¿Obinna vino?
En el segundo tiempo del encuentro entre Bolognesi y Flamengo se anunció el ingreso en el equipo carioca del atacante Manuel de Brito Filho, más conocido como ‘Obina’. No faltó un avispado que pudiera confundir al brasileño con el recientemente pase frustrado de Alianza Lima: Eric Obinna.
Seguro más de un televidente que siguió, vía Fox Sports, el cotejo entre Bolognesi y Flamengo de Brasil pensó que el jugador que reemplazaba en el minuto 77 a Diego Tardelli era, ni más ni menos, que el nigeriano Eric Obinna. Pero los más informados del tema, seguramente, al escuchar a Mariano Closs decir: “Cuidado que este la rompe”, dieron por sentado que no se trataba del africano. Ya que, como muchos recordarán, al arribar Obinna a Lima las referencias que llegaron de México -país donde recientemente militó el jugador- no fueron muy buenas - por no decir desastrosas-.
Y si con ese detalle no se dieron cuenta, en cuanto la cámara enfocó al delantero de 24 años ya era muy obvio que no se trataba del jugador que protagonizó el pase frustrado más hilarante del verano peruano. La cara y la contextura de Obina (con una sola "n", a diferencia del nigeriano) no podían ser más diferentes de la imagen que la mayoría de aficionados evocará al recordar a Obinna -foto del africano en la portada de un diario bajo un titular que anunciaba “El clon de Eto’o”-.
Y también la historia es muy disímil entre los dos jugadores. Manuel de Brito Filho debutó en el Vitoria brasileño y tras un arranque prometedor fue traspasado al Fluminense. Luego de eso volvería a su club natal para que después de muchos goles se fuera a probar suerte al Al-Ittihad de Arabia Saudita, pero debido a la poca simpatía que su entrenador profesaba a los jugadores brasileños tuvo que volver a su país para recalar en el archirrival del 'Flu', Flamengo. Solo guarda una similitud con el nigeriano que nunca jugó por Alianza: Obina también ha sido varias veces comparado, por la prensa brasileña, con Samuel Eto'o.
Desde ese momento, se ha mantenido en el equipo rojinegro y alcanzado picos de buen rendimiento pero también mostrando irregularidad debido a sus constantes lesiones. Así que, amigo lector, si usted todavía dudaba en comentarle o no a sus amigos la graciosa anécdota del nigeriano que no pudo jugar en Alianza y que se fue al Flamengo, no lo haga. Va a pasar roche. De nada.
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