Café para la crema
Algunos apuntes para Universitario de Deportes, ahora que es campeón. Críticas constructivas para no repetir constantes que suelen asumir los equipos del medio local creyendo haber tocado el cielo con un título que solo vale un semestre.
Fotos: ANDINA, DeChalaca.com
Luego del título del Apertura obtenido por Universitario de Deportes, algunos siguen recordando las atajadas de Fernández, los bailes del ‘Vagón’, o los goles de Neyra. Sin embargo, es importante no obnubilarse por el logro alcanzado, sin ánimo de ser aguafiestas. La Copa Sudamericana es el reto inmediato, el Torneo Clausura y el título nacional vienen también encima. Con la tranquilidad que un campeonato da, los encargados de tomar decisiones en el club de Ate tienen la mejor época para empezar a delinear cambios urgentes para llegar en el tiempo necesario a la luz al final del túnel.
√ Un ‘9’ de fuste
Al margen de posiciones románticas y justificables, es necesario contar con un delantero que le respire en la nuca a Roberto Jiménez; si no se termina convirtiendo en titular y Jiménez en el suplente en este equipo ‘made in Gareca’. Un delantero neto que no deje pensar a los defensas centrales, que inspire suficiente respeto como para entender que si la tiene libre en el área, no la va a marrar.
√ Experiencia en la zaga
Y de pasada, velocidad. El termómetro para el ‘Negro’ Galván se verá en la Copa Sudamericana. Igual, se puede estar seguro de que ante la lentitud, la maña y experiencia pueden sustituir está carencia. Sin embargo, tener un central más que pueda colaborar en la marca con eficiencia y velocidad -y menos fragilidad- sería de gran ayuda para el equipo crema.
√ Bandas sin relevo
Para el sistema que utiliza Universitario, las bandas, con el constante ida y vuelta, constituyen "el" factor que suma tanto en ataque como en defensa. O suben los dos encargados de cubrir las bandas, o sube uno y el otro apoya en la previsión de la marca. Sin embargo, durante todo el Apertura no hubo cómo encontrar suplentes que pudieran cumplir a cabalidad la función tal como lo hacen Miguel Torres y Jesús Rabanal, sin ser técnicamente virtuosos. La solución, por un tema de cupos de extranjeros, debe estar en el medio local.
√ Creativo veloz
Si bien Neyra ha hecho un Apertura para ocho puntos, y Candelo puede resultar una buena alternativa, queda la duda de cuánto pueda hacer Donny con una marca más asfixiante, propia de los equipos de mayor nivel del continente. Sin la intención de generar polémica, Gareca debe hilar fino y repotenciar a su ‘caballo trotón’, o frotar la lámpara de Candelo, o fichar otro armador para el equipo, o quien sabe venderlo a Neyra.
√ No caer en la soberbia
Lo del entrenador merengue es bastante bueno: ha mantenido la prudencia y si bien ha festejado, no se conforma. Se nota que su trabajo ahora es impregnarle de sed de triunfos a sus dirigidos. Si los jugadores del plantel captan el mensaje, no se ciegan con el éxito pasajero y más bien lo calman con más y más trabajo, el camino pintará para bien.
√ No caer en la soberbia (2)
Los dirigentes de Universitario de Deportes pareciera realizan mejor su labor cuando no hacen declaraciones. Germán Leguía suele remitir al pasado reciente de su archienemigo Alfredo González cuando suelta frases incendiarias. Caer en la soberbia sería elevar el precio de las entradas, porque este equipo ya es campeón y cuesta más, alejando nuevamente a los hinchas del estadio. Caer en la soberbia sería pensar que no hay nada que mejorar, y que con lo hecho es suficiente para lo que viene. En la agenda queda aún apostar al largo plazo con las canteras del equipo, invertir ahí; contar con ocho o diez canchas para que los jóvenes practiquen no es suficiente. Si alguna vez el lector ha tenido la "suerte" de ver cómo se desplazan los juveniles del equipo campeón del Apertura a Campo Mar -en un solo bus para todas las categorías- entenderá que hay mucho por trabajar concreta y conceptualmente.
√ Aprovechar el momento
La ‘U’ no necesita seguir jugando a ser un club profesional. Es momento de inyectar nuevos retos a la institución. Si, por un lado, los socios en este último año han aumentado considerablemente, es bueno analizar la posibilidad de evolucionar a ser un club serio, digno de sociedades modernas. Los fantasmas de Colo Colo, Racing, Rosario Central y un largo etcétera de naturaleza diversa no son lejanos. En medio del éxtasis, es momento de ver más allá de las narices y planificar un escenario digno para los siguientes diez o quince años.