Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.comEn 2021, Alianza Lima consiguió el 71.2% de los puntos que disputó: fue la tercera campaña más efectiva del club íntimo que haya terminado con un título. Los altos desempeños individuales -los mejores registrados en filas íntimas en el historial de promedios de DeChalaca- explican la situación.
Mariano Elías | @marianoeliasfut
Redactor

Desde que se disputan los torneos nacionales de Primera División (1966) en el fútbol peruano, Alianza Lima ha conseguido diez títulos. Algunos de ellos son muy recordados por haber cortado largas sequías, otros por tener tintes épicos y, en ocasiones, por haber sido protagonizados por equipos casi imbatibles.

El trofeo obtenido en 2021 se acerca a esta última categoría. Más allá de las particulares circunstancias que envolvieron al club, como la incorporación a un torneo ya iniciado, el cuadro de Carlos Bustos consiguió el 71.2% de los puntos posibles disputados en el año, y es la tercera mejor campaña -en términos de rendimiento- de un equipo aliancista campeón. La coronación del último 28 de noviembre contra Sporting Cristal fue, precisamente, ante su verdugo de la temporada. Las dos derrotas ante los rimenses fueron las únicas que sufrió el cuadro victoriano en todo el año, algo de escasos precedentes para el fútbol local.

Éxito comparado

Otra campaña en la que los íntimos se consagraron perdiendo apenas dos partidos fue en la de 1997, recordada por cortar una racha de diecinueve años sin campeonar. Aquella vez, el equipo dirigido por Jorge Luis Pinto consiguió el 79.5% de los puntos: el mejor rendimiento aliancista en una temporada. El cuadro comandado por Marquinho, Juan Carlos Bazalar, Paulo Hinostroza y Waldir Sáenz era muy distinto del de 2021, con un juego más ofensivo: el Alianza de 1997 promedió 2.3 goles por partido, frente al 1.5 de la última campaña. Ese equipo apenas cayó ante Deportivo Municipal en Chorrillos (2-0) en el Apertura y Unión Minas en el Daniel Alcides Carrión (1-0) en el Clausura.

Composición fotográfica: Santiago Carbajal / DeChalaca.com 

El segundo mejor rendimiento en un título blanquiazul fue en la inconclusa temporada 2003, cuando obtuvo el 72.8% de los puntos que llegó a disputar. Aquel equipo abundante en jóvenes entre los que destacaron Jefferson Farfán y Wilmer Aguirre logró sumar 83 unidades en 38 partidos y, pese a clasificar por decreto a la final con Sporting Cristal por la huelga de futbolistas que impidió que el Clausura culminara, fue el club con mejor rendimiento en aquel año y uno de los mejores equipos aliancistas que haya obtenido un título.

Vale indicar que estadísticamente el rendimiento de la campaña de 2021 supera a los registrados en otros torneos con títulos aliancistas como los de 1978 y 1975; pero si estas dos últimas temporadas se homologaran al sistema de tres puntos para el vencedor que rige desde 1995, los rendimientos de los equipos que dirigían Juan Eduardo Hohberg y Marcos Calderón superarían al del equipo de Carlos Bustos con 73.3% y 71.3% de los puntos, respectivamente.

La estructura detrás

Para 2021, sin embargo, Alianza Lima no destacó por su poderío ofensivo o por una prometedora generación de jóvenes talentos. El título de la pasada temporada se explica por una serie de factores, entre las que es imposible no resaltar la solidez defensiva. Ángelo Campos apenas recibió diez goles en los veintidós partidos que disputó en el arco aliancista, incluidas las dos finales ante Cristal. Muchos de los partidos que el cuadro íntimo consiguió ganar fueron por la mínima diferencia y con base en la solidez en el fondo, como ante FBC Melgar o la Universidad César Vallejo en la Fase 2, por ejemplo.

Composición fotográfica: Santiago Carbajal / DeChalaca.com 

Como se resalta en el Anuario 2021 de DeChalaca, una peculiaridad del torneo de 2021 que indudablemente contribuyó a esta gran campaña fue la centralización del torneo en Lima: no solo representó una ventaja para los íntimos, sino para los clubes del llano en general, y sí restó el nivel de dificultad de varios rivales. Evitar salidas complicadas como Cusco, Arequipa o Huancayo facilitó, en cierta medida, el bajo porcentaje de derrotas del equipo blanquiazul.

Un tercer aspecto que no hay que dejar de lado pasa por las notables actuaciones individuales que registró Alianza Lima en el año: Hernán Barcos y Pablo Míguez jugaron en un nivel superlativo y registraron promedios por encima de cualquier otro jugador íntimo desde que DeChalaca califica a los futbolistas de los certámenes locales con puntaje vigesimal (2010). Como se exhibe en la gráfica, según nuestros registros ambos superaron incluso a Leao Butrón y su épica performance de 2017 o a los altos rendimientos de Paolo Hurtado y Roberto Ovelar en la temporada 2011, en la que los victorianos terminaron como subcampeones tras ser el mejor equipo de la etapa regular del Descentralizado.

Lo cierto es que cada equipo campeón tiene sus particularidades, pero las principales prevalecen en la memoria de los seguidores del fútbol durante mucho tiempo. El Alianza Lima versión 2021 será quizás recordado por poder jugar varias horas sin recibir un gol y por definir partidos en las áreas gracias a sus caudillos. En lo que concierne al futuro inmediato, la energía de Bustos deberá dedicarse a poder mantener estas dos claves, ya que quedó demostrado que así se puede ser efectivo y ganar un título.

Composición fotográfica: Santiago Carbajal / DeChalaca.com


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