Ayacucho y San Martín: Nuevas oportunidades
San Martín y Ayacucho optaron por dos técnicos de corta trayectoria en el fútbol profesional, Orlando Lavalle y Francisco Melgar. Ambos tendrán la tarea de sostener campaña regulares en dos clube que buscan, por fin, no pelear la baja.
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Jair Villanueva | @Jair_Villanueva Editor |
Ambos pululan en la misma década, en los cuarenta, aunque con distintas oportunidades en sus no tan extensas carreras en el fútbol profesional. Orlando Lavalle y Francisco Melgar ya no empezaran proyectos a medio andar o serán bomberos, como lo fue el 'Churre' en Municipal y Áncash, y Lavalle con sus dos interinatos en San Martín en 2013 y 2014.
En ambos han confiado Ayacucho y San Martín, dos clubes que no sostienen una temporada regular pese a estar alejados de los campeonatos internacionales en las últimas temporadas. Ante ese escenario y frente a dos planteles que no aparentan tener la suficiente jerarquía para pelear la primera parte del a tabla, Melgar y Lavalle tendrán que poner toda su capacidad y hacer notar su influencia en los equipos que elaboren y los estilos que quieran para estos.
Parece que no, pero sí
Orlando Lavalle ha pasado por los procesos de Julio César Uribe en 2014, Cristian Díaz en 2015 y José Guillermo del Solar en 2016, tres etapas marcadas con la irregularidad de buenos equipos que se desinflaron -los dos primeros casos- o que tardaron en consolidarse -el caso Del Solar-. Un caso parecido ocurrió con Francisco Melgar, quien se hizo de un nombre cuando tomó a Sporting Cristal tras la salida de Juan Reynoso, mientras se encargaba de la Reserva. Luego le tocó otro interinato en Municipal en 2015 y lo llevó a la Sudamericana, haciéndose así un nombre en el circuito profesional.
El principal problema de ambos en las últimas temporadas tiene nombre propio: irregularidad. Para Ayacucho por la cantidad de técnicos que tuvo y nunca consolidó, pese a que demostraron conocer el plantel y la ciudad. Principalmente fueron tres: Édgard Ospina, Carlos Leeb y Rolando Chilavert. Eso debe cambiar en el equipo que, como San Martín, cuenta con otra traba: un plantel corto.
Ello no cambiará mucho al menos en el equipo albo: Lavalle cuenta con dos jugaores de experiencia, Ricardo Farro (31 años) y Jesús Chávez (30 años); el resto de jugadores es nacido de 1990 en adelante. En cambio, los 'Zorros' han sumado nombres de mayor recorrido como Jesús Arismendi, Gianfranco Castellanos, Israel Kahn, Juan Nakaya y Manuel Ugaz. Sumados a Mario Villasanti, Raúl Penalillo, Paolo Joya y Carlos Orejuela: un equipo con varias temporadas encima que sabe pelear cualquier frente.
La pinta es lo de menos si el 'profe' es bueno
Esta característica de su plantel, sin embargo, es la que mejor puede favorecer a la dirección técnica de Orlando Lavalle, técnico del equipo de Reservas y la Sub-20 en los últimos años. De hecho, el encargado de las divisiones menores del club y conocedor de muchos delos jugadores que hoy se encuentran en el primer equipo como Luis Iberico, José Bolívar, Hideyoshi Arakaki, Juan Tuesta, entre otros.
Aferrado a la idea de un fútbol fresco: dinámico, resistente y encarador, esta edición de San Martín aparenta ser la más débil nombre por nombre, con la apuesta de que Lavalle saque lo mejor de algunos jugadores que cuentan con condiciones, pero aun no con suficientes partidos. Por ende, lo probable es que el cuadro albo luche en la segunda mitad de la tabla otro año más e incluso por salvar el descenso antes que tentar algún torneo internacional.
Altura de banda
En cambio, en Ayacucho FC sí pinta mejor el panorama por los elementos antes mencionados, y porque Francisco Melgar parece amoldará su propuesta a los jugadores más importantes: un juego veloz por las bandas. Allí deben destacar Henry Colán y Willyan Mimbela con un '9' hábil para los balones cruzados: Carlos Orejuela, quien podría tener como acompañante a Fabián González Lasso, colombiano de una estatura y juego complicado para los centrales rivales.
A Ayacucho, por ende, se le podría ver peleando puestos de clasificación internacional, siempre y cuando, además, recupere el fortín que significó su localía desde tiempos gasíferos. Un aliado clave que puede devolver más alegría y quitarle sufrimiento al pueblo ayacucho de las últimas campañas.
Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.com
Foto: prensa San Martín, La Nueve, prensa Ayacucho
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