Foto: diario La Industria de TrujilloUTC ofreció una decepcionante actuación en el Mansiche. Sin ideas y con sus individualidades apagadas, el 'Gavilán' dejó pasar la ocasión de alcanzar a la San Martín y cayó 3-0 ante una Vallejo muy sólida atrás y en primera línea.

 

¿Quieres ver más fotos del partido? Entra a la galería en el Facebook de DeChalaca.com

 

Que un 3-0 sea un partido discreto, generalmente, obedece a un trámite monótono producto de la extrema superioridad de un equipo sobre el otro. Pero en este caso, y a desmedro de la riqueza de plantel de la Vallejo para el nivel local, más bien se trata de que un equipo quiso ser extremadamente inferior al otro.

De hecho, el plantel de UTC es también rico para el medio. Tener a Sotil, Manco y Vila -se regala mucho al tenerlo de suplente hasta el segundo tiempo- como lanzadores debería garantizar fútbol e ideas. Pero tuvo casi nada de lo primero y absolutamente nada de lo segundo, y no se exagera. Por izquierda, Barros nunca desbordó a Requena, y por derecha, el novel Jaunarena no se confundió ni contra Sotil ni contra Manco, que rotaron la función de romper -o morir en el intento de hacerlo- las líneas poetas. La consecuencia fue obvia: Labarthe no recibió una sola pelota limpia en todo el partido.

Las figuras de UTC no aparecieron, la Vallejo aprovechó los problemas del cuadro cajamarquino y se impuso con comodidad (Foto: diario La Industria de Trujillo)

Pero no fue todo degeneración pura del 'Gavilán' o inexplicable falta de replanteo de 'Rafo' Castillo. La Vallejo tuvo méritos importantes, y el principal, más allá de la solidez de los laterales o de Muente en la zaga, fue quizá entender que su fútbol puede construirse desde primera línea. Que Ciucci haya metido el primer gol es más que sintomático: él e Hinostroza soportaron el partido, hicieron los cambios de frente y dejaron de esperar que a Quinteros -opaco esta vez- o Chiroque se les ocurriera algo, sino que impulsaron los balonazos que llegaron a los delanteros. Los goles de Pando y Chávez fueron consecuencia de eso: pelotazos bien medidos a las espaldas y complicidad de zagueros engañados por los botes, ante los que hoy ya no hay en el Mansiche un césped sintético al cual culpar -ergo, Salas y Farfán van presos esta vez-.

Bajo esas condiciones, el partido no fue agradable. La única "chiroqueada" se dio a los 67', cuando amagó contra cuatro rivales y tras driblearlos estrelló su tiro en Vílchez. Eso fue más divertido que el propio gol de Chávez, que al parecer se sintió en offside y demoró en celebrar. Un 3-0 que se baja a un invicto y recuerda quién era quién en la grilla de partida de este Torneo del Inca era para hacer fiestecita, pero en Trujillo la depresión cajamarquina fue tal que contagió incluso al vencedor.

Fotos: diario La Industria de Trujillo

Leer más...

La Ficha y La Pizarra

Comentarios ( 0)add
Escribir comentario
quote
bold
italicize
underline
strike
url
image
quote
quote

busy