Composición fotográfica: Gian Saldarriaga / DeChalaca.com

Dos temporadas en Segunda División le sirvieron al Deportivo Universidad César Vallejo para afiatar la propuesta que planteó su institución educativa matriz al incursionar en el fútbol profesional. Tras disputar palmo a palmo con Atlético Minero el título, de la mano de Roberto Arrelucea dio la vuelta olímpica en la última jornada y devolvió a Trujillo el fútbol grande.

Tras su descenso en la temporada 2005, el Deportivo Universidad César Vallejo no sufrió el típico shock negativo que afecta a los clubes que descienden en el medio. Ese de la crisis interna, del descalabro y el abandono. Por el contrario, el club siguió trabajando con la misma filosofía de orden que lo llevó a campeonar la Copa Perú 2003, y pese a que culminó la campaña 2006 en un discreto noveno lugar, apostó por el título de cara al nuevo certamen.

Para afrontar el objetivo de pegar la vuelta, volvió un viejo conocido de la casa: Andrés ‘Tintín’ Esquerre, el técnico que condujo a Vallejo a su primer ascenso. El plantel no sufrió grandes injertos, y con la contratación de Luis ‘Pompo’ Cordero como estandarte Vallejo comenzó a disputar los puestos de vanguardia en el certamen, aunque hacia el final de la primera rueda la sombra de Atlético Minero se cernía sobre las opciones de ascenso. De hecho, el cuadro poeta perdió tres partidos en seis jornadas, y la última de esas derrotas (2-0 de visita ante San Marcos) determinó el cese de Esquerre y su reemplazo por Roberto Arrelucea.

Highlight 1: El partido clave para el ascenso vallejiano se jugó en Matucana, en la penúltima fecha. Tras empezar perdiendo luego de que Jorge Leiva pusiera en ventaja a Atlético Minero con un cabezazo, Caldas igualó para los trujillanos y les permitió empatar con el cuadro naranja de Huarochirí en la punta del certamen. (Video: You Tube – ATV / Usuario: superfranthemanscwe / Minutos: 0:29 a 3:59)

Con el ‘Marajá’, la propuesta no cambió mucho. El juego poeta se basó, sobre todo, en un sólido bloque en el fondo: el cuarteto formado por Dúber Zapata, Juan Carlos Pérez, Ever Lengua y Lee Andonaire, todos hombres con experiencia en Primera y que mantuvieron la titularidad a lo largo del certamen, fue la base que empujó al cuadro vallejiano a Primera. En ataque, el goleador Ricardo Caldas y Héctor Rojas formaron una dupla ideal para el ascenso: no solo convertía goles, sino que hacía un trabajo destructivo importante ante la salida de los rivales, en un certamen en el que la pierna fuerte vale el doble.

Así, Arrelucea mantuvo el invicto durante los nueve partidos que le tocó dirigir. Capitalizó importantes goleadas (0-5 a Alfonso Ugarte y 6-0 a Huaral) que a la postre marcaron un diferencial trascendente con Minero, que paralelamente cedía puntos ante otros equipos del grupo de vanguardia como Aviación o UTC. En el cotejo decisivo de la penúltima jornada, Vallejo hizo la diferencia: sacó un punto de la dura plaza de Matucana y llegó a la definición dependiente de sus propias posibilidades para alcanzar el título. El resto es historia, o mejor dicho, poema conocido. Seis goles en el Mansiche ante UTC granjearon la vuelta a Primera al equipo del alcalde provincial César Acuña, que ha devuelto a Trujillo -la ciudad con desarrollo inmobiliario y comercial más emergente del país en la actualidad- a los primeros planos futbolísticos.

Highlight 2: La última fecha del torneo tuvo alto suspenso, pues mientras Vallejo vapuleaba a UTC en Trujillo –partido que se le facilitó tras la expulsión del meta cajamarquino Riofrío-, esperaba que Minero no derrotara a Acosvinchos en el Callao para poder alzarse con el título. Al final ocurrió así y el jolgorio se instaló en el Mansiche. (Video: You Tube – ATV / Usuario: superfranthemanscwe)
 

La Figura: Ricardo Caldas (Foto: ccsdunicesarvallejo.blogspot.com)Destacados 2007

La Figura: Ricardo Caldas. Trece goles, los tres últimos de ellos anotados el día de la consagración poeta ante UTC, lo consagraron como el máximo anotador del torneo. Pero más allá de ello, su aporte táctico fue clave para la consecución del título vallejiano, al haberse reconvertido como el primer recuperador de balones de su equipo. Con un equipo con el que ya había logrado el Ascenso en 2003, vuelve a Primera diez años luego de su debut (con la camiseta de Municipal, en 1998) para ratificar sus credenciales de goleador.

La Revelación: Víctor Carbajal (Foto: ccsdunicesarvallejo.blogspot.com)La Revelación: Víctor Carbajal. Con 19 años de edad, el trujillano se hizo de un lugar en la primera línea de volantes vallejiana. El ‘Pato’ dejó en el banco a un expermientado como Edward Campos y constituyó la más destacada de las apariciones promovidas por el cuadro poeta en la temporada, entre las que también destacó -en la primera rueda del certamen- atacante Spencer Alcántara.

El Silencioso: Jorge Erausquin (Foto: ccsdunicesarvallejo.blogspot.com)El Silencioso: Jorge Erausquin. En su segunda temporada en el club, fue la pieza que engranó el mediocampo y representó el eje del equilibrio del juego poeta. Formado en las divisiones menores de Alianza Lima, mantuvo la titularidad a lo largo de la campaña y a sus 21 años se muestra como una de las promesas más interesantes que ofrece Vallejo de cara a su nueva incursión en Primera.

El Reciclado: Luis Cordero (Foto: ccsdunicesarvallejo.blogspot.com)El Reciclado: Luis Cordero. Era el jale más importante de la temporada, pero empezó con el pie izquierdo y tras las primeras jornadas fue momentáneamente separado del plantel por indisciplina. Después de entrenar algunas semanas con el Sport Vallejo, filial del equipo que participaba en la Copa Perú, el ‘Pompo’ volvió al equipo, recuperó la titularidad y acabó siendo figura en las jornadas decisivas.

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