Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.comPablo Zegarra viene siendo muy criticado por su crisis de resultados en Sporting Cristal, pero su tarea principal nunca fue y no es ahora tampoco destacar a corto plazo.

Mariano Elías | @marianoeliasfut
Redactor

2017 es un año de locos para Sporting Cristal. Luego del corto pero turbulento proceso de José ‘Chemo’ del Solar que dejó como saldo un incuestionable fracaso futbolístico, se habló bastante de la renovación, de comenzar a hacer un recambio, de ver a los menores y de darle la oportunidad a la gente que realmente se la había ganado. Se inició entonces un proyecto respaldado por la misma hinchada, que tuvo como hombre principal a Pablo Zegarra. El ex DT de la reserva, que tenía números espectacular al mando de ella, pasó a ser el entrenador del primer equipo de manera interina, pero luego fue ratificado en una decisión que a muchos parecía agradarles.

Casi cuatro meses después, con dieciocho partidos a cuestas, la situación es completamente distinta. Las cinco derrotas consecutivas de Cristal han puesto a Zegarra en el ojo de la tormenta para muchos. Muchos de los hinchas que respetaron y aplaudieron la decisión de nombrarlo y luego ratificarlo no pueden soportar ver a su equipo en la penúltima posición del Clausura.

Es normal que esta situación incomode, pero la constante crítica hacia él y su plantel no encaja con la premisa con la que se partió en julio, cuando empezó el proceso de renovación. Lo que se buscó con Zegarra fue un proyecto a largo plazo, en el que se le diera la oportunidad a muchos chicos de debutar y de tener minutos para ir haciendo la transición entre los que ya no le quedan muchos años y estos jóvenes que vienen de un equipo que lo ganó todo en la reserva.

Christopher Olivares ha sido uno de los jugadores que empezó a sumar minutos en Cristal. (Foto: prensa Sporting Cristal) 

Siguiendo esa lógica, el costo era evidente: la posible crisis de resultados (que de todos modos ya se veía con Del Solar), que podía llevar a un año pobre en cuanto a objetivos a corto plazo. La crítica que cae sobre Zegarra tras las derrotas de los últimos partidos no tiene, por lo tanto, mucho sentido. Debería ser absolutamente relativo si es que consigue o no clasificar o no a un torneo internacional, ya que a él no se le nombró para conseguir nada inmediato.

Sería quizás más útil si se comienza a ver el panorama por el otro lado de la moneda: con Zegarra han tenido muchos minutos Frank Ysique, Yamir Oliva, Gianfranco Chávez y Christopher Olivares, una generación que en unos años puede tomar la batuta de los más grandes y destacar constantemente con el primer equipo. Hoy no se pueden evaluar si los objetivos a largo plazo se cumplieron o no, pero sí se puede ser paciente y permitir que el proyecto se vaya desarrollando sin trabas ni interrupciones. Sobre todo si quien lo dirige viene de la casa.

Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.com


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