La casa del pescador
Hacia fines de julio de 1998, con el mundial francés concluido, ya en La Florida se asimilaba que las cosas eran distintas. Ya se sentían lejos las goleadas arrolladoras en el San Martín de Porres (hoy Alberto Gallardo) y las inolvidables jornadas de gloria de la Libertadores 97. Entre un declive futbolístico y anímico, el equipo celeste, que conducía el colombiano Luis ‘Chiqui’ García, deambulaba el invierno del 98 en la irregularidad. Y como, cuando se cierra una época, caen algunos símbolos, uno de ellos se desplomó definitivamente el 26 de julio de dicho año: el invicto del estadio San Martín.
Los números notables
Los números de Cristal en la que sería de nuevo su casa (ya había sido local allí en ciertas épocas: 1979 y entre 1983 y 1985) fueron demoledores desde el inicio: el 24 de septiembre de 1995, reestrenó el San Martín con una goleada 6-0 sobre Cienciano. En aquella temporada, los celestes emplearon dicho escenario en diez partidos (tres de la etapa regular y siete de los octogonales, dos de estos últimos como ‘visitante’): ganaron los diez, la mitad de ellos por goleada.
En el Descentralizado 1996, los números fueron casi igual de excelentes, aunque con una primera mancha: el 4 de agosto, Cristal, que acababa de despedir al DT José Luis Carbone y tenía a Roberto Mosquera como interino, resignó su primer empate en el coloso santo, con un 0-0 ante el dificilísimo Sport Boys de Miguel Ángel Arrué. Los otros catorce partidos los ganó; seis de ellos, por goleada.
En 1997, alcanzó las mismas cifras: catorce triunfos y un sorpresivo empate 1-1 contra Alcides Vigo, el 24 de septiembre de 1997, precisamente cuando se conmemoraban los dos años de ‘refundación’ del estadio. De los catorce triunfos celestes, cinco fueron por goleada.
En el Apertura 1998, la irregularidad se hizo manifiesta: seis triunfos (dos por goleada) y dos empates, contra Alianza Atlético (0-0) y Juan Aurich (2-2). Ya los vientos se sentían distintos. Hasta que llegó el 26 de julio de 1998.
Las redes chimbotanas
Aquella mañana, Gilberto Hidalgo pitó la que sería la primera pesadilla de Cristal en el nuevo San Martín. Se jugaba la segunda fecha del Clausura: los rimenses venían de vencer 2-3 a Alianza Atlético en Sullana, mientras que los chimbotanos habían vencido, en casa, por 2-1 a Municipal. 3’291 espectadores fueron testigos.
Cristal, dirigido por el ‘Chiqui’ García, alineó con Frank Villanueva (de terrible papel en la Sub-23 que disputó el Preolímpico de Tandil, en 1996) en el arco, por una lesión de Leao Butrón (una semana después se incorporó el uruguayo Oscar Ferro). Marcelo Asteggiano, Miguel Rebosio e Ismael Alvarado estuvieron en la línea de tres al fondo. Por los carriles, arrancaron Jorge Soto y Andrés Mendoza (como lo lee: el ‘Cóndor’ jugó como lateral/volante por izquierda). En contención quedó Erick Torres, mientras que la dupla creativa la formaron Aldo Olcese y Javier Ferreira. En ofensiva alinearon Germán Carty y el brasileño Nilson Esidio.
Pesquero, conducido por un ex rimense (Ramón Mifflin), formó con el uruguayo Néstor Bernal en portería; en defensa se pararon Ricardo Bravo, Rivelino Carassa, Marcos Morachimo y Guillermo ‘Chicho’ Salas. Al medio, Juan José Velásquez, Gregorio Bernales y Alfredo Rey se encargaron de la destrucción, mientras que Gabriel Rodríguez quedó como enlace; Alejandro Cipriano y Andrés ‘Balán’ Gonzales formaron en punta.
Bernal, el héroe
El partido tuvo el trámite habitual de los choques en el San Martín: Cristal volcado en ataque y la visita apelando a las ‘contras’. Pero esta vez la diferencia estuvo en el declive de la primera mitad: a los 46’ del primer tiempo, ‘Balán’ conectó de cabeza un córner servido por Rodríguez, la pelota chocó en el palo y terminó entrando en la valla rimense. Fue el sorpresivo 0-1.
En el complemento, se esperaba que Cristal, por propio peso, llegara al empate. Pero el arquero Bernal estuvo soberbio y las variantes del ‘Chiqui’ no funcionaron: ni Ismael Habrahamson (por Mendoza) ni el ghanés Annor Aziz (por Carty) fueron solución. Mifflin sustituyó a ‘Balán’ e ingresó al ‘Payasito’ Hidalgo; también entraron Ricardo Lara (por Rey) y William Cámere (por Morachimo).
Solo en el último minuto se pensó que Cristal salvaría el invicto. Hidalgo cobró un penal y Nilson decidió ponerse frente al balón; pero Bernal, en su mejor mañana, no solo le adivinó el disparo, sino que bloqueó el rebote que le quedó, en inmejorable posición, a Aziz. No fue así y aquel guante cambió la historia: el viejo San Martín de Porres aprendió la palabra “derrota”.
Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.com
Recortes: revista Don Balón Perú
escrito por Gustavo , July 26, 2013
Cristal tendria que ganar sus siguientes 15 partidos como local en el Gallardo para igual la marca noventera