Pedro Gallese: El hombre que zafó del perfil bajo
DeChalaca da inicio a una saga ilustrada dedicada a homenajear a los héroes que le dieron a Perú la clasificación a una Copa del Mundo tras 36 años de ausencia. El primero de la lista es Pedro Gallese, la gran muralla blanquirroja que se consolidó bajo los tres palos en el presente proceso.
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Kenny Romero | @kenny_romero Director Periodístico |
En retrospectiva, resultaba hacía pocos años increíble suponer que Pedro David Gallese Quiroz (Lima, 23 de abril de 1990) constituiría el bastión en el arco de esa selección peruana que algún día rompería la mala racha de ausencias en mundiales. Sobre todo, por cómo se hizo mediáticamente conocido, desde que fue el tercer arquero de aquella camada que se quedó en proyecto bajo el mote de 'Jotitas'. En apariencia, era alguien confinado al anonimato y a la escasa relevancia que ofrece el banco.
DeChalaca palpó aquella asociación de Pedro Gallese con el silencio futbolístico, muy de cerca, una tarde de diciembre de 2010. Aquel día, la San Martín obtuvo su tercer título nacional tras vencer en la vuelta de la final a León. A la salida del Monumental, nuestro equipo caminaba hacia su unidad móvil, estacionada a unas cuadras del estadio, y pudo divisar cómo el joven portero, el tercero en las prioridades albas tras Leao Butrón y Ricardo Farro, salía caminando como cualquier transeúnte por las calles de Mayorazgo luego de haber dado la vuelta olímpica, presa del anonimato, y se disponía a tomar una coaster que lo llevara a casa.
De ese Pedro Gallese al actual, sin duda, se marcó un punto de quiebre. Uno relacionado con la perseverancia y que le empezó a deparar réditos a nivel de clubes, con su posterior titularidad en el elenco de Santa Anita y en Aurich, hasta su venta al Veracruz y su importante afianzamiento -veloz- en el arco de la selección peruana. Allí donde siempre le otorgó seguridad a una defensa que nominalmente no otorgaba confianza, pero que se hizo potente y fue trascendental en la clasificación al Mundial. Como en partidos ante Argentina, en el que el '1', casi milagrosamente, se recuperó de una lesión en la mano que hasta originó el despido del cuerpo médico del Tiburones Rojos, y acabó siendo el gran estandarte de Perú en 'La Bombonera'. Con Gallese en el arco, con ese colosal dedo fracturado que se recuperó a tiempo para sacarle con la uña un tiro imposible a Lucas Biglia, la bicolor descansará buena parte de su liderazgo y solidez en Rusia 2018.
Diseño: Lenin Auris / DeChalaca.com
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