Lanús - Ponte Preta: Sudamerigrana
Lanús se consagró campeón de la Copa Sudamericana 2013 al derrotar a Ponte Preta por 2-0. El conjunto dirigido por Guillermo Barros Schelotto fue muy superior al equipo de Jorginho, al dominar el mediocampo con actuaciones individuales sobresalientes.
El capo: Al más empeñoso
Ismael Blanco se llevó los aplausos de las cuatro tribunas al ser un trajinador incansable e insaciable durante 78 minutos. Premio por la constancia, y no tanto por habilidad, el gol que marcó cuando el primer tiempo moría. Se tiene que mencionar a Víctor Hugo Ayala, quien marcó la pauta de distribución y control del balón en los 45' iniciales, pese a que en el segundo decayó en vistosidad su juego. Y, evidentemente, a Roberto Tigrao por sus impresionantes salvadas que evitaron una goleada de escándalo.
La clave: Realidades distintas
Ponte Preta demostró ser un equipo con falencias muy marcadas en cuanto a estrategia refiere. Al ser un club relativamente pequeño, los recursos ofensivos con los que cuenta dependen mucho del contexto del partido. Al ir con el marcador en contra, el conjunto brasileño no tuvo jugadores para replantear y proponer arriba cuando más lo necesitaba. Recien, al pasar el medio campo y superar a los volantes centrales granates, una gran dupla les negó las opciones de gol. Carlos Izquierdoz y Paolo Goltz demostraron que están en un nivel superlativo e impidieron la caída de su arco, secundados por un trabajo silencioso pero efectivo de Marchesín.
Las calamidades: Decepción tremenda
Magal, Elías, Rildo y Leonardo tuvieron un flojo desempeño. En sí, fue responsabilidad de ellos no poder asociarse con creatividad para generar situaciones de gol. Al final del primer tiempo, Ponte Preta no había realizado remate de gol alguno, contra 8 del local. Tanta fue la desesperación de Jorginho, que sus 3 modificaciones fueron para el bloque ofensivo: Adailton, Ferrugem y William.
La joyita: Lección de cómo seguir las jugadas
Víctor Hugo Ayala dio una lección de cómo se debe jugar en la posición de volante de primera línea. A los 24', el jugador con el dorsal 16 se vistió de creador y corrió 38 metros, antes de soltarle el balón a Silva. Este lo vió correr hasta el centro del área y le puso un centro exacto, dejándolo libre para añadirla.
El tapadón: Sirvió de poco
Roberto no tuvo la responsabilidad en ninguno de los 2 goles de Lanús, es más, logró sacar una importante pelota a Blanco. El delantero granate se elevó a los 71' y de un potente cabezazo al medio, exigió al arquero a volar y sacarla al córner. Buena.
El duelo: De altura
Santiago Silva y Diego Sacoman jugaron un buen partido y tuvieron un duelo muy marcado por dos jugadas puntuales. En la primera, Silva quedó listo para rematar con su pierna hábil pero el defensor llegó y lo obstruyó. Luego, a los 80', Sacoman se barrió para bloquear el remate con zurda del 'Tanque'.
La frase: ¿Cuánto le cuesta?
Directivos del Ponte Preta estuvieron presentes en la previa que armó Fox Sports yse les consultó si existe la posibilidad de alguna venta futura. Rildo cuesta aproximadamente 4 millones de dólares, y en el partido no pudo demostrar. Su valor en el mercado, sin duda, no será el mismo.
La cancha: En el mismísimo infierno
La hinchada granate preparó una bienvenida impresionante para Lanús: fuegos artificiale, papel picado, cánticos eufóricos y algunos recordatorios para un descendido Ponte Preta. Lo que se vivió en La Fortaleza fue una fiesta, aunque más parecía el infierno por los colores rojo, guinda y plateado que caían de las tribunas, en una reunión de 45,000 almas que dejaron todo en la tribuna, mientras su equipo deslumbró en la cancha.
Kazuki Ito: Un poco de todo
Enrique Osses cumplió un papel irregular como juez principal de la contienda. El expulsar a Jorginho por un reclamo, fuera de lugar sí, pero sin palabras que mereciesen realmente su salida de la zona técnica, marcó su desempeño. Se equivocó en no cobrar un par de faltas a favor de la visita por quedarse muy atrás y no le sacó tarjeta amarilla a Carlos Izquierdoz por una fuerte falta contra Leonardo Goncalves.
Foto: AP, AFP
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Mención aparte para el árbitro, que estuvo espantoso, pero no tuvo incidencia directa en el marcador. Ponte Preta no tuvo nunca ni un argumento que haga sospechar que podía siquiera llegar con peligro y Lanús se jugó un partidazo.
