos por Alianza Lima. 
Si, como ha trascendido, el club le adelantó 30 mil dólares por ese lapso, el jugador percibió 7,500 dólares por partido (equivalentes a 83.33 dólares por minuto jugado).
- Miguel Ángel Arrué consiguió 29 puntos sobre 48 posibles (16 partidos), lo que le proporciona un ratio de efectividad de 60.2%, inferior al 68.2% que registró en su primera etapa al frente del equipo victoriano entre 1992 y 1994.
Hace 15 años
Miguel Angel Arrué asumía la dirección técnica de Alianza luego de una pésima primera rueda que terminó con los íntimos ubicados en el antepenúltimo puesto (14) del Descentralizado. En una espectacular segunda mitad de torneo en la que Alianza solo perdió un cotejo -el clásico ante Universitario-, el chileno colocó a los blanquiazules en quinto puesto y los clasificó a la Liguilla por el subtítulo. En esta última terminarían terceros detrás de Sporting Cristal y Ovación Sipesa.
Mostrar/Ocultar comentarios
