Colchones para eso
El inicio del campeonato fue muy bueno para Melgar. Durante varias fechas sostuvo un nivel interesante de juego y una combinación de resultados (buenos, regulares y de los otros) que lo pusieron en la parte alta de la tabla detrás de los tres que se arranchaban la punta y claramente por delante de todos los demás. El Dominó conformaba un conjunto de uno, donde él mismo era el único elemento, que parecía lo iba a conducir directo a la Copa Sudamericana merced a ese cuarto puesto que parecía inamovible. Lo justo para un equipo histórico que año tras año veía cómo casi todos los demás provincianos accedían a los torneos internaciones y él, nada.
Las fechas siguieron pasando y los rivales crecieron, mientras que el Rojinegro se fue quedando. Tanto que parecía que se quedaba con las manos vacías otra vez. Sin embargo redescubrió la forma de volver a sumar fuerte y ya se puso quinto, cómodo en zona de Sudamericana a seis puntos del octavo con seis partidos por jugarse. Tiene, entonces, cierto margen de error para jugar lo que queda del torneo siempre que se maneje con inteligencia. Melgar depende de sí mismo para darle una alegría tan esperada y tan necesaria a su hinchada.
Otro que anda cómodo fue su presa de esta tarde, Real Garcilaso. El cuadro cusqueño pudo haberse preocupado por este resultado adverso, a tan pocas fechas de que se acabe todo, pero sus oponentes en la lucha por llegar a la final se caen. Ya le sacó ventaja a Vallejo tras ganarle en su propia cancha antes del mini receso y los Poetas, en vez de aprovechar su partido ante Aurich, vuelven a perder. Justamente es Aurich el otro que pretende amenazar su primer puesto en la Serie B, remando con fuerza en esta parte final del certamen, pero parece que no le va a alcanzar lo que queda de canal para darle alcance por más fuerte que boguen.
Dos equipos que a inicios de año nadie tenía en cuenta para pelear por nada, pero que han trabajado y vienen trabajando bien para poder echarse en su colchón de puntos a esta altura de la temporada. No para descansar, sino para pensar con calma cada partido que los lleve a eso, a descansar con la tranquilidad de haber logrado lo que ellos querían y nadie más esperaba.
Foto: prensa FBC Melgar
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