Foto: Luis Chacón / DeChalaca.comSan Simón dio el batacazo en un Gallardo sin público: con una propuesta defensiva, fue puro corazón ante Cristal, igualó 1-1 con diez hombres y generó una nebulosa en torno a un plantel celeste que parecía inexpugnable.

 

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Ver la escena final de Yovani Quevedo señalando el centro del campo y, a la vez, la confusión de abrazos de todos los jugadores que calzaron la indumentaria roja, puso en evidencia que lo que ocurrió en el Gallardo fue una hazaña. Un hecho sin precedentes para un equipo que recién se está acostumbrado a sumar puntos en Primera División y que, por ende, está escribiendo su propia historia. Un batacazo de aquellos que sorprendió a los hombres de prensa que cubrieron el partido, y que -imaginamos- le habrá parecido increíble a un numeroso grupo de hinchas celestes que, minutos antes del partido, recién se dieron por aludidos que no iban a entrar al estadio por la sorpresiva e incomprensible decisión del Mininter, al no darle las garantías al partido apenas doce horas antes de su inicio.

Se puede decir, entonces, y de manera figurativa, que las cosas se empezaron a desordenar en tienda local desde la previa del partido. Y que por ello cualquier cálculo se fue al tacho. Sea sincero, estimado lector: ¿Se imaginó, cuanto menos, un triunfo sin complicaciones de Cristal ante un San Simón al que pocos han visto jugar y al que, más bien, se lo ha juzgado a ojos cerrados solo por su condición de recién ascendido? Si su respuesta es afirmativa, no tendría por qué sentirse mal: era lo más natural. Cristal, como expresión colectiva, tenía que ser el mismo de siempre en el Gallardo; o sea, el que trata de sumar constantemente hombres en ataque y, por propio peso, empieza a aniquilar a sus rivales, como le ocurrió en jornadas anteriores con León y Unión Comercio. Pero no contó con un par de detalles: que lo iban a leer, y como consecuencia caería en el ritmo del rival.
Cristal no pudo desarrollar su juego ofensivo con facilidad al toparse siempre con el cerco defensivo de San Simón (Foto: Luis Chacón / DeChalaca.com)
Ese, pues, fue el gran acierto de Juan Vidales en la mañana desolada en el Gallardo: estudió a su rival, identificó rápidamente cuáles eran las fortalezas del local y, a partir de allí, trabajó una prupuesta defensiva que, si bien pasó algunos apuros, trató de trabajar casi siempre de manera coordinada. Para muestra, un sinfín de escenas repetidas en las proyecciones de Yotún y Advíncula, o las generaciones de fútbol de Calcaterra y Lobatón; si era por izquierda, aparecían las conexiones defensivas entre Acasiete, Franco y Mendoza, y si era por el extremo opuesto los que entraban a tallar eran Díaz, Peixoto y Marcos. San Simón, pues, supo abroquelarse bien con muchos hombres atrás y, a la vez, fue perspicaz para, con una sola clara chance de gol, dar obtener el resultado más importante de su historia.

A Cristal, pues, no le funcionó ese chip que tiene impreso cada vez que recibe a un rival: el de ser un piloto automático que, sí o sí (o sea por demolición), va a encontrar el gol en una, dos o tres oportunidades y, por ende, esto le va a garantizar un triunfo. Aunque tampoco se puede quejar que tuvo situaciones de gol y que su mala puntería -como el penal errado por Lobatón- le pasó factura. En todo caso, también se puede decir que San Simón tuvo a su santo bien puesto en las espaldas, que solo lo traicionó al momento del gol de De La Haza, pero que lo terminó de iluminar con ese inesperado tanto de Stagnaro que, apúntelo bien, fue la única situación clara de los moqueguanos en todo el partido. ¿Efectividad a prueba de balas?

San Simón recibió un nuevo espaldarazo y dejó la impresión que, tras recibir la patadita de la suerte (su triunfo ante Real Garcilaso de la fecha pasada), va encarar lo que se le viene con una actitud más positiva. ¿Alguien sabe qué le pasa a Cristal? Lleva tres partidos sin ganar, pero siempre trata de hacer bien las cosas, sigue mostrándose versátil en la cancha (hoy empleó el 3-2-3-2, 4-2-3-1 y 4-1-4-1) y no deja de generar situaciones hasta el minuto 90, como bien lo padecío la visita con un Nicosia que se convirtió en el salvador moqueguano. A nuestro juicio, solo es una mala racha y en breve, con gente en sus tribunas, se va a despercudir. Para otros, se trata del inicio de una minicrisis. ¿Usted qué cree?

Fotos: Luis Chacón / DeChalaca.com

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Comentarios ( 1)add
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escrito por carlosamsf , March 29, 2014
Que paso con la maquina celeste??? Sera que le estan preparando una gran camita al profesor Ahmed? Por eso no es bueno burlarse cuando a un equipo peruano le va mal en torneos internacionales. Espero que sea solo una mala racha y se recuperen porque el campeonato nesecita tener al Cristal en su mejor momento. Ojala los hinchas del Cristal tambien comenten porque he notado que solo lo hacen cuando ganan porque cuando el ciclon les metio ese 5-1 nadie comento osea se escondieron y los verdaderos hinchas deben de estar en las buenas y en las malas. Esos no son hinchas de verdad por eso yo siempre decia que los hinchas de Cristal aparecieron recien el 97 y asi no es.

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