Melgar: A dos cachetes
Cuando se trata de evaluar lo que fue futbolísticamente el año 2015 para Arequipa, es ineludible citar el título de Melgar como pico más alto. De lejos, el suceso más importante en este rubro, en el año que se fue, es el segundo título nacional del 'Dominó'. Sin embargo, en la 'Ciudad Blanca' esto conlleva a pensar en cómo le irá a Melgar en la temporada que se avecina. Más aún, el tener que hacer frente como campeón a dos torneos en paralelo -Descentralizado y Copa Libertadores- instala de por sí el cuestionamiento de si el cuadro rojinegro será capaz de afrontarlos sin problema.
Cabeza fría
Cuando Juan Reynoso decidió en 2015 ejecutar un sistema de rotación en Melgar, más de un aficionado, hincha y periodista puso el grito en el cielo. Esa decisión tuvo no pocos detractores que consideraban ello un riesgo. El desenlace ya conocido terminó por darle la razón al 'Cabezón', quien llegó a formar un plantel en el que las piezas podían moverse, pero el rendimiento colectivo se mantenía. Este punto es quizás la mayor fortaleza con la que cuenta Melgar.
Por otro lado, los nombres que forman la base del Melgar campeón 2015 casi se mantienen para 2016. Ferreira, Kontogiannis, Arias, Fernández, Zúñiga y Cuesta están asegurados y con ellos en el equipo hay confianza en que al menos en el consenso local hay con qué pelear la posibilidad de conseguir el bicampeonato. Las partidas más notables han sido las de Montaño y Rainer Torres. Sin embargo, dada esa rotación de la que se habla, es probable que sus ausencias no terminen siendo fatales.
¿Verdadera obsesión?
No es un secreto que, tras el sorteo para la Copa Libertadores 2016 haya quedado en la opinión general la idea que los equipos peruanos (Melgar, Cristal y Vallejo) fueron destinados -en el caso de los dos primeros- a grupos en los que el camino no parece fácil.
Por el lado rojinegro, tener como rivales a Atlético Mineiro (Brasil), Colo Colo (Chile) y al ganador del cruce entre Guaraní (Paraguay) e Independiente del Valle (Ecuador), hace pensar que para afrontar esta primera fase Melgar debe tener algo más que fe y buena voluntad. En ese sentido, si bien los refuerzos que hasta hoy han llegado no terminan siendo rimbombantes, Reynoso tiene el crédito abierto.
El retorno de Melgar a una Copa Libertadores, luego de 32 años, no solo representa una anécdota. Desde la misma directiva, incluído comando técnico, existe la idea de no solo participar, sino de jugarse la posibilidad de avanzar a octavos. La Sudamericana fue una prueba de ensayo. Una experiencia en la que se puso de manifiesto que no siempre las rotaciones terminan por asegurar resultados. Y eso lo sabe Reynoso, de tal forma que se da por descontado que Melgar jugará la Libertadores con lo mejor que tiene.
El otro frente
La campaña 2016 presenta otro reto tan o más importante para Melgar, dependiendo de la óptica con que se le mire. La competencia en el torneo local es la otra preocupación de Reynoso. Es ya conocido lo complicado que resulta, para cualquier equipo peruano en general, afrontar dos torneos de importancia en forma paralela. En ese sentido, el movimiento de pases en Melgar parece abocado a ese propósito: a conformar casi dos planteles capaces de dar la talla en cada torneo.
No obstante, al margen de cuanto avance en la Libertadores, se podría pensar que con lo que tiene Melgar alcanza para considerarlo en el bolo de equipos candidatos al título. Sin embargo, si el cuadro arequipeño padeciera del mismo síndrome de la mayoría de equipos peruanos, es altamente probable que su inicio no sea del todo alentador en tema de resultados, precisamente por esa dificultad peruana de ser competitivos en dos torneos de exigencia.
Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.com
Fotos: Iván Carpio / DeChalaca.com