Marcos por los costados
El desequilibrio de Marcos López y un penal inexistente también tiene otro argumento: la variante táctica en ataque que le permitió a Perú imponerse a Uruguay en el inicio del Sudamericano Sub-20.
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Aldo Ramírez | @ramireztello Editor |
Desde Talca
Ni un extremo ni el otro. Perú ganó en el debut del Sudamericano Sub-20 y sí corresponde decir que el penal que transformó Fernando Pacheco en gol no debió ser tal, es cierto. Sin embargo, la blanquirroja no fue solo un penal. Sería absurdo limitar la respuesta del equipo peruano a un error del árbitro Nicolás Gallo, pues el trámite dice otra cosa.
Hay que verlo desde lo táctico: un 4-2-3-1 que se resolvió en los últimos amistosos de preparación. Oslimg Mora por derecha, Marcos López por izquierda y Sebastián Gonzales como atacante definido; al margen del atacante de Sport Boys, la actividad peruana tenía mayor presencia por los costados, aunque a Mora se le hacía difícil superar a Maximiliano Araújo -pese a que el lateral izquierdo de Uruguay ya mostraba algunas limitaciones en la marca-, mientras que el duelo más pintado lo iba ganando Ezequiel Busquets por el otro carril. Hizo falta un cambio para cambiar, valga la redundancia.
Más allá del gol, lo de Fernando Pacheco -ingresó a los 46' por Mora- fue fundamental en lo táctico, pues le permitió a López volcarse al lado derecho y aplicar su buen nivel en un Araujo que comenzó a pasarla mal. Allí nació el penal; allí nació la facultad de Perú para hacer daño.
Con la ventaja, el 4-2-3-1 pasó a un 4-3-2-1, que se hizo más sólido cuando Walter Tandazo, Jesús Pretell y Gerald Távara se encargaron de poblar la mitad de cancha. Eso hizo que las arremetidas de Emiliano Gómez, Nicolás Schiappacasse y Juan Sanabria se quedaran en ideas. Además, uno que otro balón largo podía encontrar a López -todavía por derecha- presto a seguir haciendo daño en la franja izquierda de Uruguay.
Cambiar sirve, y a Perú le funcionó. Los primeros tres puntos del Sudamericano Sub-20 tienen un valor importantísimo, ya que, sin ser un rival directo y contextualizado en que la escuadra charrúa -junto a Argentina- era de las más fuertes del grupo B, insufla la confianza con la mente en las siguientes tres jornadas de la primera fase.
Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.com
Foto: Aldo Ramírez / DeChalaca.com, enviado especial a Talca
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