Bolognesi debía demostrar que esta vez sí podía saltar la delgada línea que separa al animador entusiasta del verdadero protagonista. Y lo hizo. Desprendiéndose de su estilo conservador y masacrando 6-2 a un rival directo, retomó el liderato exclusivo. Cienciano, en contraparte, tuvo a sus referentes emocionalmente debilitados por el desastre quiteño y lo pagó caro.

Foto: bolognesifc.com.pe

No cicatrizó y tardará en hacerlo. Tener a medio equipo, a la columna vertebral psicológicamente debilitada por la catástrofe de Quito facturó en contra del conjunto que se vislumbraba como favorito para ganar este inestable campeonato local. En Tacna no hubo lugar a redenciones, consuelos o revanchas personales. Más bien, se pisotearon ánimos que ya estaban por los suelos.

 

'Cachito' Ramírez fue titular y volvió a sus épocas de puntal en el mediocampo tacneño (Foto: bolognesifc.com.pe)Los seis goles recibidos en la frontera no han sido cumpla exclusiva de Solís, de Bazalar o de García. Ni siquiera de Franco Navarro por ponerlos: finalmente, son jugadores claves dentro de su esquema y el profesionalismo actual, que no entiende de corazones caídos, exige que las competencias no se mezclen y que los malos sabores se pasen con la saliva. Pero a veces eso no sucede.

 

Tampoco sucedió con Diego Penny, inseguro de manos en todo el partido. Pero el arquero contó, al menos como sostén, con otros 10 jugadores que supieron que sus objetivos eran otros. Clavaron la mirada fija en lo que buscan: el campeonato y la salvación. Y, a pesar del pésimo ambiente futbolero que se respira estos días -materializado, por ejemplo, en la discreta asistencia al Jorge Basadre en un duelo de punteros-, una recta final de torneo no admite distracciones. Es una explicación y quizá no satisfaga a nadie. Pero muchas más no pueden encontrarse para entender lo que sucedió este sábado en Tacna.

 

Hubo un jugador desequilibrante y aquello es un hecho puntual e irrebatible. La inspiración le llegó a Junior Ross como le suele llegar aproximadamente cada dos meses, cuando se aleja de la apatía y el conformismo de ser talento entre obreros. Sobre el final, Johan Vásquez -acá marcado por Salazar, quien saldría expulsado- puso el sexto para los de la frontera (Foto: bolognesifc.com.pe)Se juntó con ‘Cachito’ Ramírez para volver a formar esa dupla que alguna vez fuera promesa pero que se diluyera ante responsabilidades mayores. Pero este sábado lo de Ross fue excluyente. Marcó dos goles -el primero y el tercero-, participó en el cuarto (el segundo de Cominges) y se puso al hombro a un equipo que suele ser ordenado pero mezquino, que suele rezarle avemarías al 1-0. Pero que demostró que cuando quiere también puede hacerle honor al color de su camiseta y asumir diabólicos excesos, como la gula goleadora. Esa misma avaricia que ha de haber tenido el equipo tacneño que en el Regional de 1985 le anotó también media docena de goles al cuadro cusqueño, en el resultado más amplio registrado entre ambos conjuntos. Aquella vez fue 6-0.

 

En un equipo que juega al 4-cuadrado-2, el funcionamiento de las sociedades es trascendental. Los pares deben trabajar a la perfección. Con Cienciano ocurrió lo inverso. Caído Solís, se cayó Salazar. Caído Bazalar, se cayó Ccahuantico. Caído García, se cayó Chiroque. En suma, se cayeron todos sus caballos de batalla. Abril de 2005: Juan Diego Gonzales Vigil marca uno de sus cuatro goles en el arco de Oscar Ibáñez la noche que Alianza Lima goleó 6-2 a Cienciano (Recorte: El Bocón, 02/04/05 p. 1)Ni el golazo de tiro libre de Solís -transitorio empate a uno- ni el extraño zurdazo de Julio Edson Uribe cuando ya todo estaba decidido dan argumentos sufrientes para defender algún espíritu de lucha. Fueron simples eventualidades del partido.

 

Con los goles anotados por Jesús Chávez y Johan Vásquez sobre las postrimerías, Bolognesi selló una faena que le da un respaldo emocional inmejorable de cara a los tres últimos partidos. Cienciano, en cambio, terminó desolado y descontrolado. Salazar se hizo expulsar infantilmente. Para no quedarse atrás, lo mismo hizo ‘Chiquito’ Flores, que insultó al juez de línea y que, sumando esto a sus penosos antecedentes, posiblemente no reaparezca en una cancha hasta el próximo año.

 

Cienciano le cedió anticipadamente a su verdugo el partido y también el monopolio de la punta. De paso, recibió una goleada ignominiosa que no se repetía desde el Apertura 2005, cuando Alianza Lima lo vapuleara por el mismo marcador en Matute. Sin embargo, curiosamente Cienciano ganó aquel torneo. Si alguien quiere tomarlo como cábala, que lo haga. Después de lo que hoy se vio, es lo único a lo que los hinchas cusqueños pueden aferrarse.

 

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