Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.comRoberto ‘Tito’ Drago, símbolo de Deportivo Municipal, partió dejando un gran legado. Por ello, vale recordar su último partido con el primer equipo edil, cuando en 1969 disputó un amistoso internacional en el que le cedió la posta a otro histórico de la ‘Academia’: Hugo Sotil.

 

Bien se dice que Deportivo Municipal tuvo un antes y un después luego que Roberto Drago Burga, ‘Tito’, pasó por sus filas. Y aunque en la historia se registran partidos en los que no solo defendió o dirigió al cuadro edil, la camiseta que lo marcó y a la que marcó para siempre fue la de la franja.

Lo extenso de su carrera le permitió jugar y convivir con buena parte de los jugadores históricos del fútbol peruano. Jugó en los tiempos de 'Manguera' y de ‘Lolo’, pero también en los de Valeriano y alcanzó a estar en la cancha para ver los inicios de la generación que por primera vez clasificó por mérito propio a un Mundial.

Su último partido oficial con Municipal lo disputó en 1965, pero cuatro años después recibió un homenaje de despedida, cuando era técnico del primer equipo y aún se encontraba entero fisicamente como el buen deportista que siempre fue.

Cambio de escuela

En julio de 1969 toda la atención en el fútbol peruano estaba centrada en las Eliminatorias que iban a comenzar en agosto. Por ello, en esos días la actividad de los clubes se restringía a los partidos amistosos que pudieran gestionar. Al cuadro edil, que esa temporada regresó a Primera División, se le presentó la ocasión de medir sus fuerzas ante un cuadro de la entonces Yugoslavia que realizó una gira por esta parte del continente: el FC Radnicki.
Wálter 'Pirula' García, Orlando 'Motorcito' Guzmán, Juan Seminario y Nemesio Mosquera rodean al 'Maestro' el día de su retiro (Recorte: diario La Crónica)
Los yugoslavos llegaron al Perú reforzados con uno de los mejores jugadores serbios de la época, el delantero Dragoslav Šekularac que pertenecía al OFK Beograd de su país, pero Municipal también se reforzó para dicho encuentro al contar con los servicios de Víctor Benítez y Juan Seminario, que venian del fútbol italiano y el español, respectivamente.

La fecha pactada fue el martes 29 en el estadio Nacional, que esa tarde registró una asistencia de 23,008 espectadores. Con el arbitraje de Alberto Tejada Burga, Municipal alineó con Carlos Espinoza en el arco; Juan Sodani, Guillermo Guerrero, Fernando Cárdenas y Alberto Verástegui; Orlando Guzmán y el ‘Conejo’ Benítez; Wálter García, ‘Tito’ Drago, Seminario y Nemesio Mosquera.

Para la ‘Academia’ el rival resultó mucho más exigente de lo que se esperaba. Ya a los 8’ iba perdiendo con un gol de Nenad Cvetković que sorprendió al arquero ‘Blakaman’ Espinoza con un remate desde fuera del área. Solo un penal en la segunda mitad le dio alguna esperanza a Municipal de poder cambiar el resultado luego que Hugo Sotil sufrió una falta, pero Seminario falló el remate, mientras que a los 76’ se terminó de confirmar la derrota luego que el mismo Cvetković marcó el 0-2. Sin embargo, cómo quedó el marcador palideció en importancia con lo que pasó a los 19’.

Hugo Sotil recibe la camiseta de 'Tito' Drago en el momento más emocionante de su despedida (Recorte: diario La Crónica)En aquel minuto el partido se detuvo para ovacionar a Roberto Drago, que salió del campo reemplazado por el ‘Cholo’ Sotil. A él fue a quien le entregó su camiseta como símbolo de despedida y bienvenida a la vez entre el ídolo que se iba y el que comenzaba a nacer. Pero aquel detalle que quedó en la retina de sus hinchas no estaba planeado originalmente de esa manera.

La idea inicial era que ‘Tito’ realizara el intercambio con su hijo, Roberto Drago Maturo, quien entonces aún no había debutado en la máxima categoría y que tampoco pertenecía a Municipal, sino a Universitario (dos meses después, ya con la franja en el pecho, debutó en Primera). Ante el pedido para que ‘Titín’ pudiera estar en la cancha en el homenaje a su padre la respuesta de los dirigentes cremas fue negativa, por lo que hubo que acudir a la otra alternativa.

Así fue la despedida oficial de un gran personaje del fútbol que de su equipo recibió un banderín y una medalla de oro, del Radnicki el saludo de todos los jugadores y que luego de colgar los botines nunca dejó de tener el reconocimiento de todos. Ni entonces, ni ahora.

Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.com
Recortes: diario La Crónica


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